La escritora valenciana presenta ‘Lienzo de sangre’, una novela que se suma a la saga iniciada por ‘Las doce llaves’ y que aúna el arte, la literatura y la venganza
María Villamayor:
“El robo, y más el de arte, es un oficio tan antiguo como la prostitución”
‘Lienzo de Sangre’ viene a ampliar la saga iniciada con ‘Las doce llaves’ y ‘Huellas de plomo’. ¿Sentías que le debías más aventuras a las hermanas Ferrer?
Sí, realmente creo que esta tercera parte era necesaria porque, como bien has dicho, viene de ‘Las doce llaves’ y de ‘Huellas de plomo’, y las protagonistas a lo largo de esa saga, aparte de muchas aventuras y mucha acción, había como una especie de asignatura pendiente que era la venganza. Lógicamente, en esta tercera parte, en ‘Lienzo de sangre’ pues tenía que llevarse a cabo.
Te has vuelto a apoyar en Valencia para la ambientación, una ciudad que conoces muy bien. ¿Cómo te ayuda esa elección a la hora de hacer que la escritura fluya más?
El hecho de que sea la ciudad donde nací y que conozco relativamente, y que todos los lugares que aparecen en la novela, que son muy emblemáticos, los tenga muy a mano, evidentemente eso facilita un poco la tarea, aunque luego tengas que investigar y realizar el trabajo de documentación. Además, quería que se desarrollara en la ciudad de Valencia porque las protagonistas nos hacen de guía, con lo cual es una bonita manera pues de mostrar también la ciudad.
Ahora que aludes a ese trabajo de documentación se ve que hay un gran conocimiento de todas las obras de arte, de mucha historia también de la ciudad. ¿Cómo de difícil es lograr el equilibrio a la hora de plasmar se conocimiento y, a la vez, que no sea tedioso para el lector?
Es complicado porque es verdad que a veces pondrías más de lo que debes, pero exactamente no es un libro de historia, no es un libro de arte, es una novela, tiene que ser fluida y la trama, si es rápida, debe llevar al lector a esa ansiedad por leer y no perderse. Es complicado, pero en este caso era necesario el arte y era necesaria la historia, porque al fin y al cabo es lo que prima en estas novelas.
Uno de los pilares de la novela es la compraventa ilegal de piezas de muestras de arte. ¿Por qué la elección de este tema?
Como he comentado antes, las protagonistas tienen una venganza de por medio, que es dar caza a un personaje importante en la novela que es Augusto Fonfría. Él es un coleccionista de arte, una persona mafiosa y corrupta, pero que también está en la línea de la ley, la justicia no puede dar con ella. De alguna manera tenía que crear una especie de atmósfera en la novela de arte para que el lector se fuese introduciendo y lo hace todo mucho más real. Parto de un hecho verídico que es la localización, hace 30 años en el museo Isabella Stewart Gardner de Boston realizaron un robo de 13 piezas de arte que 30 años después nadie sabe qué ha pasado con ellas, es un misterio se resolver valorado en 500 millones de dólares. En mi ficción se incluye un cuadro de estas 13 piezas robadas, el cuadro de Édouard Manet ‘Chez tortoni’, que aparece en el puerto de Valencia dentro de un contenedor.
¿Hay muchos Augusto Fonfría en nuestra sociedad?
Sí, yo creo que bastantes. Últimamente no sé qué pasa que los medios de comunicación, la noticia primordial es esta: corrupción, delitos, gente que se salta la ley.
”Esta tercera parte era necesaria, había pendiente una venganza
¿Con este personaje, con el de Augusto Fonfría, querías retratar esa ambición desmedida?
Sí, exactamente. Creo que, de alguna manera, es una especie de reivindicación, porque estos personajes, en este caso en la ficción, pero que también los habrá en la realidad, se creen que con el dinero lo pueden conseguir todo, de hecho este personaje es así, trata de poseer cosas que nadie más puede tener, en este caso relacionado con el arte. Creo que la ambición es algo palpable a día de hoy, en ocasiones sentimos que no tenemos bastante con lo que tenemos.
Ese motor que impulsa Alejandra a meterse en la investigación es la venganza. ¿Cuál es más peligrosa, la venganza en caliente, que es más irracional, o esa venganza fría, más meditada?
Sí, realmente esto viene de hace muchos años, porque ellas se quedaron huérfanas a la edad de 4 y 7 años de edad, este personaje tiene bastante culpa con la muerte de sus padres, con lo cual ellas han crecido siempre con una especie de rencor hasta que justamente descubrieron quién era el personaje. Esta venganza meditada, fría y calculadora, creo que es peor que la que se hace en caliente, que quizás sea consecuencia de un poco de proceso de nervios y de alteración.
