La banda madrileña muestra su tarjeta de presentación con un álbum homónimo. Estos temas formarán parte de sus directos los días 26 y 28 de abril en El Sótano
Alcalá Norte:
“Llevamos muy dentro a Ciudad Lineal, somos de aquí, no podemos evitarlo”
Qué mejor manera de celebrar el primer lustro de vida de una banda que con el lanzamiento del primer disco. Alcalá Norte ya tiene en la calle su álbum debut con título homónimo, un hito sobre el que hablamos con Álvaro Rivas, cantante y compositor.
Vuestro primer disco ya es una realidad. ¿Qué sensaciones tenéis
Mucho alivio, la verdad. Llevamos ya cinco años en la banda, hasta la primavera de 2023 no nos sentimos lo suficientemente maduros como para meternos en el estudio para grabar un álbum. Hemos tenido muchos cambios de formación. No ha sido la primera vez que hemos tenido la experiencia de estar en un estudio, sencillamente antes no salieron bien y no nos sentíamos preparados. Si ya sentimos alivio viendo que nos daba para grabar un disco, que después de una espera casi de 8 o 9 meses ya esté fuera, enterito, que la gente lo pueda escuchar y además esté teniendo una buena acogida, hace que estemos felices.
Los adelantos que fuisteis publicando, ¿qué ‘feedback’ os iban reportando desde el público?
Para ser honestos, con el equipo nuevo hemos trabajado tres adelantos: ‘Superman’, ‘La vida cañón’ y ‘Los chavales’, pero lo cierto es que ya antes nosotros, sin equipo, trabajamos dos singles que han terminado entrando en el disco, que son ‘420N’ y ‘No llores, Dr G’. Esos son singles son los que nos dieron los ánimos como para realmente hacer el álbum, teníamos que ir para adelante. Los cinco singles han jugado su papel en dejarnos claro que teníamos que seguir con este sueño y que nos íbamos a encontrar una buena recepción, como así ha sido. Estábamos deseando que ‘La sangre del pobre’, ‘Westminster’ y, sobre todo, ‘La calle Elfo’ estuvieran fuera. Nos hemos llevado grandes sorpresas. Por ejemplo, este viernes nos hemos despertado con pantallazos de gente que nos dice que ‘La calle Elfo’ ha entrado en una de las listas de Spotify.
¿Consideras que este disco es la mejor tarjeta de presentación, es decir, que para la gente que no supiera que es Alcalá Norte podrá hacerse una idea fiel de vuestro estilo?
Sí, porque hemos logrado por fin que las canciones grabadas sonaran a aquello que queríamos transmitir en directo, que eso es algo que no lográbamos con las maquetas, por limitaciones técnicas y por influencia de quien nos las grababa, nuestro antiguo teclista, ya que le gustaba más un estilo frío que se alejaba un poco de cómo somos realmente nosotros. Eso siempre nos creó una sensación extraña de desdoblamiento que no nos molaba; si alguien se metía en Spotify veía a una banda fría y oscura, pero luego en un bolo nos veía y no entendía nada. Por otro lado, son once canciones que responden a las distintas épocas que ha habido en la banda, más o menos la mitad del disco es hijo de la primera formación que tuvo Alcalá Norte, que se extendió más o menos desde verano de 2020 a primavera de 2022, la otra mitad del disco es hijo de las otras dos formaciones que hemos tenido entre 2022 y 2024. Al final mola que con todo este caos y dificultades realmente hayamos logrado juntar once canciones y que gracias a nuestro productor, Carlos Elías Caballero, tengan coherencia. Sí, es una buena carta de presentación.
Desde luego el disco suena genuino, con personalidad. ¿Sientes que es aún más compleja esa apuesta en unos tiempos de sonidos tan uniformes?
En ese sentido siempre lo he vivido como que estábamos copiando estilos de hace 30 años que nos molan, nunca he sentido esa llamada a la autenticidad desde el punto de vista del sonido. También es cierto que no hace mucho alguien me dijo que no sonábamos tan ochenteros como nos creíamos, que había una parte en la pura sonoridad que era hija de nuestra época, un razonamiento que ahora estamos escuchando más, así que algo habrán visto. Honestamente tengo que volver a mencionar a nuestro productor, Carlos Elías, y a su socio Pablo Fergus porque las sonoridades que se pueden encontrar en el disco son gracias a ellos. Con ‘Westminster’, que además es una canción de la primera etapa de la banda, estoy especialmente contento, creo que hemos hecho una canción muy propia, una cosa muy nuestra que igual no es tan fácil catalogar como las otras diez que hay en el disco.
Mirando a vuestras letras, hay canciones que hablan de temas manidos, en cambio las vuestras hacen referencias incluso a episodios históricos como la I y la II Guerra Mundial. ¿Tiene que ver con vuestra formación académica?
Las letras las escribo yo, aunque alguna canción antigua que no ha entrado en el disco la escribió Barbosa. En mi caso estudié Derecho y Economía, lo cual no sé si es muy apasionante. Después me especialicé en datos y aprendí nociones de desarrollo de software. Es verdad que también he tenido interés en lecturas relacionadas con la Historia y la Filosofía. Cuando empezamos la banda y sobre todo cuando yo pasé a ocupar el papel de compositor de las letras, no sabía escribir canciones, justo estaba en una etapa friki donde tomaba bastantes apuntes. Vi que tenía mucha prosa, así que decidí adaptarla a versos para tener canciones. Al principio fue casi por necesidad, pero luego vimos que daba una onda concreta a la banda, que incluso era una seña de identidad y a partir de ahí ya no me corté. Aunque ahora me salen letras más chorra, como ‘La vida cañón’ o ‘420N’, también sigo manteniendo esa parte de influencias.
