sábado, 19 octubre 2024


Personajes

Manuela Vellés:

“Soy actriz también para esconderme un poco de mí misma”

La actriz madrileña aporta tres canciones a la BSO de ‘El bus de la vida’, la película protagonizada por Dani Rovira que llegó a las salas españolas el pasado 3 de julio

Aunque el gran público tenga asociado el nombre de Manuela Vellés exclusivamente al mundo de la interpretación, la actriz madrileña ya demostró en 2018 que su talento también se extiende a la faceta musical. Aquel disco, ‘Subo bajo’, conecta ahora con los tres temas que ha aportado a la banda sonora de ‘El bus de la vida’, una película dirigida por Ibon Cormenzana que ya se puede disfrutar en cines .

La película ‘El bus de la vida’ llegó a las salas el pasado día 3, pero la canción homónima lleva más días en las plataformas. ¿Cómo está siendo la acogida?
Desde el principio, desde que empezamos a trabajar en ella, estamos muy contentos. La he producido junto a Pablo Fergus y Álex Moreno, en ese proceso nos dirigió Ibon Cormenzana, el director de la película, quien nos dijo que era súper importante que transmitiéramos esa explosión final, de éxtasis, de ganas de vivir, de fuerza, de que vivir es urgente, de que hay que poner corazón a las cosas, pasión, atreverse. A Ibon le conozco muy bien y creo que me ha dado fuerza a mí también. Es una canción que, igual que la película, activa los corazones, ya sea para gritar, llorar o reír. Es una película impulso y creo que la canción también.

¿El origen de la canción está en paralelo a la elaboración del guion, o surgió cuando ya se estaba rodando?
Que en la película hubiera música estaba contemplado en el guion desde el inicio, al igual que las ideas de que fuera un músico que no se atrevía a sacar sus temas y que le costaba subirse a un escenario. Siempre flotaba por ahí que pudiera ser una composición que acabara llegando a mis manos. La sorpresa fue que finalmente eran tres canciones realmente las que iba a componer para la película, dos de ellas eran composiciones para el personaje de Dani Rovira y una tercera para otro personaje, el que interpreta Andrés Gertrudix en la película, un cantante que ha tenido mucho éxito. Entonces, cada canción requería una fórmula, hay una que ha sido un pelotazo y que es una canción más de masas, con la que me divertí muchísimo porque me ponía la piel de ese intérprete y de ese personaje con más morro, más desenfadado, y luego están las canciones que iban para el personaje de Dani, que debían tener una profundidad en las letras, que para mí se abrieran al mundo, es decir, que no fueran muy específicas de la trama de la película, algo que para mí no tiene sentido, desde que escribo canciones me gusta verlas en imágenes, ver lo simbólico de una frase, que pueda ser universal. Por ejemplo, en la canción ‘El bus de la vida’ hablo de serpientes y medallas, con esa imagen cada uno puede hablar de qué serpientes son las suyas y qué medallas representa. Esa es la parte que he podido aportar como letrista.

Sobre esa canción ‘El bus de la vida’ es un tema que no sólo forma parte de la banda sonora de la película, sino que tiene un peso muy importante en la narración. ¿Supuso eso un reto mayor de cara a la composición?
Bueno, yo nunca abordo así un trabajo. Por supuesto siempre parto de un respeto y una entrega, por eso te hablaría de entrega y disfrute, porque para mí ha sido súper disfrutón estar en esta película como compositora y música. La música para mí es totalmente disfrute, tengo mi carrera como actriz, es mi profesión, de la que me alimento, pero la música siempre ha estado ahí como un extra, esto lo hago porque me sale del corazón y porque lo siento. Entonces, desde que tuve esa propuesta en mis manos, lo que sentí fue ilusión, totalmente.

A nivel vocal, ¿cómo fue el hecho de cantar con Daniel Rovira?
Muy bonito, cantar a dos voces siempre me ha encantado me parece como la armonía más maravillosa de hombre-mujer, un complemento total. No sabía que Dani cantaba, fue una sorpresa preciosa y lo disfrutamos mucho. Creo que a él también le gustaban mucho las canciones, que se ha sentido cómodo con nosotros, que también se identifica con lo que dicen las canciones. Cada uno lo hemos abordado desde nuestra voz, desde nuestro sentimiento. Además, ha habido un trabajo muy bueno de los productores, de Pablo y de Álex, porque creo que han creado una armonía, han hecho que las voces cobren sentido, hay un ambiente también de coros que hemos hecho, ya que la película también habla de los caídos vimos que era interesante que hubiera un coro para simular que hubiera más gente cantando con nosotros. Esa sensación creo que la hemos conseguido, está esa atmósfera. Al final era hacer una canción que fuera como una película en sí misma.

Otra canción que has mencionado anteriormente, ‘Caballos de papel’, en la película es un verdadero hit. ¿Te has podido acercar con ella a la fórmula de una canción de éxito?
Ese era el propósito, que en la base de la música y en la construcción del tema estuvieran esas fórmulas. La fórmula del éxito yo no la conozco, la verdad, pero creo que sí que hay una estructura que funciona más, sobre todo a través de un estribillo que se repite. Yo me enredo mucho en las letras, me gusta contar muchas cosas en ellas, y sí que en esa canción debía ser más directa, que hubiera un estribillo fácil, tanto para de cantar como para recordar.

