sábado, 19 octubre 2024


Personajes

Jamming:

“En el escenario no somos conscientes de la comunicación no verbal tan heavy que hay”

La propuesta de Paula Galimberti, Lolo Diego y Juanma Díez alcanza su temporada número 22. Se puede ver todos los viernes y sábados en el Teatro Maravillas

Uno de los aspectos que caracteriza a Madrid es su rica y variada oferta cultural, una realidad que es toda una bendición para los espectadores pero que también tiene una cara B: la continuidad en la cartelera queda reservada para espectáculos muy concretos. En ese selecto grupo se encuentra ‘Jamming’, una propuesta que celebra en el Teatro Maravillas su temporada número 22.

Veintidós temporadas, que se dice pronto, una cifra de la que no puede presumir cualquiera. Como diría aquel llena de orgullo y satisfacción, imagino.
Paula Galimberti: Sí, sí. Empezamos hace más de 22 años porque estuvimos un año entero entrenando, ensayando para poder estrenar el espectáculo. Hoy he puesto un post en Instagram, tenía dudas sobre qué decir y al final he escrito solo “gracias”. Es verdad que ha sido un trabajo durísimo, pero sobre todo hemos tenido mucho respeto entre nosotros y mucho amor por el trabajo, además, somos los mismos que empezamos. O sea que sí, mucho orgullo, mucha satisfacción, mucho amor.

¿Qué recuerdas de aquellos inicios?
Paula Galimberti: Aquellos inicios fueron muy graciosos porque Lolo y Juanma eran mis alumnos. Yo llevaba muy poquito tiempo, pero ya había terminado la carrera de actriz, y ellos eran estudiantes en Asura, que era donde yo también daba clases de improvisación. Ahí nos conocimos. Después de un año, más o menos, de estar juntos en clase decidimos seguir adelante ya como grupo. Se nos ocurrió hacer el ‘Jamming’.Y luego, oye, venga, vamos a entrenar, vamos a hacer algo. ¿Qué podemos hacer?

Lolo Diego: Recuerdo pasármelo muy bien, la verdad, encontrar a través de la improvisación algo que me divertía mucho y que podía desarrollar la faceta de escribir historias y actuarlas, que tenía como varios niveles. También recuerdo ese deseo de que la improvisación pudiera salir de esos sitios un poco más escondidos o más raros de Madrid y pudiese llegar a más público posible.

Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. ¿Cuál es la clave para que ‘Jamming’ continúe 22 años en cartel?
Paula Galimberti: Creo que lo he dicho antes. Por una parte nos encanta lo que hacemos, antes de empezar cada ‘sessioning’ hacemos un ‘soy consciente’ en el escenario, lo llamamos así, donde nos decimos de qué somos conscientes en ese momento. Siempre uno de los tres nos recuerda al resto lo afortunados que somos de tener un teatro lleno, de poder seguir trabajando, de hacer lo que nos gusta. Mucho respeto, mucho amor y mucho trabajo, seguir avanzando, investigando y seguir queriendo, de alguna manera, transformarnos, evolucionar, como ha ido evolucionando también en 22 años el mundo, la vida, el arte.

Lolo Diego: Yo creo que una cosa importante es que nos va bien, si no fuera así es complicado prolongar un proyecto en el tiempo. Cuando digo que nos va bien es que económicamente se puede sustentar y que hay ingresos, que te puedes ganar la vida con ello. Mucha gente en este sector tiene problemas porque no puede centrarse solo en el proyecto cultural. Luego, tenemos un equipo en ‘Jamming’ de producción y de administración muy bueno, haber hecho ese equipo hace también que nos podamos mantener ahí.

“De forma constante nos recordamos lo afortunados que somos”

En esta parte de ir introduciendo cosas nuevas, que el espectáculo vaya mutando, ¿surgen dudas por saber si alguna de esas novedades puede hacer que el espectáculo ya no funcione tan bien?
Lolo Diego: Va poquito a poco, vamos probando a lo largo de la temporada y luego el cambio se queda más establecido al inicio de la siguiente. Lo que más me acojona a mí para el estreno de hoy es la IA, que a veces se queda enganchada.

Paula Galimberti: Creo que no es tanto miedo de vamos a meter esto a ver qué pasa, sino más miedo de ver si funciona el aparato. Sin embargo, como el mundo está ya tan contagiado en el buen sentido, todo el mundo sabe cómo va la IA de alguna manera es sorpresivo para el espectador. Para mí el miedo es, como dice Lolo, que se atasque, que de repente genere una imagen que no se corresponde.

Lolo Diego: Nunca hemos hecho un cambio muy radical, sino que hemos ido introduciendo actualizaciones.Quizá el cambio más radical fue hace unos años, que no sé qué pasó, que nos quedamos todos en casa, que quitamos los bolis y las ‘tarjetings’ para poner un QR. Lo mantuvimos y quizá para mí ese es el cambio más grande.

