Si hay una banda en nuestro país que ha llevado con orgullo la etiqueta de la música indie esa es, sin duda, Vetusta Morla. Los madrileños sorprendían recientemente con un comunicado en el que anunciaban un retiro temporal, pero antes de ello regalan a sus fans un nuevo disco de estudio que se lanza este viernes 31 de mayo.

Este viernes sale a la luz el nuevo disco, ‘Figurantes’. ¿Cómo lo definiríais en pocas palabras?
Álvaro B. Baglietto: ‘Figurantes’ es un conjunto de canciones que hemos querido presentar como piezas independientes. Cuando las juntas, forman parte de ese concepto en sí, de hecho, una canción se llama así ‘Figurantes’, todos nuestros discos se han llamado como una canción, menos ‘Cable a tierra’, curiosamente. Bajo ese concepto hemos querido poner el foco de atención en todos estos protagonistas de nuestras vidas que pasan rápido y, de repente, se hacen figurantes, muchas veces son más protagonistas y solemos decir que todos somos figurantes de vidas de otros. Hemos querido hablar un poco de ese concepto que nos ha surgido en el camino. Al principio no eran más que unas cuantas canciones que queríamos presentar y fueron cogiendo forma, luego con Boa Mistura lo llevamos a la gráfica que representa perfectamente lo que son los figurantes en nuestras vidasy lo que son las canciones del disco también.

El proceso ha sido un poco peculiar, habéis grabado durante una gira. ¿Esa característica ha hecho que todo fluyera con un poco más de naturalidad?
Álvaro B. Baglietto: Totalmente. Era una de las cosas que teníamos pendiente de hacer. Nosotros, por H o por B, teníamos que terminar la gira para ponernos a componer, hablo como banda, luego cada uno en su casa hacía sus cosas. Siempre habíamos dejado el ciclo: componer, grabar, girar y luego parar para volver a hacer el ciclo de nuevo. Ya en la gira pasada había como una necesidad, recuerdo que incluso lo hablamos, aparte de tocar las canciones de un festival nos apetecía ver qué pasaba si cogíamos una semana aquí, otra aquí y otra allá e íbamos montando canciones, no tiene por qué ser un disco que se haga como hasta ahora. Era una experiencia que queríamos tener y hemos tenido, nos lo hemos pasado bien, lo hemos hecho muy bien y a mí me parece que es un modelo a seguir. Tal y como yo lo he sentido, creo que el ambiente era muy bueno, ha sido lo que decías tú, de una forma mucho más relajada, no nos hemos puesto un concepto de iniciar, por lo cual todo valía, ha habido muchas facilidades. Ha sido después de todo ese proceso cuando ya hemos dicho, hostia, tenemos aquí un disco.

Dentro de las canciones de adelanto ha habido un single doble, ‘Catedrales’ y ‘Puentes’. ¿En algún momento habéis tenido el temor de que estas canciones, por venir un poco cada una de un sitio, no tuvieran un hilo que las conectara?
Pucho: No, precisamente es lo que nos gustaba, teníamos canciones y cada una de ellas tenía su propia vida, no les hacían falta esos hilos que las conectara. Sí que es cierto que precisamente ‘Catedrales’ y ‘Puentes’ fueron de las primeras que tuvimos y, en un principio, había una idea de un EP, luego nos fuimos liando a lo largo de ese año y se acabó convirtiendo en un álbum; pero sí que esas dos canciones precisamente tienen esa idea de la ingeniería civil y religiosa. Es un disco en el que sí hay hilos entre unas y otras, hay duplas, hay tríos, hay cositas, pequeñas conexiones, porque al final hemos aprendido, a lo largo de estos años, muchas maneras de componer, de llegar a las ideas, a las canciones, incluso a los álbumes, y creo que todo eso está en el disco también. El otro día estuvimos en un encuentro con fans y nos decían que hemos vuelto a lo más ‘vetusto’, pero para nosotros cada disco forma parte de nuestra personalidad. Por eso creo que este álbum tiene mucho de todas las épocas y es el más ‘vetusto’. Yo estoy invitando a que se haga random con el disco, que se escuchen las canciones sueltas, que no estemos tan encorsetados al formato de disco de siempre, a lo que siempre le hemos dado mucha importancia. En esta ocasión nos gustaba esa idea, de hecho también el arte juega mucho con la idea del mosaico, que las piezas se pueden intercambiar. Respecto al setlist, nos costó hacer el orden. Es un muestrario de muy buenas canciones, no tienen a lo mejor ese paraguas conceptual de un disco normal, pero sueltas son temazos.