Probando a poner Manuela Vellés y “una hormiga en el universo” en Google sale un post tuyo de Instagram de un viaje a Turquía a finales de diciembre de 2022. ¿Llevaba esa canción ya un tiempo en tu cabeza?
Totalmente, ‘Una hormiga en el universo’ rondaba mucho mi corazón, era un sentimiento que he plasmado en textos a lo largo de mi vida. Considero que es un sentimiento bonito porque, por un lado, te sientes pequeña o pequeño, pero, por otro lado, es una verdad; cuando tienes un problema muy grande y te crees el centro del universo, ese problema te atrapa y te enreda, te enturbia la cabeza. En cambio, sentirse una parte más del universo en vez de tan especial, como si tu problema no fuera el más importante, es una forma de decir que formamos parte de un todo, que tenemos que tener también un poco de capacidad de abstracción, no somos los únicos ni tan importantes.

Una vez que las tres canciones ya son una realidad, al al ver la película terminada y ver cómo se insertan dentro de toda la historia, ¿qué sentiste?
Un subidón. Estoy muy contenta y muy orgullosa porque en la película la música es muy importante, y en el cine, para mí, aunar esas dos cosas ha sido muy bonito, que no sea un musical sino una película donde la música aporte tanta trama y sentimiento, que acompañe también al espíritu de la película, a lo que se quiere contar. Ha sido precioso conjugar mis dos mundos, que son el cine y la música. Todo lo que pueda aportar de esa parte que tiene que ver con la música a mi trabajo como actriz para mí es lo más completo que pueda haber, es estupendo.

Hace unos años podíamos escuchar tu primer álbum, ‘Subo bajo’. Toda esa vorágine de rodajes en series y películas, ¿te permite abrir ventanas para la composición musical o es algo de lo que no disfrutas tanto como te gustaría?
Mi disco salió hace unos años, fue un recopilatorio de canciones que había escrito a lo largo de un tiempo. En esta última etapa he sido madre de dos hijos, he mantenido mi carrera como actriz, he estado trabajando en bastantes proyectos... por tanto la energía la he ido poniendo en otros ámbitos. Creo que vas por fases o por propósitos en diferentes épocas de la vida, no puedes tener todo al cien por cien vivo. Esto para mí es un buen empujón otra vez, creo que para escribir hay que vivir primero, te tienen que pasar cosas que quieras contar porque, si no, de qué hablas. Todas las vivencias que tengo en mi vida, en mi faceta personal y en mi faceta de actriz, suman mucho a lo que yo pueda escribir como compositora, porque al final me enriquece. Todo esto me anima a volver a escribir, sí, estoy preparando más canciones, tengo ganas. La película me ha dado fuerza para recordar que hay cosas que no podemos dejar para más tarde, es mi pasión y no se me tiene que olvidar.

Repasando tu trayectoria, he visto que hubo una obra de teatro, ‘Punk & love’, que quizás es donde más se dieron la mano la música y tu faceta como actriz. ¿En algún otro momento ha surgido también esa posibilidad?
Yo voy con mi guitarra a todas partes y la gente que me conoce sabe que eso forma parte de mí, en su imaginario me ven también como cantante. En ese proyecto del que hablas, el director fue Darío Facal, con el que yo había trabajado en el Teatro Español, dirigiéndome en ‘El burlador de Sevilla’, y me propuso ese proyecto ya dirigido a mí por ser cantante. He tenido otro trabajo que aún no se ha estrenado, la serie ‘Asuntos internos’, ambientada en los años 70 en el barrio Vallecas, en la que también interpreto a una mujer que es cantante. Al final, en el imaginario para la gente que me da trabajo en el cine va de la mano con todo lo que soy.

¿Aflora algún miedo diferente cuando sales al escenario para una obra de teatro o como cantante?
Me doy cuenta de que también soy actriz para esconderme un poco de mí misma, me refugio en los personajes porque ser yo tal cual, de forma transparente, da mucho miedo. Quizás es algo que nos pasa a todos, nos refugiamos en un lugar que nos sentimos cómodos. Y, aunque parezca que un actor es muy valiente por salir a un escenario o interpretar un personaje, tenemos una parte íntima que sigue siendo la que no mostramos, que es nuestro yo. Reconozco que cuando saqué el disco es lo más artístico y personal que he hecho en mi vida porque hablaba de mí; cuando interpreto mis canciones soy yo hablando de mí, de mi imaginario y de mis cosas delante del público, a través de un lenguaje súper directo. Como decía anteriormente de las fases de la vida, hay etapas en las que te apetece más mostrarte y otras en las que te apetece más esconderte, por lo que sea. En la música creo que hay que ser valiente porque hay que mostrarse mucho, sobre todo si te subes al escenario.

Hablabas de esa necesidad de vivir para que te pasen cosas, para poder escribir. A nivel de música y nivel de estilos, ¿qué influencias percibes en tus creaciones, con qué música has crecido?
Música en español, la verdad, es la que a mí me inspira. Desde que soy niña escucho música en español y veo cine hecho aquí, supongo que porque me sentía más cercana e inspirada para luego llegar a hacer esos trabajos. Mi padre me ponía mucho flamenco, lo he escuchado mucho desde el profundo a otro más popero, me encanta el indie, grupos como Vetusta Morla, Xoel López, Amaral... artistas que me cuentan historias en la música. También me inspira mucho la música mexicana y la latina, me encanta bailar, las bachatas, las cumbias, los toques africanos, los tambores, la música folclórica, de raíz y de sentimientos profundos. Lo siguiente que haré es bailar, en la vida y en la música.

¿Qué otros proyectos profesionales tienes entre manos?
Como actriz estrenaré una película que se llama ‘Cuatro paredes’, será en otoño, con Sofía Otero, la actriz de ‘20.000 especies de abejas’, también está Ibon Cormenzana de director. Esta película se ha hecho a través de una productora que tenemos juntos, una productora social. Así como esta película, ‘El bus de la vida’, habla de algo social, se intenta conjugar en el cine el arte que podemos aportar como gente que nos dedicamos al cine, con lo social, hablando de temas que nos importan y en los que creemos que hay que poner la mirada.

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