La cantaora jienense recupera para el Universal Musical Festival ‘Cu4tro’, un espectáculo en el que recuerda a Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Camarón y Morente
Carmen Linares:
“Me parece más auténtico el flamenco que se hace por puro sentimiento”
La frase que encabeza su página web, “Leyenda viva del flamenco”, no es, ni mucho menos, exagerada. Los numerosos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su extensa carrera hacen de Carmen Linares una auténtica referencia de ese género musical y de la cultura de nuestro país. Por eso su presencia en el Universal Music Festival, de la mano de un concierto que tendrá lugar en el Teatro Albéniz el próximo 20 de junio, tiene un componente especial.
Va a llegar el espectáculo ‘Cu4tro’ al Universal Musical Festival. Lo recupera 10 años después. ¿Qué le ha llevado a ello?
Porque es un espectáculo muy novedoso, con unos músicos que me encantan, son tres estrellas de la música. Fue una experiencia tan bonita la primera vez, pero lo hicimos muy poco, así que hemos pensado en retomarlo. Lo hemos dado una vuelta y, por supuesto, hacemos un homenaje, vamos a recordar a cuatro artistas que han significado mucho en nuestra vida, como son Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Morente y Camarón. Fundamentalmente lo recuperamos porque nos gustó mucho y lo pasamos muy bien, y queremos que el público lo vea otra vez.
Se suele decir en las religiones de la Santísima Trinidad, pero aquí estamos ante la Santísima Cuaternidad del flamenco, sí se puede decir así.
Hay muchos artistas y muy buenos, porque con personalidades muy distintas, pero estos artistas ya no están, desgraciadamente, y creo que se merecen este recuerdo. Ellos no lo necesitan porque son dioses para mí, pero creo que desde donde estén les gustará que los recordemos con todo el respeto.
¿Qué recuerda y qué ha significado para usted Camarón?
Yo soy de la quinta de Camarón, año más, año menos. Recuerdo que estábamos esperando tanto a Camarón como a Enrique Morente para ver qué discos sacaban, porque han sido artistas tan innovadores, nos han hecho sentir tanto, eran unos artistas que te llegaban al corazón y Enrique. Los cuatro artistas a los que rendimos homenaje han sido grandes renovadores, han evolucionado el flamenco. Era una sorpresa ir a verlos actuar, nos daban lecciones del flamenco, lecciones de ese arte y por dónde podíamos ir. Cuando escuché, por ejemplo, el disco que Morente le dedicó a Miguel Hernández entendí que ese camino era nuevo, se puede cantar a un poeta y puede estar fusionado con el flamenco. Nos han dado tanto que no te puedo decir así uno por uno, porque los cuatro eran esa modernidad con una raíz muy grande, muy fuerte, siempre ha sonado a flamenco, siempre, y han sido artistas que han puesto el flamenco arriba.
En este espectáculo la vamos a poder ver con tres maestros del jazz. ¿Podemos decir que el flamenco casa bien con otros géneros?
Sí, sí, por supuesto. El flamenco casa muy bien con el jazz, con músicos de jazz, porque son dos formas de música que te da lugar a ser un poco libre, en el sentido de que tienen unos códigos que si tú los conoces, puedes improvisar y volar con ellos. Eso es muy importante, pero, claro, que no se pierda la esencia, porque lo que hacía Paco no perdía la esencia con los músicos que llevaba como Jorge Pardo. En este caso no viene Jorge, pero sí Antonio Serrano, que es otro músico que conoce el flamenco profundamente.
Habla de fusión, de mezclar la modernidad con la esencia y la raíz del flamenco. ¿Está superado el debate sobre el purismo del que incluso Camarón fue víctima?
Sí, absolutamente. Hay gente que no lo ha traspasado y a la que respeto profundamente, si tú quieres quedarte en el sonido que había hace 80 años, me parece muy bien, pero teniendo una buena base y llevando de la mano esas raíces, tiene muchas posibilidades de avanzar y de ser fiel, de no desvirtuar esa raíz y ese pilar que tenemos con el flamenco. Es una música tan buena, de tanta calidad y con tanta fuerza, que hay que llevarla dentro, hay que conocerla muy bien para luego poder evolucionar un poco y llevarlo a tu terreno. Me parece que es más auténtico si lo haces como tú lo sientes, que hacer una pura imitación.