Paula Galimberti: También vamos evolucionando, las series o las películas de hace 20 años no son como las de ahora y todas esas cosas que ves en el cine y en las series de alguna manera se impregnan y las llevas al escenario. Por eso empleamos determinados planos de las cámaras, como si estuviéramos en un plano subjetivo, cosas asi, o incluso la manera de narrar o de contar las historias, están más contagiadas de cómo se hace ahora también en Netflix o HBO. Hemos mamado mucho de eso también.

Aludía Lolo a esa parte del respaldo económico, que funcione en un espectáculo en Madrid, con la competencia tan feroz que hay a nivel cultural en una ciudad con tanta oferta. ¿Habéis notado alguna vez ese temor o por el contrario ha ido todo el rodado desde el primer día?
Lolo Diego: Desde el primer día nos ha ido bastante bien. Es verdad que con el COVID luego tuvimos que remontar un roto que había ahí acumulado. Era una época en la que el público iba aumentando a cuentagotas,pero por suerte o por trabajo o por lo que sea siempre nos ha ido bien, la verdad.

Paula Galimberti: Tengo el recuerdo de los inicios, cuando teníamos otro trabajo aparte de este, pero muy inmediatamente se planteó la posibilidad de dejar esas otras ocupaciones y dedicarnos cien por cien a esto, no sé, a lo mejor fue al año o a los dos años, fue muy rápido. Yo dejé mi trabajo y ya me dediqué a tiempo completo a esto, he vivido de esto desde entonces.

Lolo Diego: Es un dilema que aparece siempre en esta profesión que yo veo: lo dejo todo y apuesto cien por cien por esto, o hay gente que lo deja y, en vez de tener la tranquilidad del trabajo, le genera inseguridad y no está sereno para crear. No tengo una respuesta, pero sí que sé que existe este dilema.

Veintidós años en un trabajo creativo, ¿alguna vez ha habido sequía de ideas?
Paula Galimberti: No sé si sequía de ideas, a veces ha sido un poco al contrario, muchas cosas que queremos probar y que no nos ponemos de acuerdo. Ha habido más deseo de querer experimentar que enfrentarnos a que no se nos ocurra nada.

Lolo Diego: Le ponemos mucho punto de ver que hay una tendencia, ponerle mirada a eso de salir de una zona de confort.

Paula Galimberti: A veces nos toca ver cosas como ‘La isla de las tentaciones’ para saber qué está pasando, porque luego vas a la sesión y si alguien te pide que lo afrontes con ese estilo... hay que saber de todo. Estamos ahí todo el rato con el coco funcionando a mil.

Lolo Diego: Aparte de ‘Jamming’ tenemos otras sesiones, como ‘Jamming desmontando los classics’, ‘Chiquillamming’... es casi más lo que no nos da tiempo a materializar.

En una obra como esta es muy importante la participación del público. ¿Habéis tenido algún caso de gente que haya repetido en muchas ocasiones?
Lolo Diego: Hoy va a venir al estreno una pareja de Córdoba, no de Madrid, que creo que esta es su vez número 50. Es muy diferente cada obra, también lo hago por mí mismo porque si no me aburro.

Paula Galimberti: Hay una pareja también que viene todos los fines de semana, incluso hay uno de ellos que llega un poquito tarde porque le han cambiado el horario en el trabajo. Luego hay gente que al salir presume de que es, por ejemplo, su quinta vez, como si fuera la hostia, y yo pienso, “hija, te queda mucho para llegar al nivel de esa pareja”. La gente repite, repite mucho y, además, se genera eso de traer a amigos, la gente se enorgullece de descubrirles ‘Jamming’. El otro día alguien me dijo que su primera cita fue en ‘Jamming’ y después se han casado.

“Hay una pareja que viene todos los fines de semana, todos, sin excepción”

Muchos años, muchas funciones, pero, ¿cuál es la que personalmente más recordáis?
Lolo Diego: Yo, la primera. Todavía me acuerdo de algunas improvisaciones. Era como una boda, había en un bar de la calle García de Paredes como 300 personas, amigos, de familia, de amigos de amigos... Esa sesión la recuerdo muy especial.

Paula Galimberti: Yo recuerdo una especialmente, pero no por la sesión en sí. Mi madre es súper fan nuestro, viene mucho. Está mayor, tiene 80 años ya. En las sesiones le decimos al público que se levante y celebre con nosotros, a veces el público está más activo o menos. En una de esas funciones estaba mi madrey ella se levantó a botar con sus 80 años. El público estaba menos por la labor y tengo el recuerdo de decirle a todo el mundo que si estaba ahí mi madre botando cómo no lo iban a hacer ellos. Todo el mundo la aplaudió, fue muy emocionante.

