La primera fase del soterramiento de la A5 llega a su fin un mes antes de lo previsto

Desde este lunes la circulación se desvía a la calzada sur, en sentido de entrada a Madrid, para construir el túnel de la calzada norte

A partir de este lunes 1 de diciembre toda la circulación de la A-5 se desvía de la calzada norte a la sur, en sentido de entrada a Madrid, hasta noviembre de 2026 al adelantarse un mes la excavación del túnel y adentrarse en la segunda fase del proyecto que dará lugar al futuro Paseo verde del suroeste.

La primera fase para soterrar la autovía, que comenzó en febrero, ocasionó desvíos en sentido contrario para realizar las primeras obras de excavación. En esta segunda fase se realizará el corte total de la calzada norte de la A-5, desde la avenida de Portugal hasta la avenida de Padre Piquer, reduciendo la circulación a dos carriles por sentido.

Según ha informado el Ayuntamiento de Madrid acerca de los avances, los pilotes y losas del túnel sur están prácticamente ejecutados.

HASTA NOVIEMBRE DE 2026

Está previsto que este trazado, cuya velocidad máxima en la zona de actuación se mantiene reducida de los 70 km/h previos a la obra a los 50 km/h, se mantenga hasta noviembre del próximo año. En esa fecha se abrirá el túnel para el tráfico rodado. Hasta entonces se mantendrán también los bypasses de los enlaces de la carretera de Boadilla, Yébenes, Batán y Parque de Atracciones, que requieren de desvíos de más larga duración para demoler las estructuras preexistentes.

BENEFICIOS DEL SOTERRAMIENTO

Una vez finalizada la obra se reducirá la circulación de vehículos en superficie en un 90% y por ende las emisiones contaminantes. Hasta que comenzaron los trabajos, por la A-5 pasaban diariamente 80.000 vehículos y con el soterramiento de un total de 3,2 kilómetros se dará continuidad al bulevar peatonalizado desde la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer.

Se priorizará la movilidad peatonal y ciclista, dejando una vialidad dimensionada para atender los recorridos locales del vehículo privado y del transporte público urbano.

Bajo tierra, el nuevo túnel tendrá una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento. La flexibilidad de este sistema permitirá la optimización de la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte de manera variable, ha recordado el Ayuntamiento en un comunicado.

Comentarios