El regidor hace un balance “muy positivo” de su primer año al frente del Consistorio colmenareño. Un asunto clave, el nuevo PGOU, centra parte de sus esfuerzos
Carlos Blázquez Rodríguez:
“Estamos trabajando para un gran cambio en Colmenar que sorprenderá a los vecinos”
Ha pasado algo más de un año desde que tomara el bastón de mando, motivo de sobrado interés para que el alcalde de Colmenar Viejo, Carlos Blázquez Rodríguez, visite la redacción de GENTE y haga balance.
El pasado mes de junio se cumplía un año desde su llegada a la Alcaldía. ¿Qué balance hace de este primer cuarto de legislatura?
Sabemos que la administración es muy larga a la hora de tramitar proyectos, por tanto este primer año siempre sirve para que aquellos concejales que son nuevos se sitúen, sepan cómo funciona la administración, que es algo cada vez más complejo, dicta la lógica que por muy buenos profesionales que sean, todas las personas que están fuera necesitan una fase de adaptación. Creo que para eso ha servido este año, para que se sitúen, para que sepan cómo funcionan bien cada una de sus Concejalías, para empezar a fijar las prioridades y fijar los grandes proyectos. Esos grandes proyectos van más liderados por mí, por tener más experiencia en la administración local, y vamos todos de la mano trabajando para sacarlos adelante. Con lo cual, el balance es muy positivo, están las bases de los grandes proyectos que deberían estar al final de legislatura. Sabemos que esto de los plazos de la administración es muy relativo y no se pueden dar unas fechas exactas, pero sí que están canalizados los más importantes y ya están incluso algunos empezando a dar sus primeros frutos.
Empezando por lo más reciente, el otro día adelantaba a los compañeros de Onda Cero Madrid Norte el proyecto de la futura ciudad deportiva en Adelfillas. ¿Qué plazos manejan al respecto?
Pues efectivamente, ese es uno de los casos en el que, como decía, la concejala es nueva, sin embargo hemos estado ayudándole tanto al teniente alcalde como yo para ir preparando este nuevo proyecto. Se trata de un grandísimo proyecto para mí es absolutamente sistémico en cuanto a lo que supone para Colmenar Viejo y el futuro de la localidad en el deporte. Quería caracterizar este mandato por ese apoyo al deporte y, sobre todo, ese apoyo al deporte quizás más minoritario, que a todo el mundo le gusta mucho el fútbol, pero hay muchas disciplinas que están detrás y que son también muy importantes. Por tanto hemos estado preparando ese proyecto de Adelfillas, en el cual hemos estado analizando el estudio de las necesidades, la situación y las posibilidades que tiene Colmenar Viejo con los crecimientos de implantar un centro de este tipo. Ahora estamos definiendo el alcance que va a tener. En las próximas semanas vamos a empezar a preparar el anteproyecto, a buen seguro esta dotación contará con tres o cuatro pabellones para practicar deportes ‘indoor’, como puede ser la gimnasia rítmica, artes marciales... aquellos otros que están calando en la juventud y que van practicando en actividades extraescolares. Queremos fomentarlo con un buen gimnasio y vertebrar también este nuevo barrio de Adelfillas, incluso Amapola cuando esté terminado, para que tengan todas las necesidades cubiertas.
“Los proyectos están canalizados y algunos ya dan sus frutos”
Unos meses antes de aquella cita con las urnas nos comentaba en otra entrevista que la principal línea de trabajo sobre la que le gustaría trabajar es el Plan General de Ordenación Urbana. ¿Han podido avanzar en ello?
Espero que en el mes de octubre se apruebe ya el avance del Plan General que, efectivamente, es algo para nosotros muy importante. Colmenar Viejo, como dije seguramente en aquel momento, ya es un sitio elegido como destino para las familias, pero queremos también potenciar ese destino laboral, ese destino que genera economía, que genera puestos de trabajo. Esperamos que, como digo, en octubre se apruebe el avance y empiece ya a rodar el proyecto con las diferentes aprobaciones y los informes que hay que ir incluyendo, pero estamos llevando a cabo un seguimiento prácticamente semanal con el concejal para ver cómo va ese avance. Creo que ese es el futuro de Colmenar Viejo, de esas tramitaciones administrativa que el vecino no ve, pero que conllevan muchos recursos y tiempo para que, de repente, dentro de 10 años vean que ha empezado a funcionar un nuevo polígono. Proyectos de este calado son a largo plazo, hay mucho tiempo detrás, de hecho yo firmaría 4 años en el mejor de los casos. Es un tema que la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene encima de la mesa, esa tramitación para la transformación del suelo rústico a urbanizable, ya se están tomando medidas pero, no obstante, todavía sigue siendo bastante lento.
