Personajes

Alexsinos:

“Como antes y después de Cristo, WhatsApp ha marcado una nueva era”

El ‘influencer’ avilesino traslada la esencia de su amplia comunidad en redes al libro ‘Recordar el ayer’, un divertido viaje desde el 2000 hasta 2020

No, no hay ningún error en la foto que acompaña a esta entrevista. Ni la gran popularidad en redes sociales (cuenta con más de 250.000 seguidores en Instagram) ni el hecho de publicar un libro han provocado que Alexsinos cambie su hoja de ruta, una esencia que también se palpa en ‘Recordar el ayer’ (editorial Planeta). “Es un repaso de la generación ‘millennial’, desde al 2000 hasta el 2020, pero con una perspectiva muy basada en el humor, en el sarcasmo. Eso hace que el libro sea divertido, además de informativo, desbloqueas muchos recuerdos. Es muy de la comunidad”, adelanta.

¿Cuándo y por qué decidió dar forma a un libro de esta temática?
En mi hoja de ruta de Alexinos no estaba escribir un libro, surgió la oportunidad con Planeta y rápidamente dije sí. Tras varias ideas y sesiones, llegamos a la conclusión de que el formato que más podía aportar a mis seguidores, y en general al consumidor, es cómo yo, como comentarista de salseo y actualidad, hubiese comentado todo lo que pasó antes de que mi perfil de Instagram existiera. Esa es la razón de ser del libro, cómo yo desde el día 1 de enero del 2000, que es el año que nos cambió la vida a muchos, hubiese comentado la moda, la música, el cine, las tendencias, la tele, los salseos... eso es el libro.

El hecho de poner el final en 2020 tiene que ver, entonces, con el inicio de su perfil.
Alexsinos como personaje con una comunidad seguidores nace en la pandemia. Desde ese momento, ya lo comenté todo, vas a mi perfil de Instagram y ves los memes de la mascarilla, el reto del papel higiénico... Todo eso ya está comentado, lo que pasó antes, no.

Tiene una buena legión de ‘hermanas de la comunidad’. ¿Ha sido el mayor reto llevar ese lenguaje y códigos que emplea en Instagram también a un público que quizás no le conozca tanto?
Ahí ha habido un reto en el que, además, Planeta me ayudó mucho. Este libro tiene mucho de Alexsinos, incluso tiene un glosario donde se explican mis ‘palabros’, pero también es muy universal, es decir, lo puede leer cualquier persona que no sepa quién soy, sin ver mi cara y sin ver mi Instagram y entender de todo lo que se habla. Fue un reto el equilibrio entre no perder mi razón de ser y mi personalidad y hacer un libro que no sea sólo para las ‘hermanas de la comunidad’.

Escribir un libro también supone una promoción, salir un poco del anonimato. ¿Cómo ha llevado esta parte?
He tenido dos comportamientos en promoción, uno con el casco que es cuando hay cámaras y se graba en directo tipo podcast de radio, ahí soy fiel al anonimato, salgo desde casa con el casco. El segundo comportamiento se da en entrevistas más de tú a tú, le estoy cogiendo el gusto a hacerlo a cara descubierta porque mi anonimato no corre peligro y porque creo que la cercanía en este tipo de promoción es muy importante.

Para quienes tenemos una edad, estos acontecimientos del año 2000 están más o menos frescos en la memoria. ¿Ha tenido que recurrir a mucha documentación o le ha sido sencillo recordar estos episodios?
Como el 85% del libro estaba en mi cabeza, lo que sirve para confirmar que soy un ‘friki’. Lo que he tenido que hacer de documentación más exhaustiva es en relación a los temas que yo manejaba tanto y que sí que creo que era importante que estuvieran reflejados en el libro, me he visto muchas horas de YouTube, y, sobretodo, para situarlos cronológicamente de manera correcta porque puedes tener un recuerdo estupendo de la quinta edición de ‘Operación Triunfo’ pero quizás no recuerdes en qué año fue.

