Se suman a la Operación Asfalto de Madrid 111 calles en los 21 distritos con una inversión de 5,5 millones de euros
La campaña de 2025 actuará en 367 calles de la capital, con una superficie de 900.569 metros cuadrados y un presupuesto de 17,7 millones

Con una inversión de 5,5 millones de euros se suman a la Operación Asfalto de Madrid 111 calles repartidas en los 21 distritos, ha recordado el Ayuntamiento de Madrid a través de sus redes sociales.
Ese nuevo paquete de calles supone la suma de una superficie de 296.144 metros cuadrados. Con esta ampliación, la campaña de asfaltado de este año actuará sobre 367 calles, con un total de 900.569 metros cuadrados de pavimento renovado y un presupuesto de 17,7 millones de euros.
Se busca renovar los pavimentos de las calzadas aplicando criterios de sostenibilidad. Además de mejorar la comodidad y la seguridad para los usuarios, la renovación contribuye a reducir los niveles de ruido de la rodadura y la contaminación del aire.
También permite preservar el patrimonio municipal viario, evitando que el deterioro obligue a una renovación completa del firme, lo que supondría una inversión mayor, ha indicado el Consistorio.
Para determinar qué calzadas se rehabilitan, el Ayuntamiento tiene en cuenta el nivel de obsolescencia y la intensidad media de tráfico que soportan.
MEZCLAS ASFÁLTICAS MÁS SOSTENIBLES
En la campaña de 2025 se están utilizando alrededor de 105.000 toneladas de mezclas asfálticas, de las que la mayor parte serán más sostenibles que las mezclas en caliente tradicionales.
La mitad del material empleado serán mezclas bituminosas semicalientes, cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30 ºC inferior a la habitual en las mezclas en caliente. Esto es posible gracias a aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún. Además, permiten producir a menor temperatura, manteniendo las mismas características mecánicas y de durabilidad.
Entre sus ventajas destacan la reducción de emisiones de gases contaminantes como CO2 y SO2, la disminución del 50% de los compuestos orgánicos volátiles, una menor exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores, la reducción del consumo energético de entre un 11% y un 35% o la posibilidad de trabajar a temperaturas ambientales más bajas.
Además, aproximadamente un tercio de la superficie asfaltada en 2025 se pavimentará con mezclas bituminosas en caliente fabricadas con betunes modificados con polvo de caucho reciclado procedente de neumáticos.