‘Cu4tro’, es el espectáculo que vamos a poder ver aquí el 20 de junio en el Albéniz, en Madrid, una ciudad que a usted le dio la medalla de oro en 2019. ¿Hace esto más especial si cabe venir a actuar a la capital desde entonces?
Yo me he hecho como artista aquí en Madrid, vine con 16 o 17 años y me encontré que estaba el mejor flamenco aquí, porque los artistas venían a Madrid que era donde había trabajo, eso hacía que artistas de Jerez, de Sevilla o de Cádiz, a los que tuve la suerte de conocer, se vinieran aquí. El flamenco se aprende escuchando a los artistas, es una tradición oral. Madrid me ha dado todo, Madrid es mucho Madrid, es muy generoso con los artistas y con la gente que viene aquí a vivir, tiene una generosidad que hace que no te sientas extraño aquí. Sobre el flamenco, ha habido un flamenco extraordinario. Luego todo ha evolucionado y los artistas se han ido yendo a sus ciudades de origen porque ya está el AVE y las redes, hay muchas maneras de comunicarte y puedes vivir en Sevilla o vivir en un pueblecito de Cádiz y estar conectado con el mundo. Estoy muy contenta de volver y además hacerlo a este teatro, que me ha dado tanto y que he sido tan feliz aquí haciendo mis conciertos y escuchando a muchos artistas muy buenos.
Mencionaba la medalla de oro de la ciudad de Madrid pero también ha recibido el Princesa de Asturias, el Premio Nacional de la música... ¿qué siente cuando recibe reconocimientos tan grandes?
Siento mucha alegría, porque al final es un reconocimiento a tu trayectoria, a lo que tú has hecho, no de forma inmediata, sino a toda una vida, a una forma personal de entender el arte, de entender la música, de tener ese compromiso con la verdad y con el arte. Por supuesto es un reconocimiento a lo que yo represento, que es el arte flamenco y me siento muy feliz de que sea así, doy las gracias. También lo siento como un reconocimiento también al flamenco y a todo lo que ha hecho lagente, todos hemos aportado cosas.
Echando un vistazo a su trayectoria, el primer disco lo publicó en 1971 y después han venido muchos más. ¿Es ‘Antología de la mujer en el cante’ el que más alegrías le ha dado?
Fue un trabajo muy importante, me dio un peso. Yo había hecho ya discos muy bonitos, muy buenos, siempre lo he cuidado eso mucho. Ese fue un reconocimiento en sí al flamenco, a la mujer, a lo que habían hecho las mujeres, lo que habían creado dentro del flamenco y creo que es algo muy importante para nosotras. Se convirtió en un trabajo reivindicativo, que yo no lo pensaba, no perseguía eso, sino destacar lo importante que habían sido las mujeres y luego eso ha servido para que tengan ese reconocimiento dentro del flamenco. Siempre lo digo, ha sido un antes y un después, pero también he hecho ‘Canciones populares de Lorca’, ‘El amor brujo’, trabajos que me han abierto otras puertas. Llevar las canciones de Lorca al terreno del flamenco con músicos de hoy ha sido muy especial.
Además de ese disco, ¿qué legado o qué cree que ha aportado para que la mujer vaya abriendo también puertas dentro del mundo del flamenco, del cante?
La mujer siempre ha sido muy importante, pero dar un toquecito de atención no ha estado nada mal. Creo que a raíz de ese disco muchas mujeres se han animado a meterse en el mundo del flamenco. Si he conseguido un poquito eso y un poquito que se les reconozca, ya me doy por contenta. Para mí ha sido muy importante que se reconozca el trabajo que ellas han hecho y ahí está. Siempre se lo agradeceré al sello discográfico que me apoyara en ese proyecto porque luego ha dado muchos frutos.
El flamenco es uno de nuestros emblemas en el extranjero. ¿Cree que hace falta reivindicarlo más dentro del propio país?
Cuando fui a recoger el Premio Princesa de Asturias, uno de los actos que hicimos María Pagés y yo fue ir a un colegio. Los niños nos preguntaban muchas cosas, lo que me dio mucha alegría porque eso quiere decir que no somos bichos raros. Me parecería muy bien que se hiciera un poco hincapié en eso y sobre todo que las instituciones apoyen mucho más el flamenco y el arte, que aprueben la ley de mecenazgo, creo que es importantísimo que la gente invierta en cultura, que habrá mucha gente que lo quiera hacer y es un gran apoyo eso también. Las instituciones deben dar la importancia a la cultura que realmente tien para el ser humano, para el corazón y para el alma.