¿Qué opina de la nostalgia?
La nostalgia es una de las palabras que más identifica a la generación ‘millennial’, de hecho hay una cuenta de Instagram que se llama Nostalgia Millennial que cuenta con miles de seguidores. Desde fuera puede ser que otras generaciones piensen que los ‘millennials’ somos muy pesados contando historias de cuando veíamos ciertos programas o cuando jugábamos a la serpiente en el móvil. Esto pasa porque hemos vivido los dos mundos, el digital, el que hay ahora, pero también el analógico, un mundo en el que no había móviles, la música solo estaba en tu radio casete. A lo mejor una persona que ahora tiene 10 años, el mundo que viva dentro de otros tantos 30 quizás no sea tan diferente al actual. Nuestro mundo cuando éramos pequeños sí era muy diferente al de ahora.

“El sarcasmo hace que este libro, además de informativo, sea divertido”

¿Cuándo algo pasa a considerarse ‘vintage’?
En redes sociales, muy pronto. De hecho en otra entrevista me preguntaban por el concepto ‘hipster’, que nos suena muy cercano, pero en realidad ya es ‘vintage’. Ahora pasa todo muy rápido, lo ‘vintage’ puede ser una cosa prácticamente del año pasado, tal cual.

Recorre 20 años en el libro. ¿Cuál es su favorito?
Creo que el año 2001, a mí me marcó muchísimo porque es el inicio de ‘Operación Triunfo’. De todos esos programas icónicos de aquella sociedad, tipo ‘Gran hermano’ o ‘Mujeres y hombres y viceversa’, ‘Operación Triunfo’ es el que más me ha marcado, tanto que sigo avanzando en mis años y no dejo atrás ‘Operación Triunfo’, de hecho el año pasado fui a varias galas. Creo que ‘Operación Triunfo’ acercó Eurovisión a públicos que no estaban muy cerca del festival. Yo, como soy muy ‘eurofan’, creo que ahí hubo un ‘match’ perfecto. A la gente que nos gusta la música, estos ‘talent show’ los disfrutamos porque hay mucha música, y si encima con el fenómeno Rosa López nos acercamos más a Eurovisión y hace que el festival sea, a día de hoy, mucho más mediático, pues fantástico.

Me llama la atención las cosas que han pasado hace tanto tiempo y que nos parece que han sido casi ayer. Este libro nos hace un poco viejos a todos. Hay una cosa guay del libro que creo que aporta valor: todo se acompaña de un recorrido musical y audiovisual, es decir, cada año se habla de las películas más vistas y las canciones que lo petaron. Eso aporta un valor de cómo eras tú en aquel año, qué música escuchabas, qué fuiste a ver al cine. Esa dualidad me gusta, el viaje a través de la década de los 2000.

Hay momentos reflejados en el libro que son casi surrealistas. Vistos con la perspectiva que da el paso de los años, ¿cuál le parece más desternillante?
‘Hotel glam’ es, para mí, la cumbre, el Everest de lo ‘friki’. Ahora hay muchos directores de casting y equipos de trabajo, está todo mucho más profesionalizado en las cadenas y las productoras, se rompen los sesos para encontrar el casting perfecto, y no siempre sale bien. ‘Hotel glam’ era una fábrica de memes a tal nivel que no abarcabas tanta información, porque, de repente, aparecía Dinio aparecía masturbándose, luego un ente poseyó a Yola Berrocal, Yurena se lió con el exmarido de Karina... La mochila de Pocholo es algo que aún perdura en la sociedad actual, en ‘Masterchef celebrity’ hablan de la mochila. Aquello fue oro televisivo.