Una de esas canciones, ‘Catedrales’, tiene en la primera estrofa una guitarra acústica muy presenteque marca el ritmo. ¿Sentís que esta canción en concreto y el disco en general suponen una gran ruptura respecto al disco anterior, o lo veis como un proceso lógico dentro de la evolución de la banda?
Juanma Latorre: Yo creo que lo que ocurre en ‘Figurantes’ es que hemos reunido las herramientas que hemos ido aprendiendo y las hemos usado sin que hubiera un plan determinado. Eso es lo que rompe con lo anterior. No creo que haya tanto una ruptura estilística, sino más bien una ruptura metodológica, porque, por ejemplo, tal y como empieza el álbum, con ‘Puentes’, es muy ‘Cable a tierra’: percusiones, sintetizadores, una manera de escribir las letras de tipo coplilla popular con muchas reiteraciones... ‘Puentes’ es hija de lo que ha aprendido en ‘Cable a tierra’. En cambio, luego viene ‘La derrota’, que podría ser hija de ‘La deriva’ o de ‘Mapas’, con la banda tocando en directo con un desarrollo instrumental largo. Con ‘Parece mentira’ o ‘Drones’ desplegamos todo lo que hemos aprendido de manipulación sonora, de usar el estudio como un instrumento más, no un sitio donde ir a tomar una foto, sino un lugar que es en sí mismo un instrumento gigante que te ayuda a plasmar las canciones. Creo que esa es la mayor diferencia, que en cada disco hemos tenido una línea de investigación, algo que nos hacía definir nuestra manera de escribir o que nos hacía ampliar horizontes o que nos hacía explorar una vía estética determinada, y en esta ocasión no hemos ido a explorar una vía estética determinada ni a seguir un a priori, como lo fue, por ejemplo, en ‘Mapas’, donde el a priori fue que todo tenía que estar grabado tocando todos a la vez. En ‘El mismo sitio, distinto lugar’ la consigna era exactamente la contraria, tenía que sonar a cualquier cosa menos a seis tíos metidos en una habitación, ahí es donde aprendimos a usar el estudio como herramienta. Y en ‘Cable a tierra’ era estudiar lo que tiene para nosotros la idea de folclore, de raíz, de tradición,qué tiene de interesante para nuestra música. En este ha sido usarlo todo según cada canción iba demandando.

Volviendo a ese concepto de hilos, se pueden unir ‘Drones’ y ‘Cosas que hacer un domingo por la tarde’ por la letra, donde se aprecia una crítica. ¿Sentís nostalgia o simplemente es que cualquier tiempo pasado sí fue mejor?
Pucho: No somos muy nostálgicos. Hay una frase del disco que dice “te pesa más la nostalgia que el hueco que deja en ti”.

Juanma Latorre: Pienso además que es interesante deshacerse de la idea de que criticar el presente es necesariamente nostálgico. Estoy profundamente en contra de esa idea porque te lleva a no poder decir nada sobre lo que ocurre sin parecer un nostálgico, un abuelo cebolleta. Es perfectamente válido que yo diga que creo que los seres humanos nos estamos haciendo mucho daño con la manera que tenemos de comunicarnos en la esfera digital, creo que está haciendo daño en lo político, está haciendo daño en lo íntimo, está haciendo daño en la autoestima, está haciendo daño en la salud mental, está haciendo daño en muchas cosas. Cuando alguien dice eso, no quiere decir que quiera volver a la imprenta de Gutenberg o a las palomas mensajeras, ‘Cosas que hacer un domingo por la tarde’ habla de todo esto. Igual que podemos criticar las contradicciones y las injusticias del capitalismo sin querer volver a una economía comunitaria de tribus en la cueva, esto es lo mismo, yo puedo criticar lo que sucede sin necesidad de que haya necesariamente una nostalgia de volver a algo anterior. No criticamos para volver a algo anterior, criticamos para construir algo nuevo mejor de lo que tenemos.

Otro de los singles de adelanto fue ‘Ay, Madrid!’. ¿Cuál es la intrahistoria de esta canción?
Pucho: Es una canción que habla de Madrid, aunque podría hacerlo de cualquier ciudad grande del mundo en la que sus habitantes tienen ese anhelo por salir de ella y, a la vez, no pueden salir, no pueden dejar de vivir en sus propias ciudades, ves también cómo la propia ciudad te va expulsando un poco. Es una canción sobre ese sentir de amor-odio por tu propia ciudad, una especie de canto de resistencia a lo que no te gusta y a encontrar tu propia manera de resistir en esa ciudad también. Tiene un poco esa doble vía la canción, la verdad.

Casi a la par que la confirmación del disco, llegaba vuestro anuncio de tomaros un respiro,. En ese comunicado decís que “a nivel musical y extramusical” era un ritmo a veces “enfermizo”. ¿Qué parte de culpa tiene la industria y qué los consumidores, que muchas veces nos tomamos no solo la música, sino la cultura en general, casi como si fuera comida rápida?
Juanma Latorre: Fíjate, yo creo que nos tomamos la vida entera así. Tú la has ampliado de la música al arte y yo te la amplío a todo.