Hay una unión muy fuerte entre las dos hermanas pero, ¿existe una contraposición en el carácter de una y de otra?
Sí, es cierto que al hablar de las tres novelas siempre se han llevado muy bien, han estado muy unidas en su búsqueda y siempre prácticamente han coincidido en todo, pero sí que es cierto que en esta tercera parte hay discrepancia de opinión, lo que da pie a ciertos enfrentamientos entre ellas. Es cierto que la sangre tira al final.
Volviendo al tráfico ilegal de las obras de arte, hacías mención a esas obras que desaparecieron hace unos 30 años en Boston. Hay muchas hipótesis sobre estos cuadros, ¿cuál de todas esas teorías te parece más plausible?
La verdad es que es difícil, porque unas desaparecieron en un incendio determinado, otras en la Segunda Guerra Mundial... Es imposible saber qué ha sucedido con todas esas obras. Desde la ficción he rescatado varias de ellas pero de los robos y de las desapariciones de cuadros que se producen a lo largo del año tan solo se recupera el 10%, realmente es una cantidad tan pequeña que es un misterio sin resolver.
¿Por qué crees que hay poco interés, a través de las autoridades, por poner los medios para la investigación y arrojar luz sobre unos objetos que son patrimonio de la humanidad?
Yo creo que sí que hay interés, pero no sé exactamente dónde está el quid de la cuestión, de hecho, en mi novela aparece una asociación que se dedica exclusivamente a restablecer el orden de esos robos y buscar a los culpables. Esa asociación realmente sí que existe, nació en el año 2011, y está compuesta por personajes muy importantes y solventes que se dedican precisamente a eso, a evitar que haya corrupción. Sin embargo, el robo, y más el de arte, es un oficio tan antiguo como puede ser la prostitución, creo que es algo que siempre estará en el día a día.
”Solo se recupera
el 10% de los cuadros que desaparecen”
En el elenco de personajes también tiene cabida una experiodista. ¿Ha sido casual la elección de esa dedicación profesional de Victoria Quirós o respondía a algo concreto?Esta periodista juega un papel importante porque es la mano derecha de este coleccionista corrupto.Es una persona muy viva y, además, tiene un poco entre ceja y ceja a las protagonistas, a las hermanas Ferrer. Victoria Quirós es una persona que da muchísimo juego porque además es muy irónica y es muy sagaz.
Mirando un poco a tu carrera, entre la publicación de ‘Las doce llaves’ y ‘Lienzo de sangre’ han pasado 12 años. Si vamos un poco más atrás, a 2006, veía la luz ‘El embrujo de Alhambra’. ¿Qué cambios percibes en ti como autora?
Puedo decirte que muchísimos, porque cuando yo empecé a escribir ‘El Embrujo de Alhambra’, prácticamente era lo primero que yo escribía y, además, dedicado a un pueblecito muy pequeño de Ciudad Real que se llama Alhambra, porque yo soy valenciana, pero mis raíces son manchegas, es el pueblo de mis padres y mis abuelos. Me inicié ahí, a base de escuchar a mi abuela, contar mis historias del pueblo, después donde descubrí mi verdadera vocación. He evolucionado muchísimo y, a lo largo de esta carrera, he aprendido muchísimo y sigo aprendiendo cada día, que es lo que más me gusta.
‘Lienzo de sangre’ está ambientada en Valencia, al igual que ‘Las doce llaves’, ¿te llega algún feedback desde las instituciones o desde los vecinos, algún tipo de reconocimiento por dar publicidad a esta gran ciudad?
Directamente no. Es cierto que desde la primera novela de la saga están ambientadas 100% en Valencia. La ciudad iba a ser un escenario y se convirtió en una protagonista más. Puedo decirte que la gente, los lectores, después de leer la novela dicen que ahora ven a Valencia con otros ojos, solo porque levantan la cabeza para ver cosas que antes no veían y siempre han estado ahí. Realmente solamente tengo el reconocimiento de los lectores, pero puedo decirte que con eso me sobra.
Son tres las novelas que integran la saga, ¿tienes pesando de cara al futuro volver a involucrar a las hermanas Ferrer en alguna aventura más?Me da pena dejarlas de lado porque llevan tanto tiempo conmigo que ya son parte de la familia. La siguiente novela que tengo en mente es algo diferente, me apetece dejarlas descansar un poquito, pero en mis novelas siempre dejo una puerta abierta, y en esta lógicamente ha ocurrido, con lo cual volverán en un futuro.