El Capricho cumple su primer medio siglo como jardín municipal
Borja Carabante descubrió una placa conmemorativa el 22 de noviembre. La zona verde permanecerá abierta de forma extraordinaria a lo largo de la primera semana de diciembre
El Ayuntamiento de Madrid celebrará el 50 aniversario como propiedad municipal de los jardines de El Capricho, situados en el barrio de la Alameda de Osuna, en el distrito de Barajas. Para ello, según anunció el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el pasado 22 de noviembre, esta emblemática zona verde de la capital permanecerá abierta de forma extraordinaria durante toda la primera semana de diciembre, del 3 al 8, y no solo el fin de semana, como ocurre habitualmente.
De esta manera, del martes 3 al viernes 6, se podrá visitar entre las 11 y las 18:30 horas, mientras que el fin de semana (días 7 y 8) recuperará su horario habitual, entre las 9 y las 18:30 horas. El aforo del jardín es de 1.000 personas.
VISITA MUNICIPAL
Carabante, además, descubrió una placa conmemorativa del 50 aniversario de El Capricho como jardín municipal. Posteriormente, recorrió varios de los puntos más importantes de este espacio, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Barajas, Juan Peña. “Sus características naturales y artísticas hacen de este jardín uno de los mejores exponentes de la importancia que el Ayuntamiento de Madrid concede al cuidado y a la continua mejora de sus zonas verdes”, dijo el edil popular.
El Parque de #ElCapricho cumple 50 años como jardín municipal y queremos celebrarlo con todos los madrileños con una apertura extraordinaria del 3 al 8 de diciembre para que puedan disfrutar de sus espectaculares rincones y secretos pic.twitter.com/WBntcbr3Dq
— Borja Carabante (@bcarabante) November 22, 2024
El Capricho reúne las declaraciones de Jardín Histórico, Jardín Artístico y Bien de Interés Cultural. En su interior, se hallan edificaciones denominadas como caprichos. Están son el Abejero, un pabellón donde se contemplaba cómo vivían y trabajaban las abejas, el embarcadero, la ermita, el fortín, el Casino de Baile o la Casa de la Vieja, una casa de labranza que representaba la vida de las clases populares.