Personajes

Mónica Naranjo:

“Si mis días acabaran hoy, me iría muy realizada”

La artista de Figueres ha cerrado de forma triunfal en Norteamérica la primera parte de su Greatest Hits Tour. A partir del mes de octubre retomará esta gira por España para celebrar sus 30 años de trayectoria musical

Lejos de modas pasajeras, la trayectoria musical de Mónica Naranjo sigue ratificándose como una de las más sólidas. Ahora, la artista de Figueres está de celebración, cumple 30 años como artista, una efeméride que permitirá al público español disfrutar de la fuerza de su directo en seis fechas: Sevilla (11 de octubre), Murcia (18 de octubre), Málaga (1 de noviembre), Valencia (22 de noviembre), Madrid (15 de diciembre) y Barcelona (19 de diciembre).

Has cerrado la primera parte de este Greatest Hits Tour, ¿qué balance haces de esos conciertos por Estados Unidos y México?
Muy positivo, sí. No sabía que se me echaba tanto de menos en nuestros sitios y también desconocía cómo me iban a recibir, por ejemplo, en un lugar como Chicago, donde no había tocado nunca. Así que sí, vengo muy feliz.

Hablando precisamente de ese concierto en Chicago, donde hiciste un ‘sold out’, ¿te ha sorprendido?
Sí. Lo que sucede es que siempre estoy muy presente en lo que hago, entonces soy un poco descuidada en cuanto al alcance que tiene lo que hago. No soy una persona que esté mirando las cifras de reproducciones, ni en qué país ha sido número uno alguna de mis canciones, soy muy desprendida en ese sentido, me centro fundamentalmente en lo que tengo que hacer, saber cuál es mi responsabilidad, dónde tengo que dar mi energía y hacia dónde tengo que apuntarla, el punto al que tengo que focalizarla. Obviamente tengo un equipo detrás que se encarga de todo lo demás. Pero cuando te presentas en un lugar como Chicago, donde yo no he tocado nunca, y te encuentras con un público entregado, generoso, que se saben de la A la Z todas las canciones, ahí te das cuenta del alcance, aunque tú no pienses en eso. Pero ahora hay que volver. Ha sido un gran regalo.

En estos 30 años de carrera has publicado muchos discos de estudio y, por tanto, muchas canciones. ¿Cómo ha sido el proceso de selección del setlist para una gira de conmemoración como la actual
Un dolor de cabeza, creo que ha sido lo más difícil. Cuando se empezó a diseñar el escenario, la iluminación, los visuales... todo, necesitaban el repertorio para terminar de darlo forma. Tienes que condensar todo en dos horas, y yo no soy muy amante de los medleys, siento que son como coitus interruptus, soy bastante clásica para eso. Ha sido complicado. Y ahora volvemos a tener el mismo dolor de cabeza aquí, de cara a la gira por España, porque varía todo, así que vuelvo a tener otra vez el mismo dolor de cabeza. Pero bueno, hay que hacerlo.

Muchos de los temas seleccionados han sido grandes éxitos, han encontrado el aval del público. Pero, ¿hay alguno que hayas incluido en el que te hayas permitido alguna licencia, alguna canción que responda más a sentimientos personales?
Voy a empezar a añadirlo en este tour por España, todavía no ha salido, está pendiente de lanzamiento. Será una sorpresa muy bonita.

Celebrar 30 años en la música también supone hacer una revisión de tu carrera. ¿Qué visión tienes de este viaje hasta este momento?
Muy positiva. Era el camino que tenía que ser. Si mañana acabaran mis días aquí, me iría realizada. Es todo un triunfo.

¿Hay alguno de esos momentos que tengas especialmente fresco en el recuerdo?
Sí, el inicio de todo, parece que hubiera sucedido ayer. Es curiosa cómo es la mente, porque yo al menos recuerdo el inicio, pero ya todo lo que acontece después está borroso. Fue todo a una actividad y a una velocidad que hace que retenga muy pocas cosas, muy pocas. Pero el recuerdo de ese inicio sí lo tengo bien fresco: México, domingo, 8 y media de la tarde, ‘Siempre en domingo’, presentado por Raúl Velasco, ‘El amor coloca’, ‘Sola’... Y se encendió el universo.

Ese primer LP tuvo muy buena acogida en México, pero fue ‘Palabra de mujer’ el disco que te catapultó, que colocó tus canciones en las grandes listas de éxitos. ¿Cómo viviste todo aquello?
Fue un meteorito, sucedió todo muy rápido. La velocidad tenía que ser la que fue, cuando esto acontece y tienes la bendición de que un disco funcione, estamos hablando de millones de oyentes por el mundo, fans, ventas... había que aprovechar el momento y satisfacer a todo el mundo, y eso solamente tenía una palabra: velocidad. Y en la velocidad te quedas con pocos recuerdos. Tuvo un lado, evidentemente, muy positivo, pero por otro lado cuando la gente de mi alrededor me comenta si me acuerdo del día en el que pasó algo determinado, no lo recuerdo. Una cosa por otra.

¿Te hubiese gustado más saborear esos momentos?
Era imposible. Cuando entras en esa vorágine, no te dejan tampoco parar, es difícil. Y el hambre aprieta. No te molesta no dormir, no te molestan los kilometrajes, no te molesta absolutamente nada porque, al final, es lo que llevas esperando toda tu vida, por lo que has trabajado siempre y para lo que te has formado en la vida. Por eso, si había que ir a 200, íbamos a 200. Con veintipocos años no dormir no es un problema.

El título de ese disco, ‘Palabra de mujer’, enlaza con canciones como ‘Sobreviviré’, que hablaban ya de empoderamiento sin que fuese una palabra presente en aquellos días. ¿Te has considerado una mujer adelantada a tu tiempo?
Yo me he considerado siempre una mujer muy trabajadora. De hecho, el empoderamiento siempre tiene que ir representado por el trabajo. Siempre. Para mí lo más importante siempre ha sido trabajar, trabajar, trabajar y trabajar, porque solamente así se consigue la independencia, la libertad que todos deseamos. Las palabras se las lleva el viento, pero los actos, no. Como decía Jesucristo, por sus hechos les conocerás.

Después de tres décadas de tanto trabajo, ¿cómo se mantiene viva la ilusión por la música?
Hay que estar conectado, porque en el momento que te apagas y dejas de sentir ilusión, las cosquillitas que hay que sentir por la curiosidad de la vida, que al final es el motor de la vida, la ilusión y la curiosidad; si dejas eso, quédate en casa. Mientras siga habiendo esa curiosidad, ese pellizquito... La vida es un juego, juguemos.

Comentarios