El Ayuntamiento aumenta su capacidad de atención a la tercera edad con 35 nuevas plazas y la incorporación del psicólogo

El Ayuntamiento de Madrid aumentará su capacidad de atención a la tercera edad con la creación de 35 nuevas plazas en el Centro de Día Municipal Aurora Villa, en Carabanchel, que se sumarán a las 110 existentes para prestar atención sociosanitaria a usuarios con deterioro cognitivo o físico en régimen diurno.

Así lo ha compartido este martes el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad en el Ayuntamiento de Madrid, José Fernández Sánchez, en su visita a este centro, en la que también ha anunciado que se añadirá a la plantilla un profesional de la psicología, una figura “básica” para la salud mental de los usuarios.

El Aurora Villa ofrece a los mayores un espacio accesible y adaptado a sus necesidades, dividido en diferentes estancias como el comedor, jardín, terraza, sala de rehabilitación y enfermería, así como las salas de fisioterapia y terapia ocupacional, donde desarrollan distintos talleres de memoria y estimulación cognitiva.

“Creo que es muy importante también destacar que toda la señalítica es de accesibilidad cognitiva a través de dibujos, con el fin de que, a través de imágenes, los mayores puedan identificar en qué lugar del centro se encuentran. Queremos extenderlo a otros centros de la red”, ha explicado el delegado a los medios.

Además, en su objetivo de atender “de manera prioritaria” a las personas mayores, el Aurora Villa cuenta con un programa de ‘respiro familiar’ que cubre cuatro distritos, con el objetivo, según ha detallado Fernández, de “liberar” a aquellas familias que tienen que cuidar a un mayor a lo largo de la semana.

“Los centros de día permiten atender a aquellas familias que tienen personas mayores con algún tipo de deterioro, ya sea físico o cognitivo. Teniendo en cuenta el tipo de pirámide poblacional de Madrid, sigue aumentando el número de personas mayores, así que es necesario prestar este servicio y también ampliar la red de centros municipales”, ha expresado.

“HAY QUE ESTAR ACTIVOS, ES EL SECRETO DE LA VIDA”

Atender día a día a estos usuarios es, según la terapeuta ocupacional María Jesús Dorrego, “muy gratificante”, puesto que mejora su “calidad de vida”, a través de las distintas actividades que desarrollan en el centro y que ayudan a estimular la memoria, mantenerse bien físicamente y a relacionarse con otras personas, clave a la hora de comabtir la “soledad no deseada”.

“Hay que estar activos y ese es el secreto de la vida. Entre los usuarios tenemos los que llegan a los 90, incluso los que llegan a los 100 años. Los secretos que tienen de vida, de su vida, todo su pasado, sus gustos y sus intereses, pueden compartirlos en centros de día como este”, ha señalado Dorrego.

En este sentido, Matilde, una de las usuarias del Aurora Villa, señaló que para mantener la juventud, es vital no quedarse en casa y salir a buscar compañía. En el centro, no es difícil entablar relaciones con otros usuarios e, incluso, se han dado casos de reencuentros de vecinos de toda la vida, compañeros de colegio y gente del barrio.

“Es un reencuentro también en otra época, en otra fase de vida, pero que además les aporta esa energía para poder seguir con alegría y dar calidad a los años. No encerrarse, compartir y salir a realizar actividades”, ha expresado la terapeuta.

TALLERES DE COCINA, HUERTO Y EXCURSIONES A LOS MUSEOS

En el Aurora Villa, lo usuarios se mantienen activos a través de las distintas actividades que desarrollan mientras se encuentran en las instalaciones. Dorrego ha explicado que, interiores o exteriores, trabajan con los usuarios para mejorar la estimulación cognitiva y física.

“Tenemos espacios ya preparados para que los mayores puedan hacer actividades al aire libre en nuestro patio, arriba también en nuestro jardín, sentarse al aire libre y poder disfrutar también de esa tranquilidad y del desempeño de actividades que ellos quieran realizar dentro de estas instalaciones”, ha destacado.

Así, los mayores tienen la posibilidad de desarrollar sus capacidades conociendo nuevas recetas y elaboraciones en los talleres de cocina o disfrutar del aire libre y de ver crecer las plantas que cuidan en el huerto.

Para los usuarios más activos, probablemente uno de sus espacios favoritos sea el aula de fisioterapia, que se convierte en una auténtica sala ‘fitness’, donde utilizan distintas máquinas para realizar los ejercicios al ritmo de la música.

Además, también realizan otras actividades comunitarias dentro del barrio y excursiones por los distintos museos que ofrece la capital. “Madrid es una ciudad con tanta oportunidad que también los mayores la tienen que disfrutar”, ha resaltado la terapeuta.

UNA APUESTA POR EL “TRABAJO EN RED”

A la hora de recalar en estos centros, el delegado de Políticas Sociales ha explicado a los medios que los Servicios Sociales municipales se convierten en la principal vía de acceso.

“Es un trabajo enorme. Ellos son los que detectan la situación, bien a través de ellos mismos, la persona mayor, o bien a través e sus familias. Ahí estudiamos el caso, qué necesidad o qué intervención es la más conveniente y también la disponibilidad de plazas de la que existe”, ha señalado Fernández.

Del mismo modo, ha destacado el “trabajo en red” llevado a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en materia de intervención social para realizar “un seguimiento”.

“Esto es muy importante porque no consiste, por ejemplo, en dar una ayuda o en dar una plaza, sino hacer un seguimiento de esa persona, de su situación o del deterioro que tenga para poder ofrecer la mejor asistencia”, ha subrayado.