Personajes

Angie Rigueiro:

“Nos cuesta responder a preguntas intensas por la poca educación emocional”

La periodista hispano-argentina se apoya en su formación en psicología para publicar ‘Cómo conseguir tus metas’, donde ofrece pautas para el cambio

30.05.2024, 18:49

Aunque mayoritariamente es conocida por su faceta como presentadora de televisión, la formación académica de Angie Rigueiro va mucho más allá del periodismo. Como psicóloga y coach se ha decidido a publicar ‘Cómo conseguir tus metas’ (editorial Planeta).

¿Qué te ha llevado a escribir este libro?
Lo digo en la primera página, todos tenemos un clic en nuestra vida que nos hace pararnos en seco y formularnos preguntas como si estoy teniendo realmente la vida que quiero vivir, porque a veces teniendo mucho no lo llegamos a disfrutar. Eso me lleva a estudiar coaching y psicología y noto tantos cambios reales en mi vida que digo “esto lo tengo que plasmar en un libro”. No solo eso, sino que yo, para conseguir mis metas profesionales y personales, aplico un método que desarrollo en este libro. Para mí era muy importante no solo hablar de teoría, que es necesaria, por supuesto, en relación a cómo funciona nuestro cerebro, etcétera, también darle al lector un método para que pueda conseguirlo, bajar los sueños a tierra, tanto los profesionales, como los personales y también sentimentales.

Partes de tres preguntas: ¿Tienes la vida que realmente quieres? ¿Por qué no te sientesfeliz? ¿Qué quieres realmente y por qué? Desde tu experiencia, ¿por qué nos cuesta tanto responder a cuestiones que, a priori, son fundamentales en nuestra vida?
Creo que a veces nos cuesta tanto responder a preguntas así de intensas porque nos han educado con poca gestión emocional, es decir, nos llevaban al colegio y cuando teníamos tres años, si te dejaban en algún sitio desconocido con una profesora que no conocías, te decían “no llores” o “no tengas miedo”. Todo esto hace que intentemos controlar la emoción, y las emociones no se controlan. Siempre pongo el mismo ejemplo: si te digo no pienses en un elefante rosa, seguro que estás pensando en ello. Como no sabemos gestionarnos emocionalmente, como creemos que la felicidad es estar todo el rato alegre, cuando nos planteamos estas preguntas nos cuesta contestarlas. Estamos perdidos, como si fuéramos con el piloto automático.

¿Hasta qué punto somos víctimas de la rutina y del ritmo de vida que tenemos marcado por el estrés?
Somos víctimas, absolutamente. Ha llegado un momento en el que estamos en una sociedad muy rápida, estamos hiperactivados, sobreestimulados, siempre con el teléfono enganchados. Llega un momento en el que no estamos en el aquí y en el ahora. El estrés te lleva a estar continuamente en el momento del futuro, anticipándote, agobiado, preocupándote por cosas que todavía no han pasado. La neurociencia demuestra que el cerebro no distingue entre lo que pasa o lo que te estás diciendo que está pasando. Por ello generamos todo el rato una química en nuestro cuerpo muy, muy, muy peligrosa.

”El estrés nos lleva a generar una química muy peligrosa en el cuerpo”

En la primera parte del libro das pautas para dominar el cerebro y que así juegue a tu favor. ¿Cuesta más ponerlo a nuestra disposición a medida que cumplimos años?
No, para nada. De hecho, a veces cuando cumplimos años, por la experiencia vital, empezamos a relativizar ciertas cosas, lo que nos permite más fácilmente ocuparnos de las cosas y no preocuparnos. Es verdad que, si desde niños o adolescentes, empezamos a aplicar este método que enseño en el libro, sí que es cierto que empiezas a tener una vida más auténtica desde antes, lo que hace que disfrutes más la vida y que el hábito se haga mucho más fuerte porque vas a estar durante más años teniendo un hábito de una vida mucho más auténtica y más saludable.