Su localidad está registrando un importante crecimiento de población, una realidad que conecta con uno de los problemas comunes en toda España: la vivienda. ¿Es suficiente la oferta actual de Colmenar, o será necesario acometer alguna reforma?
Hay mucho cambio de la demanda, muchos vecinos que se están viniendo de Tres Cantos, de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, incluso de los PAU del Norte de la capital porque Colmenar Viejo, dentro de que los precios han ido al alza, todavía tiene precios por lo menos más baratos que todas estas zonas, con lo cual hay mucha gente que está viniendo a nuestro municipio. Evidentemente, Colmenar Viejo tiene más o menos en torno a 3.000 viviendas por hacer de diferentes tipologías, unifamiliares, colectivas, protegidas, con lo cual en principio la demanda que está teniendo la está soportando, si bien es verdad que a día de hoy hay mucha demanda. Tengamos en cuenta que estamos creciendo en torno a los 2.000 habitantes al año, y esto es una tasa muy importante, por encima de nosotros solo estaría en Rivas en ese nivel de crecimiento poblacional. Eso quiere decir que Colmenar Viejo es un polo de atracción innato. Yo creo que esa demanda de viviendas más o menos está sostenida dentro de lo que el mercado puede construir y, por otro lado, a través de las propias parcelas que el Ayuntamiento tiene para hacer viviendas protegidas, enajenarlas y que se puedan construyan inmuebles a precios asequibles para los vecinos. A esto se suma el Plan Vive de la Comunidad de Madrid en Colmenar Viejo, de hecho de aquí a final de año o a inicios del año que viene se entregarán las primeras 284 viviendas, que están quedando fenomenal. Creo que eso va a ayudar a que toda la demanda se vea cumplida.
“Queremos que colmenar sea un destino que genere trabajo y economía”
Uno de los ejes de su campaña era la continuidad respecto al proyecto de su antecesor, Jorge García Díaz, y, a la vez, apostar por la modernidad y la digitalización. ¿Cómo de factible ve el desarrollo de un polígono tecnológico que atraiga inversión?
Va un poco en la línea de lo que hablábamos antes. Ese parque tecnológico, ese parque verde, ese parque bien comunicado que esté absolutamente integrado en toda esa zona verde que nosotros representamos dentro del área de Madrid, va dentro del propio Plan General, con lo cual lo que estamos haciendo son estudios, aparte de lo que es la tramitación del propio Plan General, porque no queremos construir o poner una calle en un sitio para que vengan empresas; lo que queremos es dar un valor añadido a las empresas que vengan a Colmenar Viejo. Para eso lo que estamos haciendo diferentes auditoras es un estudio de lo que nosotros podemos ofrecer y, sobre todo, qué es lo que necesitan las empresas del futuro para que tengamos un valor añadido. Ahora por ejemplo en Portland se está hablandomucho de todo ese polo de instalación de empresas que están teniendo y qué es lo que están necesitando, se está observando que las empresas ya no quieren un polígono industrial al uso, sino un núcleo de actividad donde los trabajadores también puedan tener, por ejemplo, un gimnasio cerca, cada vez importa más esta conciliación de lo laboral con nuestra vida. Esto nos va mandando un mensaje: dentro de un polígono no solo tiene que haber usos industriales, sino otros como puedan ser los deportivos o los comerciales.
Uno de los problemas habituales con los que se topan los vecinos de Colmenar, al igual que otros vecinos de la zona, es la movilidad. En febrero lideraba una reunión con otros alcaldes del Norte para pedir el cierre de la M-50. ¿Les ha llegado alguna respuesta desde el Ministerio?
