El cierre de la M-50 no cuenta con unanimidad

Los constantes problemas de tráfico que se generan en la carretera M-607 suponen un importante quebradero de cabeza para los usuarios de esta vía y también para los responsables políticos de Colmenar Viejo y Tres Cantos.

Aunque semanas atrás el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, anunciaba que las obras de construcción de un tercer carril en la M-607 comenzarán en pocos meses, el alcalde de Colmenar Viejo, Carlos Blázquez Rodríguez, convocaba este pasado martes 27 de febrero a los alcaldes de la zona Norte de la región. Sobre la mesa, iniciar un proyecto institucional en común que aúne a las ciudades afectadas por estos problemas de movilidad y solicitar así, de manera conjunta, el cierre de la M-50 al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

NEGATIVA
A la reunión asistieron, además del edil colmenareño, los alcaldes de Moralzarzal, Soto del Real, Manzanares el Real, Boalo-Cercerda-Mataelpino, Miraflores de la Sierra, Guadalix de la Sierra, Becerril de la Sierra y Navalafuente, y el concejal de Relaciones Institucionales de Tres Cantos, Jorge Aragón.

Del encuentro salió la solicitud de una reunión con el ministro Óscar Puente para trasladar el objeto de un manifiesto que propone abordar el cierre de la M-50 en dos frentes: trazando una carretera de acceso desde la M-607 a la A-1 que permitiese conectar con la M-50 en Alcobendas; y, por otro, el estudio de cierre de la M-607 con la A-6 para poder acceder a la M-50 en Las Rozas.

Sin embargo, dicha petición no contó con la unanimidad de todos los presentes. Los alcaldes de Soto del Real, Manzanares El Real y Guadalix de la Sierra, todos ellos pertenecientes al PSOE, se han desmarcado, apostando por convertir la M-45 en un ‘semianillo’ que una Alcorcón con Cantoblanco.