Ese punto de partida ya supone una fuerte ruptura a determinadas creencias: el cerebro sí puede cambiar.
Sí, y eso a mí me encanta porque, claro, durante muchos años hemos vivido con la creencia de que la gente no cambia, o con la frase “yo no puedo cambiar, soy así”. Eso es mentira, creo que es una de las frases que más daño ha hecho, podemos cambiar en cualquier momento vital, veo grandes cambios en personas de 75 años porque el cerebro tiene neuroplasticidad, algo que se ha demostrado a nivel neurocientífico. Es una de las cosas que pongo más acento en el libro, creo que motiva, muchas personas piensan que no pueden cambiar su estado anímico o su vida y, al contrario, si tú cambias tu cerebro, tu realidad va a cambiar porque la vas a ver desde otra perspectiva.

”Para futuras generaciones, la autenticidad será fundamental”

Aseguras que no es cuestión de magia, que simplemente se debe a la neurociencia. ¿Consideras que este ámbito debería ser más divulgado de cara a las futuras generaciones, por ejemplo, en centros educativos?
Totalmente. Soy una gran defensora de que en los colegios haya asignaturas de gestión emocional.De hecho, como madre, cuando he buscado el colegio de mi hijo, uno de los requisitos fundamentales que tenía era que fuera un colegio donde se atendiera la gestión de emociones, de pensamientos, porque yo lo hago en casa. Yo he estudiado psicología de coaching, pero hay muchos padres que no, entonces, si ya en el colegio le estamos dando una buena base a la nueva generación. Además, es una generación que con las redes sociales, la tecnología, la Inteligencia Artificial que viene y va a ser el presente y futuro, la gestión emocional y ser más auténticos va a ser fundamental.

Mucha gente quizás te haya descubierto profesionalmente por tu presencia en televisión, pero, ¿desde cuándo te sentiste atraída por el mundo de la psicología y el coaching?
Fue justo un poquito antes de ser madre, antes de los 30, empecé a estudiar coaching porque me sentí muy atraída por todo lo que es el cerebro humano, cómo motivarnos, desarrollarnos, etc. Luego decidí dar un paso más estudiando psicología y especializándome en neurociencia, me parece maravilloso saber cómo gestionar nuestra principal arma. A mí me ha cambiado la vida a nivel personal y profesional, en general ser dueña y conductora de mi propia vida, que el cerebro, y es algo que digo en el libro, sea el copiloto, el que me ayuda, pero no estar gobernada ni dominada por un cerebro que vaya en piloto automático porque al final vas como pollo sin cabeza y sientes que pierdes las riendas de tu vida.

Esas dos facetas, las de la psicología y el coaching, no siempre van de la mano, incluso hay psicólogos que desconfían de ciertas vertientes del coaching. ¿Qué opinión te merece?
Esto me lo preguntan mucho. Es maravilloso haber estudiado las dos ramas porque se complementan muy bien. Sí que es cierto que el coaching quizás está más centrado en la motivación, en el logro, también te da directrices, pero qué duda cabe, al final en la psicología tocas mucho nivel neurocientífico del cerebro, estudias neurofisiología, anatomía general, tienes una base neurocientífica muy importante que te ayuda mucho a poder luego acompañar a tus pacientes. Es difícil, sé que el debate está ahí. Yo, cuando empecé a querer dedicarme a esto, no quería que alguien dijera “es solo coach” y eso me animó a estudiar psicología. Tengo que decir que cuando estudias las dos la formación es más completa.

¿Qué mensaje le envías al público para que se anime y coja ‘Cómo conseguir tus metas’?
Sé que hay muchos libros de autoayuda pero lo que hace diferente a ‘Cómo conseguir tus metas’ es que el lector va a ver un método para bajar los sueños profesionales, personales o sentimentales a tierra, es decir, yo te voy a dar la teoría, te voy a dar las herramientas, pero también con ese método, con ese plan de acción de coaching y neurociencia vas a poder aplicarlo ya, desde el momento en el que lees el libro empiezas a aplicarlo en tu día a día. A veces leemos cosas que nos ayudan, pero ¿cómo conseguimos la vida que queremos? En mi libro, con este método, doy respuesta a eso, a cómo hacerlo.

Comentarios