Se autodefine como “una persona activa” en todo lo que emprende. Por ello, cuando en 2022 ASISPA la nombró embajadora del movimiento ‘Stop Edadismo’, Charo Reina entendió que la iniciativa debía ir un paso más allá. Fue ahí cuando surge la idea de ‘Grandes vidas con historia’, una serie documental “donde las protagonistas fueran las personas de una cierta edad que de alguna manera están solas, hablar sobre su vida, hacer un día especial para cada una de ellas, cumplir sus deseos”, detalla la cantante y actriz.

En cada uno de los doce capítulos que integran la docuserie, la propia Charo Reina acompaña durante una jornada entera a los verdaderos protagonistas. “Hay una señora que llevaba casi 30 años viviendo en Madrid y prácticamente no había ido a la Gran Vía, así que decidimos llevarla allí y tomar unas tapas alrededor, también fuimos a un tablao flamenco... En fin, cumplimos sus deseos”, desgrana antes de contar una anécdota que resume a la perfección uno de los problemas que trata de combatir y visibilizar ‘Grandes vidas con historia’: la soledad no deseada. “Cuando fui a recoger a uno de los protagonistas, estaba en el portal de su casa y al salir vi que llevaba una especie de maletín grande, pesado, colgado al hombro. Me dijo que llevaba fotos suyas desde que nació y que quería compartirlas conmigo para que supiera qué había hecho en su vida. Se puede decir que llevaba su vida en una maleta. Tal era la necesidad de ser escuchado, de que alguien le dedicara un día entero”.

POR EL CAMBIO
Del edadismo a la soledad no deseada y, finalmente, a los problemas de salud mental. Charo Reina tiene claro que esta cadena es uno de los grandes retos que afrontamos como sociedad, especialmente si se tiene en cuenta que la pirámide demográfica sigue invirtiendo la tendencia respecto al siglo pasado.

“La conciencia de la persona mayor es que es un estorbo, por eso nuestra mano tiene que estar tendida, darle a entender que hay gente que podemos ayudar”, apunta al tiempo que hace balance de la pandemia, una etapa que, en su opinión, “no nos ha hecho mejores, es más, noto a la gente más irascible”, pero sí deja un punto para la esperanza: “La pandemia ha servido para que haya gente que se dé cuenta de que necesitamos ayudar a los demás”.

Desde su experiencia, Charo Reina proclama que “ha sido un proyecto maravilloso, puedo decir que en mi vida hay un antes y un después, mi visión de la vida ha cambiado”. Por eso, mientras adelanta algunos de sus proyectos futuros ligados a la copla y la zarzuela no duda en afirmar que “a partir de esta docuserie, el tiempo que me quede libre lo voy a dedicar a las personas que lo necesitan, y tratar, en la medida de lo posible, de subsanar esa soledad no deseada”.