Algo más mundano, Cristiano Ronaldo. ¿Qué puedes decir sobre alusión en ‘Los chavales’?
Barbosa me ha pedido que dejé de hablar de Cristiano Ronaldo, así que sencillamente esperaré a que venga Kylian Mbappé en septiembre y a partir de ahí renovaré mi discurso.
Hablando de ‘Los chavales’, cantas en español, unas pinceladas de catalán e incluso algo de francés...
En la primera formación de la banda me decían que entendían mucho mis limitaciones como compositor y esas alusiones a autores porque no sabía hablar de mi vida, pero que creían que debería hacer un ejercicio de empezar a escribir sobre mis vivencias personales porque las referencias a filósofos no las va a entender ni Dios. A mí eso me cabreaba, me ponía nervioso, me revolvía inseguridades. Un día, de mala leche, cogí ‘Time for heroes’ de The Libertines, la destrocé traduciéndola a un español rarísimo, totalmente libre, y me salieron las estrofas de ‘Los chavales’. Había menciones a cosas culturetas, como Lacan, que ni siquiera he leído. Lo hice en un ejercicio de rabia respecto al resto de miembros de la banda que me tenían hasta el moño. También entró ‘La marsellesa’ porque el día que compusimos la canción llegué al ensayo escuchando una versión de ese himno tipo reggae. Al acabar la estrofa absurda de los chavales con gafas de rock, me pidieron un puente, así que opté por meter lo que venía cantando en el Metro. Coló y salió adelante. Justo la letra de ‘Los chavales’ es la que menos merece la pena analizar, no tiene ningún sentido.
Reivindicáis vuestros orígenes en Ciudad Lineal. ¿Vuestra música sería muy diferente si hubierais crecido en otro contexto?
Yo viví hasta los 16 en Ciudad Lineal, y a los 25 volví. Me preguntó más veces qué habría sido de mí si no me hubiera ido de Ciudad Lineal esos 9 años, viví en el centro y sentí esa nostalgia por mis vivencias de niño y la herencia de la familia de mi padre, que también es del barrio. Quizás la pregunta es más bien si yo hubiera hecho Alcalá Norte de no haberme ido del barrio siendo tan joven. Sin embargo, Barbosa lleva toda la vida en el barrio y eso no le ha afectado en absoluto para estar en el grupo. Creo que lo llevamos muy dentro y que acabaría saliendo. La banda la fundamos Juampi Barbosa y yo, nuestra conexión son los colegios del barrio, somos de aquí, no podemos evitarlo.
Parte de la crítica percibe parte del legado de Joy Division en vuestro sonido. La evolución que habéis seguido hasta llegar al momento actual, ¿estáis en una estación de paso o definitiva?
La primera vez que nos juntamos a ensayar lo hicimos con ‘Perlas ensangrentadas’ de Alaska y Dinarama y ‘Boys don’t cry’ de The Cure. Ahí ya hay post-punk, pero también pop y luminosidad, hasta cierto punto. Eso nos ha definido desde el comienzo, lo que pasa es que éramos tres cuando nos juntamos a cantar esas canciones, luego nos tocó completar la formación. Esos nuevos miembros que entraron nos empujaron un poco más hacia esa oscuridad y frialdad. Quisimos salir pronto de ahí. Por ejemplo, ‘No llores, Dr G’ tiene ese deje melancólico pero a su vez tiene un punto de luz, es una canción antigua, la compusimos en el verano de 2021. Siempre hemos tenido eso, creo que ha pesado más tener muchas maquetas diferentes en Internet, eso no reflejaba a cómo sonábamos en directo. La base ya estaba ahí y es lo que ha intentado recoger y potenciar Carlos Elías.
Hablando de directos, esta misma semana tenéis doble cita en la sala El Sótano. ¿Cómo acogisteis ese primer ‘sold out’?
Tenemos buen rollo con las personas que llevan la sala, nos reservaron la segunda fecha por si lo petábamos pronto. Nos pusimos las pilas, hicimos nuestro marketing agresivo de ir empapelando la ciudad con flyers y la verdad es que tuvimos la suerte de vender todo a falta de un mes para el bolo. Pudimos anunciar la segunda fecha en hora y también va genial la venta.¿
Qué show estáis preparando?
No te lo puedo desvelar, pero sí que adelanto que habrá sorpresas, como siempre, desfilarán personajes históricos, habrá presentes para los asistentes y ofreceremos un directo que incluya las canciones del álbum y aquellas con las que empezamos a tocar.
¿Cómo ha sido el trabajo para tener ya esa base sólida de fans?
Nos hemos pateado Madrid poniendo flyers, yendo a colas de conciertos de artistas similares para dar información de Alcalá Norte. Por otro lado hemos crecido mucho desde el barrio: los coles de la zona, amigos de vecinos... todo eso lo hemos peleado desde el comienzo. Con esa base hemos ido construyendo durante estos cinco años una audiencia, una base que me atrevo a decir fiel porque solemos tener bastante éxito de convocatoria en Madrid. Se lo recomiendo al resto de grupos, arrancad desde ahí, haceos fuertes en vuestro barrio y desde ahí empapelad conciertos de otros con vuestros flyers e ir a contarle a la gente que hacéis música. Al final vais a encontrar a gente que conecte con vosotros.