Los vecinos del barrio San Fermín se movilizan contra el futuro crematorio

El sueño de una noche de verano puede convertirse en pesadilla para los vecinos de San Fermín. Todo apunta a que a la cuarta (tras las negativas recibidas en los años 2002, 2015 y 2021) puede ir la vencida y Parcesa tendrá vía libre para construir el controvertido horno crematorio en el tanatorio de la M-40.

El Ayuntamiento dio luz verde el pasado 16 de agosto a la solicitud de licencia urbanística tras la revisión de la documentación por parte de los servicios técnicos al considerarla “conforme con la ordenación urbanística aplicable” y en aplicación de una sentencia del Supremo, con la autorización ambiental previa de la Comunidad de Madrid.

UN BARRIO EN LUCHA
Una decisión que ha vuelto a levantar en pie de guerra a este barrio del distrito de Usera que, según sus colectivos vecinales, no parará hasta conseguir paralizar de nuevo el proyecto. El pasado 27 de agosto, tuvo lugar una reunión informativa y el próximo 17 de septiembre saldrán a la calle en manifestación para visibilizar su malestar. Además, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en Change.org bajo el lema ‘Paremos el crematorio en San Fermín’, que al cierre de esta edición y en apenas una semana, había recabado más de 1.700 apoyos.

Desde la Asociación Vecinal Barrio San Fermín insisten en que estas instalaciones se encuentran a menos de 250 metros de viviendas y se trata de una actividad declarada “potencialmente nociva e insalubre” por la Comunidad de Madrid. En concreto, citan los bloques de las calles de Oligisto, Rutilo, Periana y el resto de pisos en la zona de La Perla (más de 3.000 viviendas), un instituto y un colegio en El Espinillo, tres parques, dos centros comerciales y un centro de trabajo.Mientras, tanto Comunidad como el Ayuntamiento de Madrid recalcan que la concesión de la licencia cumple con la legislación vigente y obedece a una sentencia del Tribunal Supremo.