Directamente ni nos han contestado, lo cual es muy lamentable porque, evidentemente, aunque no aspiraba a ello, no pasaría nada por que el ministro nos hubiera recibido a los alcaldes de la zona norte. Entiendo que puede tener cosas más importantes que esto, pero por debajo de su jerarquía hay secretarios de Estado, directores generales, subdirectores... muchas vías para escucharnos. Nosotros queremos trasladar esa necesidad. Como anunció la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, en próximas fechas va a empezar el tercer carril de la M-607, algo que va a ayudar mucho pero necesitamos una descongestión de esa carretera que se lograría con el cierre de la M-50, al menos en el tramo entre la Nacional 1 y la carretera de Colmenar, ya no digo en el tramo hasta la Nacional 6, que ya sería idílico. Es verdad que ese espacio tiene una situación medioambiental muy compleja, muy característica, pero si hemos conseguido atravesar el Canal de La Mancha por debajo del mar o atravesar parques nacionales con autovías o autopistas, no entiendo por qué ni siquiera hay una intención o al menos un estudio para ver si es posible llevarlo a cabo. Esto lo que transmite es que, detrás de esa buena postura que siempre quiere dar el señor Sánchez, no hay nada más que lo de siempre: a Madrid ni agua.
No dudó a la hora de convocar un pleno extraordinario para abordar el estado de la Atención Primaria. ¿Es posible que se solucione ese problema a corto plazo?
Leía estos días una entrevista al consejero de Sanidad de Castilla y León, y el titular decía que el gran problema de la sanidad actual son la falta de médicos. Esto es indiferente del color político, está pasando en todas las comunidades, en unas más que otras y, curiosamente, dentro de que siempre en la Comunidad de Madrid las plataformas de izquierdas están enfrentándose a Ayuso, lo cierto es que los médicos eligen más como destino Madrid que cualquier otra comunidad autónoma. Esto es algo que muchas veces es difícil de entender, sabemos que faltan camareros y lo asumimos, sabemos que faltan personas para la construcción y lo aceptamos, pero, sin embargo, no entendemos que faltan médicos. Aquí hay una razón clara, no se han abierto más universidades, no se están autorizando las convalidaciones de los títulos de Medicina a extracomunitarios... hay una serie de medidas que se podrían tomar por parte del Gobierno de la nación para darle a todas las comunidades autónomas los médicos suficientes, que el sistema sanitario español esté cubierto, y no se ha hecho. Nos faltan médicos, y Colmenar lo está sufriendo. Tenemos el compromiso de la presidenta y de la consejera de que en cuanto haya disponibilidad de médicos se dote a ese centro por las noches, pero también quiero lanzar un mensaje de tranquilidad, dentro de esa campaña que hace la izquierda de atemorizar y de usar cualquier tema para meter miedo e intentar ganar elecciones o intentar ganar votos, con escaso resultado, el sistema sanitario español o en este casoel sistema sanitario madrileño no acaba en unas Urgencias por la noche, es decir, cuando hay riesgo para la vida de una persona se desplazan medios como helicópteros. Recuerdo un día que hubo un infarto por la mañana en Colmenar Viejo y un ictus por la tarde y vino dos veces el helicóptero, había mucha urgencia en que se fueran trasladadores esos pacientes. Es decir, los recursos sanitarios ante una emergencia son múltiples, nosotros tenemos hasta tres ambulancias: la de la Cruz Roja, la UVI móvil y la de propiedad municipal, con lo cual, cuando hay una alerta, cuando hay una emergencia donde corre riesgo la vida de las personas el sistema está más que comprobado y probado, es un sistema de calidad.
“El problema en sanidad es que no hay médicos, y Colmenar lo está sufriendo”
Como la mayoría de los ayuntamientos, este último trimestre del año viene marcado por la elaboración de los presupuestos. ¿Qué objetivos se fija de cara a este ejercicio?
