El parque Atlético de Madrid, creado en el antiguo espacio del Vicente Calderón, culmina la transformación de Madrid Río
Almeida y Cerezo introducen una cápsula del tiempo en el punto en el que se situaba el centro del campo con varios objetos en homenaje al estadio del equipo rojiblanco, que fue el lugar de encuentro de la afición durante más de medio siglo
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El parque del Atlético de Madrid, construido sobre el cubrimiento de la M-30 en el ámbito Mahou-Calderón, culmina la transformación de Madrid Río. Este nuevo espacio verde conecta los tramos del Manzanares, a la altura del paseo de la Virgen del Puerto, dando continuidad ambiental y peatonal a esta zona en la que antes se ubicaba el antiguo estadio Vicente Calderón.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha visitado el espacio terminado este lunes por la mañana. La Junta de Compensación Ribera del Calderón ha cubierto los gastos de este proyecto y ha contado con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos de la capital. Esta obra ha abarcado una superficie de más de 67.000 metros cuadrados y ha contado con un presupuesto de 12 millones de euros.
Almeida ha puesto en valor esta operación de regeneración urbana como ejemplo de lo que es la ciudad del futuro “que apuesta por mejorar los estándares de calidad del espacio público, por generar zonas verdes y mejorar las infraestructuras de comunicación mediante el soterramiento de los 700 metros que faltaban en Madrid Río”.
UNA CÁPSULA DEL TIEMPO RECORDARÁ EL CALDERÓN
Durante la visita, el regidor madrileño ha rendido homenaje al antiguo estadio Vicente Calderón, desde el nuevo parque del Atlético de Madrid que se ubica en el mismo espacio que ocupaba el terreno de juego. Almeida, junto al presidente del club rojiblanco, Enrique Cerezo, ha introducido una cápsula del tiempo en el punto en el que se situaba el centro del campo.
La urna contiene una pieza de césped, una piedra, la butaca número 22 del Vicente Calderón, un cartel del primer partido, dos fotografías que inmortalizan tanto el primer como el último gol en el estadio, un mapa por sectores con los precios marcados de las entradas del último partido, una bandera rojiblanca y una camiseta del Atlético de Madrid. Además, una losa grabada recordará la silueta del estadio.
Cerezo ha vivido este momento entre “la nostalgia, la emoción y la alegría” después de 51 años viendo jugar al equipo de fútbol en este “magnífico estadio”. “Es un sitio maravilloso donde siempre todos los atléticos tendremos recuerdos imborrables”, ha manifestado. El himno, en su parte: “Yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón”, ya no cobra el mismo sentido que cuando se jugaban los partidos en este terreno, pero la urna transparente no permitirá que se olvide ni el pasado del equipo rojiblanco ni el emblemático lugar que frecuentaba la afición.
APUESTA POR LA VEGETACIÓN Y LA SOSTENIBILIDAD
El parque del Atlético de Madrid se ha diseñado con una gran pradera alargada como protagonista, que se caracteriza por sus remates circulares, en forma de circo romano, que evocan el carácter lúdico y de espectáculo del antiguo campo de fútbol. Alrededor se han plantado tres hileras de árboles frondosos, de los cuales 1.200 son nuevos, que, en función de la estación, aportarán una coloración diferente en cada época del año. Además, la superficie de césped es de 4.500 metros cuadrados y hay 9.000 arbustos de distintas especies.
Asimismo, la pradera está rodeada por una pista informal no homologada de atletismo de tres calles y pavimento poroso. De esta forma, se da respuesta a las demandas de diversas asociaciones y entidades ciudadanas, deportivas y académicas del distrito.
Como resultado de esta obra se ha construido una paseo, que cumple con todas las normas de accesibilidad universal vigentes, de aproximadamente 620 metros lineales que se conectan a los ya existentes en el itinerario que bordea el río Manzanares. En este nuevo espacio verde se ha implantado un mobiliario urbano similar al del resto de Madrid Río para asegurar la homogeneidad.
Entre otros criterios, el proyecto ha tenido en cuenta la sostenibilidad ambiental utilizando así iluminación de eficiencia energética, pavimentos permeables, agua regenerada para el riego, plantaciones autóctonas y materiales reciclables hechos a partir de los resultantes de la demolición del antiguo estadio.
UN ÁREA CON TRES ZONAS DIFERENCIADAS
El parque del Atlético de Madrid da continuidad al espacio de Madrid Río situado tanto al norte como al sur. Se ha dividido en tres áreas debido a las diferencias altimétricas producidas por el cubrimiento de este tramo de la M-30 que en un principio iba a ser soterrado.
Para conectar estos niveles se han utilizado una serie de taludes vegetales grandes que suavizan las diferencias de cota. Las tres zonas quedan delimitadas por varios bancos de granito que sirven tanto de contención como de lugares para sentarse a diferentes alturas.
El primer espacio, al que se puede acceder desde el puente de San Isidro, se extiende junto al margen del río Manzanares y se desarrolla por completo sobre la plataforma que cubre el tramo de la M-30. En esta zona se ha construido un carril bici sinuoso que, a través de un gran bosque de pinos con claros, unifica el itinerario de Madrid Río. El camino marcado cuenta con pavimentos de arena fina y adoquines de granito en algunas partes.
Por otro lado, en la cota inferior, se ha completado la peatonalización de este tramo para permitir un acceso tranquilo. De esta manera se elimina el fondo de saco próximo a la rotonda de la calle del Duque de Tovar.
Junto a esta calle, se han instalado tanto una escalera como una rampa accesible para conectar el desnivel generado entre esta zona y la plataforma superior que cubre la M-30. Por último, en la zona central, terreno en el que se encontraba el estadio Vicente Calderón, se ha creado el parque del Atlético de Madrid.
NUEVA PASARELA PEATONAL CON CARABANCHEL
Tras finalizar las obras de Madrid Río, el Ayuntamiento, a través del Área de Obras y Equipamientos, va a construir una pasarela peatonal sobre el río Manzanares que conecte el distrito de Carabanchel con el de Arganzuela, dando así respuesta a una histórica demanda vecinal. El proyecto está previsto que se redacte en 2025 y el comienzo de las obras a finales de ese año.