La Comunidad continuará con la monitorización y la concienciación para evitar brotes de origen alimentario
Sugiere que el aumento de casos en la región obedece a un “sesgo de medida” por cuantificar y vigilar
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha subrayado este lunes que la Dirección General de Salud Pública continuará con la monitorización de brotes de origen alimentario en la región y desde la Consejería se concienciará sobre y uso y conservación de alimentos, tras el incremento en los últimos años de casos relacionados a brotes epidémicos de origen alimentario.
En concreto, la Comunidad registró en 2023 un récord de casos asociados a brotes epidémicos de origen alimentario en la última década, hasta alcanzar los 2.118 afectados, principalmente relacionados con establecimientos de restauración (49,4%), mientras que los brotes de gastroenteritis aguda (GEA) de origen no alimentario contabilizaron un máximo en diez años, con 103, el 80,6% de ellos en residencias de mayores.
En total, en 2023 se registraron en la región 364 brotes epidémicos (5,31 brotes por 100.000 habitantes), con 6.505 casos asociados (94,83 casos por 100.000 habitantes) y 301 ingresos hospitalarios, según un informe de la Consejería de Sanidad publicado en el Boletín Epidemiológico de la Comunidad de mayo.
De esta forma, se mantuvo el aumento interanual en la mayoría de los tipos de brotes que se viene observando desde 2021, una vez superadas las primeras fases de la pandemia de Covid-19 (año 2020). En concreto, se registraron 154 brotes más (+73,3%) respecto a 2022, con 1.718 afectados más (+35,8%) y duplicando los ingresos hospitalarios (de 150 a 301).
Los brotes más frecuentes en 2023 fueron los relacionados con el consumo de alimentos (BOA), con un total de 85, el 23,35% del total, lo que supone un incremento del 21,42% respecto al año previo (+15), según los datos oficiales de la Dirección General de Salud Pública consultados.
En declaraciones a los medios en la Consejería, la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha apuntado que la Dirección General de Salud Pública está “encima de todas esas amenazas que tenemos en la salud, como pueden ser virus, o como pueden ser en este caso tóxicos o intoxicaciones alimentarias”.
MEDIRLO TODO
“Al estar encima y medirlo todo, puede parecer que hay más cantidad de brotes, por así decirlo, pero a lo mejor eso es lo que llamamos sesgo de medida, como nosotros registramos todo y estamos muy encima, pues a lo mejor la casuística parece que es más grande”, ha justificado.
En cualquier caso, ha agradecido ese trabajo que permite “esa detección rápida de los posibles alimentos” con agentes que pueden dañar a la salud de las personas y, gracias al cual, “se retiran inmediatamente de la venta o que hacen que no lleguen a la venta”.
Igualmente, ha subrayado la colaboración con otras consejerías y otros organismos municipales que permiten que productos que no han pasado todos los controles se incauten y no puedan llegar de forma ilegal a la venta a ningún sitio. “He de agradecer esta labor y precisamente esa estadística y esa casuística que hay en la Comunidad de Madrid no es otra cosa que el gran trabajo que se hace para prevenir desde salud pública y para evitar que se pongan malos nuestros madrileños y nuestros ciudadanos”, ha indicado.
En la misma línea, coincidiendo con la llegada del calor y las altas temperaturas, ha recordado la necesidad de precaución con los alimentos, que siempre deben estar bien refrigerados, o los correctos procesos de congelación y descongelación. Al hilo, ha subrayado la labor de concienciación a través de los medios de comunicacación para hacer llegar estas recomendaciones.