Aquí hay una cosa que nos está marcando y que está encima de la mesa de todos los alcaldes, la tasa de residuos, que en próximas fechas la tenemos que aprobar por una ley del Gobierno de la nación. Es muy curioso, porque el propio Pedro Sánchez no pone este impuesto y nos lo manda a los alcaldes para que nosotros pongamos esa tasa de residuos a todos los vecinos, cuando hasta ahora estaba dentro de la libertad de los alcaldes y de la gestión que en ese momento hubiera en el ayuntamiento ponerla o no ponerla. Tenemos esa obligación, lo que va a tener una incidencia directa en los ingresos, intentaremos que se repercuta en la menor medida de lo posible a los vecinos, e incluso queremos acompañarlo, cuando ya tengamos todos los estudios, con una progresiva bajada fiscal de otros impuestos, para que no se grave más al dinero de los bolsillos de los ciudadanos, que bastantes cargas tienen ya.Con esos ingresos, además de una bajada de impuestos, queremos mejorar mucho la dotación y la atención a los diferentes tejidos asociativos, a las asociaciones y a los clubes que están mirando siempre por el deporte, por la cultura de nuestro municipio, pero, sobre todo, ir empezando a dotar de la suficiente economía para hacer esos grandísimos proyectos, como el centro deportivo, para la compra de suelos como ese mercado de abastos, queremos y debemos hacer ese proyecto del centro de mayores, que será una cuantiosa cifra económica, o el nuevo ayuntamiento que queremos hacer en la Plaza del Pueblo para concentrar los servicios administrativos. En definitiva, queremos reunir bastante dinero para dotar económicamente esa fase de proyectos previa a las obras y luego seguir el ritmo inversor que mantiene el ayuntamiento para hacer infraestructuras de calles eliminando barreras arquitectónicas, que sean calles más accesibles y más cómodas para todos. Va a ser un presupuesto que va en la línea de seguir mejorando, como la digitalización de la administración.
El año pasado los presupuestos municipales salieron adelante gracias al consenso. ¿Espera tener un apoyo similar para aprobar las próximas cuentas?
No me cierro, por supuesto, siempre lo voy a intentar. Me gusta que, dentro de lo que sea posible, porque no estoy en posesión de la verdad, que mi línea política se base en que los presupuestos tienen que ser propuestos por el Gobierno con unas directrices, a mí me han votado los vecinos con un programa que tengo que cumplir, y que me siente con otros grupos políticos para ver qué es susceptible de modificación. Aspiro a que eso se pueda cumplir, sé que es difícil porque evidentemente es algo que en los tiempos que corren es extraño, pero yo creo que con los actuales portavoces tanto del Partido Socialista como de Vox se puede hablar y se puede llegar perfectamente a un pacto.
Una de las iniciativas más particulares es ‘El alcalde en tu barrio’. ¿Qué inquietudes le han trasladado los vecinos en estos encuentros?Hay un tema que evidentemente siempre está, la sanidad, sobre el que ya hemos hablado. Tampoco nos vamos a engañar, es algo que les preocupa porque en esta transformación de la realidad que hacen estos partidos de izquierdas se les atemoriza mucho, entonces, cuando les cuento la situación tal y como está, la gente se queda bastante más tranquila, parece que si les sucede algo no va a venir nadie a atenderles, esto no es así. También me hablan mucho de deportes, cada uno tiene sus necesidades, hay barrios nuevos que todavía no tienen esas instalaciones y tienen que desplazarse, pero fundamentalmente la gente lo que quiere es hablar de lo que le preocupa en su entorno, como una acera, pero lo más importante, lo que hay detrás de todo esto es esa posibilidad que tienen los ciudadanos de hablar directamente con el alcalde, de no generar la frustración por el hecho de no poder transmitir su mensaje. Muchas veces lo que se necesita es explicar al vecino que se está haciendo un proyecto al que hay que dotar económicamente, que lleva un tiempo, pero que se va a hacer. También digo que yo soy de los que prefiero estar una vez colorado que ciento amarillo, cuando tengo que decir que no lo hago, a los vecinos hay que serles sincero y cuando algo no se puede hacer entienden mejor el mensaje, aunque luego pueda estar o no de acuerdo, pero por lo menos se le ha atendido, esa cercanía, saber de primera mano lo que está pasando en la calle, para nosotros es fundamental.
Creo que Colmenar Viejo ahora mismo tiene ya apuntados los grandes proyectos. Espero que se pueda cerrar ya ese centro cultural que se ideó y se adjudicó en pandemia, pero con el que ha habido un desfase de precios; espero que en este último trimestre se resuelva y que inicien ya las obras, algo que los vecinos de La Estación están demandando. Además tenemos grandísimos proyectos que evidentemente no puedo desvelar, pero que sepan los vecinos que estamos trabajando con la mejor de las ilusiones, si algunos de estos proyectos llegan a consolidarse, los vecinos se sorprenderán del gran cambio que va a dar Colmenar en los próximos años.