Ha mencionado anteriormente la tecnología. ¿Cómo le explicamos a un chico que tenga ahora 15 años que hay generaciones que hemos sobrevivido sin WhatsApp?
Éramos muy felices sin WhatsApp. Su llegada nos ha facilitado mucho, como en la diferenciación de eras antes y después de Cristo, hay un antes y un después de WhatsApp. Ahora estamos hiperconectados, así que decirle en pleno 2024 a un chico de 20 años que va por la calle con su TikTok que nos comunicábamos por SMS con un número limitado de caracteres lo verá como una marcianada. Es más, si le dices que vaya a un estanco a comprar un sello y un sobre para enviar una carta te puede catalogar de loco. Ojo, que cuando nuestros abuelos y nuestros padres nos hablan de su de su era también vemos cosas muy ‘viejunas’ y anticuadas, pero nosotros hacíamos cosas que para la gente joven de ahora son impensables, nos ven como dinosaurios.

Hay también una parte dedicada al deporte. En estas últimas semanas hemos asistido al anuncio de la retirada de Rafa Nadal y de Andrés Iniesta. ¿Cree que hemos pasado la mejor época del deporte español?
Me llamaba la atención el poder y el peso que ha dejado Iniesta en el deporte español y en la sociedad, hasta el punto de que el Real Madrid hizo un comunicado despidiéndose de él y dando las gracias por todo lo que ha aportado al deporte. Con Rafa Nadal ha pasado lo mismo, ese reconocimiento de seguidores y rivales. En el libro se habla de dos momentos clave en los 2000 para la sociedad española, uno es el boom de la ‘Roja’, pasamos de vivir en ese ‘mood’ de siempre nos eliminan en cuartos de final a ganarlo todo, Eurocopa, Mundial y otra vez Eurocopa. Todos lo celebramos por la calle vestidos de rojo, fue un momento increíble. No en el tiempo, pero esto fue de la mano con el boom de la Fórmula 1 de Fernando Alonso. Hasta entonces era un deporte minoritario y, gracias a Alonso, ibas a un bar cualquiera el domingo a tomarte el vermú el sonido que había de fondo era el de los monoplaza. Lo mismo se puede decir del tenis con Nadal, cuántos domingos por la tarde hemos estado frente a la tele viendo Roland Garros. Al igual que Belén Esteban, Lydia Lozano o Chenoa, son iconos de los años 2000.

“Hay cosas que parece que pasaron ayer, este libro nos hace más viejos”

Hablando de los ‘reality show’, ¿en cuál se atrevería a participar?Siempre que digo rotundamente que jamás iría a un ‘reality’ pienso que como dentro unos años participe en uno me voy a tener que comer mis propias palabras. Creo que no voy a ir a ninguno, pero por la naturaleza del ‘reality’ el que más me motiva y en el que yo me podría moverme mejor es ‘Supervivientes’. Un amigo mío dice que no me gana nadie a estar 50 horas en la playa. Ahora que estamos en este entorno donde se miden tanto las audiencias y de repente se caen cosas que en su día lo petaban, ‘Supervivientes’ es uno de los programas que mejor se mantiene históricamente, tiene una audiencia muy fiel, es un estandarte.

Muchas veces se habla de las redes sociales en un tono peyorativo. ¿Cuál es la visión que tiene de un entorno que le ha dado tanto?
Me siento súper afortunado y te voy a explicar por qué. En mi comunidad casi no hay ‘hate’, y cuando lo hay puedo llegar a entender ciertos comentarios o reflexiones, como si ahora hago publicidad y antes no. Me siento súper afortunado de que en este entorno de tanto ‘hate’ y tanto ruido hemos conseguido, y no hablo por mí sino por todos los seguidores, hemos conseguido una comunidad sana, divertida y, además, hay un comentario muy significativo de los seguidores, aludiendo a que pueden tener un día de mierda, pero que cuando ven las ‘stories’ de Alexsinos se evaden un momento y lo pasan bien. Eso para mí es un premio increíble. En este mundo en el que hay tantos creadores, llevar cinco años creando ‘memes’ y seguir ahí supone mucho esfuerzo. Hay una cosa que muchos creadores no verbalizan y es que si yo no tuviera una comunidad de 250 mil seguidores, no hubiese escrito este libro.

Comentarios