sábado, 19 octubre 2024


El Gregorio Marañón implanta un servicio pionero para administrar tratamientos oncológicos a domicilio

La Comunidad, tal y como ha asegurado Fátima Matute, quiere extender el modelo al resto de hospitales y aplicarlo en otras patologías

El Hospital Universitario Gregorio Marañón ha comenzado a prestar un servicio pionero en la región para administrar tratamientos oncológicos a domicilio que, de momento, ha arrancado con cuatro pacientes que ya reciben terapias de inmunoterapia en sus propias casas.

Se trata de un modelo para llevar “el hospital al salón de casa” que la Comunidad de Madrid pretender extender al resto de centros hospitalarios del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y aplicar también a otras patologías.

De momento, el Gregorio Marañón ha empezado este servicio con cuatro pacientes oncológicas que reciben terapias de inmunoterapia en sus domicilios, con una valoración muy positiva por las comodidades que conlleva al evitar desplazamientos al centro hospitalario.

La selección de beneficiarios, siempre voluntarios, la realiza el oncólogo atendiendo a la situación clínica y bajo criterios sociosanitarios y farmacológicos. Una vez derivado a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, se le reevalúa y, tras su consentimiento, se le concierta el día y la hora en que el médico y la enfermera le visitarán en su casa para aplicarle la medicación, en coordinación con el Servicio de Farmacia.

Los beneficiarios tienen que vivir a menos de 30 minutos en coche del centro sanitario y contar con un cuidador formado en la patología y en el proceso, para reforzar la seguridad del destinatario y la interacción con los profesionales sanitarios.

Las visitas a los domicilios las realizan miembros del personal de Enfermería, acompañados, si se requiere, de un facultativo. Acuden con todo el equipamiento necesario, incluso para afrontar cualquier eventualidad derivada de la dispensación de los fármacos o de otras necesidades sanitarias que pueda tener el usuario.

Este proyecto incluye otras actuaciones pautadas en la monitorización del enfermo como analíticas, que se hacen coincidir en tiempo para evitar desplazamientos innecesarios al Gregorio Marañón.

Además, los participantes disponen de un teléfono directo para poder contactar con el responsable del programa y se les posibilitan, también, videollamadas con su médico para informar de resultados o para realizar ajustes en su medicación. Asimismo, cuentan con una app de seguimiento del tratamiento por parte del Servicio de Farmacia.

EXTENDER EL MODELO

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha acudido este martes al centro hospitalario para presentar este “ejemplo y modelo de éxito” que la Comunidad de Madrid quiere llevar a otros hospitales y áreas de Madrid. “Es una iniciativa muy innovadora y pionera que ha puesto en marcha el Hospital Gregorio Marañón en la que acompañamos al paciente dentro de toda esa carrera de fondo que tiene que asumir cuando le diagnostican que tienen un cáncer y le ponemos el tratamiento en su domicilio, en su salón, con la misma calidad que si estuviera en el hospital”, ha explicado.

Todo ello, gracias a un equipo multiprofesional de médicos, enfermeras y farmacéuticos “que hacen posible que llevemos esta salud con la misma seguridad que en el hospital a casa”. Una medida que, según la Consejería, además de contribuir a mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer, permite, además, un uso más eficiente y sostenible de los recursos de la sanidad pública madrileña.

En esta línea, ha avanzado que se está estudiando incluir otros tratamientos más complejos contra el cáncer, pero que, igual que los aplicados actualmente, permitan un transporte fácil y fiable y una administración sencilla, de corta duración y por vía subcutánea o intravenosa.

MEJOR CALIDAD DE VIDA Y MÁS INFORMACIÓN PARA LOS PACIENTES

Entre las principales ventajas de esta medida está la mejora de la calidad de vida para los pacientes de cáncer y para sus familiares y cuidadores, que reciben mejor y mayor información sobre el proceso, personalización, una reducción de los tiempos de espera y más accesibilidad a la terapia oncológica.

“Cuando se pueda estar en casa es mejor estar en casa por muchos motivos. Hay que tratar no solo lo físico sino lo emocional y también romper lo menos posible la vida cotidiana del paciente y de los familiares, que a veces se tienen que hacer cargo de ese paciente. Y desde luego con la misma seguridad y calidad”, ha explicado.

Igualmente, la consejera ha subrayado que también se está disminuyendo “que pacientes mayores o pacientes con trasplantes estén expuestos a gérmenes, que en un hospital a veces son más abundantes que en la calle”, con lo cual se consigue “mejorar el trato al paciente en una esfera global física y emocional, mejorar la calidad del paciente y además hacer que su recuperación sea más rápida”.

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