Pucho: Sí, como que construimos nuestras propias ruedas, de no parar, cada uno con su ritmo, la industria con el suyo, obviamente, nosotros y el público también. Mucha cuestión de ese comunicado era explicar que se iban a hacer las cosas de otra manera, que no iba a ser una rueda habitual, no iba a haber una gira de presentación del disco al uso, no iba a haber WiZink, no iba a haber... que al final eso también está en el inconsciente de la rueda del consumidor, que piensa “ah, no, pues ya les veo aquí”. Hay ciertas cosas que ya se dan por hechas y, como en este disco había muchas cosas que no eran de la forma habitual en la que se iba a lanzar y presentar, teníamos una necesidad de contar qué es lo que iba a ocurrir en Vetusta Morla en todo este tiempo con el lanzamiento del disco. Sí, es cierto, la rueda del público también es bastante bestia.Juanma Latorre: Pero fíjate qué pasa en las relaciones personales, en Tinder o tu aplicación de preferencia, donde das a la derecha o a la izquierda sin mayor reparo. Me voy de viaje a París, estoy en la Torre Eiffel, me hago mil fotos para publicar en redes y cuando vuelvo a Madrid me preguntó qué he hecho, dónde he estado, qué he pasado. Es una manera un poco loca que tenemos de vivirdesde hace, no sé, una década o una cosa así.

Álvaro B. Baglietto: No, no llega. Tenemos la sensación de que llevamos toda la vida así, pero en realidad son unos pocos años donde ha cambiado todo, en la industria también, claro.

En ese comunicado poníais el paréntesis, cuándo se abría y cuándo se cerraba, en 2026. ¿Sentís que es tiempo suficiente para recargar las pilas? ¿Esto va a suponer simplemente un tiempo de dejar en ‘standby’ el proyecto o queréis oxigenar la cabeza de la música en general?
Juanma Latorre: Yo seguiré trabajando en la música porque me gusta, pero el ritmo bajará un montón. Independientemente del parón de Vetusta, ya bajé mucho el ritmo porque me veía los últimos años en esta rueda infernal, como un turista haciendo la foto al Louvre y a la Torre Eiffel, pero con experiencias musicales, sin disfrutar bien, sin paladear, un poco metido en esa exigencia de la industria también, viendo también cómo la gente con la que trabajaba me hacía de espejo y les veía con la lengua fuera todo el día, en lugar de disfrutar de lo que está pasando, siendo muy poco conscientes de lo que ocurre, de la suerte que tenemos de hacer lo que hacemos. Ojo, que eso también es una trampa, somos muy afortunados, claro, porque nos dedicamos a lo que queremos, sí, vale, pero cuidado. Seguiré haciendo cosas de música al mismo tiempo que me oxígeno, ese es el reto realmente. Para mí, los parones para irte al rincón de pensar y reencontrarte contigo mismo en alguna isla desierta, que puedes necesitarlos en un momento dado porque estás tan asfixiado que lo necesitas, no lo veo, a largo plazo tenemos que aprender a vivir con la vida normal, con el trabajo, con lo que nos apasiona hacer y con la música, que es también parte de quiénes somos, es importante para nosotros, no podemos vivir de espaldas a ellos, yo por lo menos no podría.

Pucho: Yo tengo un lienzo en blanco por delante y voy a intentar, en la medida de lo posible, descansar, ese va a ser mi objetivo. Si en ese descanso aparece algo creativo, bienvenido sea, pero en principio el leitmotiv fundamental es descansar y leerme todos los libros que tengo pendientes.No quiero ser Fernando Fernán Gómez cuando dijo aquello de “que sepan ustedes que no me voy a poder leer todos los libros que tengo en casa en mi biblioteca”.

Álvaro B. Baglietto: Yo tengo Neno, que es mi otro grupo, del que tengo mucha ganas de presentar el primer disco. Seguramente, si todo va bien, aprovecharé para hacerlo.

Tenéis varios conciertos anunciados para este verano, una gira con mucha presencia en festivales. A la hora de confeccionar el setlist, ¿va a tener mucho peso ‘Figurantes’, o dado que se avecina ese parón vais a mirar un poco más a temas del pasado?
Pucho: Como no iba a haber una gira al uso, lo que vamos a hacer es ir integrando, a medida que vaya pasando el verano, canciones de ‘Figurantes’, pero no va a ser tocar los once temas en los shows porque al final son conciertos que ya estaban programados de hace tiempo, antes de que existiera incluso el álbum. El año pasado cumplimos 25 años, tenemos un repertorio muy nutridoy creo que van a ser conciertos en los que se toque todas las épocas con las nuevas incorporaciones.Se van a incluir estas canciones como si fuesen auténticos figurantes, se van a ir camuflando en el repertorio clásico.