El Ejecutivo autonómico pone en marcha este consorcio urbanístico para transformar un “terreno improductivo”, de casi dos millones de metros cuadrados, en un espacio que creará 6.000 puestos de trabajo directo
En los últimos tres años se ha realizado una inversión de más de 200.000 euros para la implantación de este novedoso sistema que controla la cantidad de agua necesaria