‘Jamming’ tiene muchas caras, también tenéis una escuela de improvisación. Para un actor que se va a subir al escenario a hacer improvisación, ¿qué es más importante, el talento o la formación
Paula Galimberti: Las dos y ninguna. Si tengo que decir algo, la formación. Puedes tener mucho talento, pero creo, y seguramente me equivoque también, hay gente que tiene un talento increíble pero se les acaba el registro. Para ser actor y poder cumplir con un montón de registros hay que formarse. Entonces, si además eres talentoso y te has formado, increíble; si no eres talentoso y te has formado mucho, cuidado, que también puedes currar muy bien. Esto no va tanto de nacer como de trabajar, hay que trabajar, y cuanto más trabajas más posibilidades tienes de alcanzar un montón de cosas.

Lolo Diego: Para mí es complicado. ¿Qué es talento? Se puede tener talento para imaginar que eres un personaje, para tener disciplina e ir avanzando a pesar de las dificultades, para entender bien el guión... Primero habría que ver qué es eso de talento. Sobre la formación, en esta profesión hay formaciones que es mejor no hacer. Realmente la formación es posterior al teatro y al cine, es decir, es relativamente reciente.A lo mejor la formación no es escuela, antes los actores se formaban a base de hacer mucho trabajo, antes entrabas en una compañía diciendo una frase y, a lo mejor, a los 10, 15 años eras el actor principal. Qué formación mejor que esa. Para mí la formación es hacer. Sobre la formación más de escuela, a mí me permite acceder a otros personajes, otros trabajos, a otros registros que de manera natural o solo por talento no puedes acceder, te da las herramientas. Ahora está de moda contratar ‘instagramers’ o gente así con un talento natural, digamos. Claro, en algunas pelis o series tú ves el resultado final, pero a lo mejor ese talento, en algunas cosas, tiene detrás mucho apoyo que ha hecho que sus carencias se vean minimizadas. También hay gente que viene con mucha formación y ves que no es capaz de hacer algo tan sencillo como fingir que estás poniendo un café.

Uno de vuestros platos son las ‘sesiones golfas’. Han pasado muchos invitados por ellas, ¿hay alguien que todavía no haya estado colaborando con vosotros y que os haga especial ilusión?
Paula Galimberti: ¡Sí! Somos amigos de Roberto Leal, fue alumno nuestro hace muchos años, cuando estaba en Televisión Española. Quería aprender un poco de improvisación porque sentía que era muy importante al hacer reportajes en directo. Mira en lo que se ha convertido, es el presentador español más reconocido y además es encantador, es majísimo, le amamos. Hemos coincidido con él en algunos eventos, e incluso he trabajado con él en una formación para presentadores de televisión donde yo llevaba una parte de improvisación. Me encantaría que viniera, sería como cerrar el círculo.

Lolo Diego: Yo tengo ganas de que venga Sergi López. Sería una pasada.

A modo de reflejo vuestro en estos 22 años de trabajo juntos. ¿Cómo os ha ido nutriendo todo este proceso?
Paula Galimberti: Ya nos conocemos tanto que no quiero decir que no nos sorprendamos, porque aún me sorprendo cada día de cosas que hace Lolo o Juanma, pero tiene una parte muy chula, que es toda la parte sorpresiva de no esperarte que tu compañero haga determinadas cosas, y tiene también otra parte que es preciosa para mí que consiste en ayudarnos a meter goles, por decirlo de alguna forma. Como nos entendemos, yo sé que él inicia algo y me lo está ofreciendo para que yo lo remate, o al revés. Ese entendimiento no verbal da un gustito que flipas. Hablando de mí, tengo un carácter muy fuerte, soy muy fuego, reconozco que con los años he ido ablandándome en el buen sentido y entendiendo que hay que conversar, hay que hablar, hacerlo con mucha calma, con mucho respeto, con mucho cariño, templarse, entender que todos queremos lo mejor, que es un hijo que tenemos en común y que queremos lo mejoraunque no estemos de acuerdo. Hay momentos de fricción y de enfado, pero para mí es clave estar tranquilos, en calma, hablarse bien, respetarse, quererse. Somos buenas personas.

Lolo Diego: A mí me pasa que tengo que hacerlo consciente, está tan automatizado, de manera positiva, claro, son 22 años, hay un trabajo tan fuerte detrás que, me decía Mabel del Pozo “no sois conscientes de lo que hacéis”. Salimos al escenario y sale de todo de forma natural. A veces ni soy consciente de la comunicación tan heavy que hay. Sobre la improvisación, a veces pasa que alguien hace una propuesta y la otra persona la continúa de una manera diferente, no es que no te haya aceptado o que no te haya escuchado, sino que tiene un imaginario diferente. Lo que más noto es en la mejora en esa aceptación de los imaginarios diferentes.

También tenéis una escuela. ¿Qué podéis decir al respecto?
Lolo Diego: Que abrimos curso ya quedan muy pocas plazas. Todo esto que hemos hablado sobre la comunicación, lo que hacemos en el escenario a otro nivel y en otro proceso, se puede experimentar en primera persona en la escuela. Y también te da herramientas para improvisación en cuanto a tu crecimiento personal, comunicación, el talento, el trabajo...

Comentarios