Madrid presenta el Libro Blanco de la Movilidad Aérea, con futuros vertipuertos, para tener una normativa en 2028

Almeida vaticina que “en 10 años habrá un sistema de transporte para particulares mediante aviones drones no tripulados en Madrid”

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado este lunes el Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana, el primero de una ciudad europea, una hoja de ruta dividida en tres fases con medidas que van desde el desarrollo normativo y la creación de los primeros vertipuertos (infraestructura diseñada para el despegue y aterrizaje vertical de drones), a la integración plena de aeronaves de despegue y aterrizaje vertical y el desarrollo de corredores aéreos, todo con la vista puesta en contar con una normativa en esta materia antes de que termine 2028.

“Si me piden un pronóstico diría que posiblemente en 10 años haya un sistema de transporte para particulares mediante aviones drones no tripulados en la ciudad de Madrid”, ha lanzado el primer edil desde Centro Centro.

El regidor ha anunciado que Madrid contará con una normativa en esta materia antes de que termine 2028. “El compromiso es elaborar una ordenanza sobre movilidad aérea urbana a finales de 2027 para que dentro de 10 años la movilidad área urbana, tanto de personas como de mercancías, sea una realidad en la ciudad de Madrid”, ha indicado.

Ya en septiembre de 2023, la ciudad creó la Comisión de Movilidad Aérea Urbana, integrada por 80 miembros y cuyo trabajo ha ido avanzando a través de seis grupos especializados. El Ayuntamiento de Madrid ha dado esta mañana un paso más en la regulación de la movilidad aérea urbana, “llamada a convertirse en una solución clave para el transporte en las ciudades”, ha indicado el Consistorio en un comunicado.

En el I Foro de Movilidad Aérea Urbana, Almeida ha presentado el Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana de Madrid, “primera piedra de la estructura normativa que desarrollará este tipo de transporte en Madrid y que sitúa a la capital española como la gran ciudad europea líder en este ámbito”.

TRASLADO DE MEDICAMENTOS

Martínez-Almeida ha señalado algunos de los beneficios del desarrollo de este tipo de movilidad como “el traslado de medicamentos entre centros de salud, la gestión de emergencias y la distribución logística de mercancías, entre otros”.

“Contamos con un ecosistema institucional fuerte, con la presencia de todas las administraciones; unas potentes infraestructuras logísticas, aeroportuarias y de conexión y, también, con un fortísimo sector aeroespacial que incentiva la colaboración público-privada”, ha reseñado a su vez el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

El Libro Blanco presentado este lunes define una hoja de ruta dividida en tres fases temporales para el desarrollo de la movilidad aérea urbana en la capital, desde su situación actual hasta un escenario en el que este nuevo tipo de desplazamientos sea una realidad integrada en el sistema urbano y metropolitano.

PRIMERA ORDENANZA DE MOVILIDAD AÉREA

En cualquier caso, no se trata de “un calendario cerrado sino de un marco de trabajo que establece hitos, prioridades y condiciones necesarias para el desarrollo ordenado de este tipo de movilidad”.

En el corto plazo, entre 2026 y 2028, se dará prioridad a la creación de estructuras de gobernanza sólidas, al desarrollo normativo municipal y a la coordinación con el marco autonómico, nacional y europeo. También se pondrán en marcha proyectos piloto y entornos de experimentación controlados.

Esta fase inicial permitirá sentar las bases regulatorias, operativas y tecnológicas necesarias para un desarrollo seguro y eficiente de la movilidad aérea urbana, en el que queden aseguradas la participación ciudadana y la integración interinstitucional. Asimismo, se actualizarán los procedimientos municipales de ocupación del espacio público por parte de drones, incorporando criterios de riesgo en tierra y condiciones ambientales y urbanísticas.

También se consolidará la Unidad de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal y se crearán equipos especializados en vigilancia, inspección y gestión de movilidad aérea en la ciudad; se elaborará un inventario de actividades económicas asociadas al desarrollo de este sector, y se lanzarán campañas de información ciudadana que impulsen la aceptación social de este nuevo modelo de movilidad.

La etapa posterior comprende las acciones a desarrollar a medio plazo, entre 2029 y 2031. Será el momento de consolidar el marco de gestión, la cooperación institucional y la expansión tecnológica, como el despliegue de U-space (conjunto de sistemas y procedimientos que garantizarán el acceso seguro, eficiente y asequible al espacio aéreo de operaciones de drones o aeronaves autónomas).

Se regulará en esta etapa el impacto ambiental y urbanístico de la movilidad aérea urbana y se impulsará la estandarización de criterios de seguridad. Se lanzará una plataforma digital de tramitación única y se crearán oficinas de atención y acompañamiento a empresas y operadores del sector.

El libro señala que esta fase está orientada a generar un ecosistema industrial y tecnológico maduro que posicione a la ciudad como referente europeo en la gestión de la tercera dimensión urbana. Esta etapa intermedia permitirá, tras la identificación de ubicaciones idóneas realizada en la fase previa, el desarrollo de infraestructuras tecnológicas de apoyo en ámbitos como la meteorología o las comunicaciones y la participación en los primeros prototipos y pilotos de vertipuertos (espacios de despegue y aterrizaje), dronepads o sistemas drone-in-a-box.

Finalmente, el Libro Blanco plantea que, a partir de 2032, Madrid cuente con las herramientas que garanticen la expansión y maduración del sistema, incorporando operaciones más complejas, la integración plena de eVTOL tripulados (aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctrico), el desarrollo de corredores aéreos y la ampliación de infraestructuras estratégicas.

Se prevé una actualización normativa basada en la evaluación, la experiencia y la obtención de datos a partir de las experiencias piloto, así como el fortalecimiento de indicadores de sostenibilidad y aceptación ciudadana.

En esta fase, la ciudad habrá avanzado, señala el libro, hacia la integración total de la movilidad aérea urbana como parte estructural de su red de movilidad, conectada con otras ciudades inteligentes y garantizando beneficios económicos, ambientales y sociales a largo plazo.

VERTIPUERTOS

En un principio la instalación de vertipuertos “tendría que ser o en azoteas y en algunos puntos en la calzada”. El Libro Blanco establecerá los criterios de distancia, por ejemplo. “Esto no es un futuro sino una realidad”, ha constatado el alcalde.

De hecho, como ha destacado, “en China hay 1.700 empresas de drones que suponen el 75% de todo el mercado y hay una previsión que en el 2035 todo el mercado global de la movilidad aérea urbana europeo suponga 40.000 millones de dólares”. Madrid, por estas razones, pretende ser “referencia” ayudando a las empresas a que sean capaces de liderar esa transformación en el ámbito de la movilidad.

No obvia el Ayuntamiento que “lo que falta ahora es un marco normativo no solo en Madrid sino a nivel europeo y a nivel nacional”. “Madrid quiere poner la primera piedra de ese marco normativo a través de la primera ordenanza de movilidad aérea”, con la intención de “aprobarse a finales de 2027 o principios de 2028”.

“Nosotros esperamos que lo que hoy está en la calzada pueda estar en el cielo pero lo que tenemos que hacer es establecer ese espacio colaborativo entre sector público y privado primero”, han resumido, después de poner el foco en las ventajas que traerá consigo, como “la liberación de espacio público para el disfrute”.

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