De su Asturias natal a todo el mundo. La música de Marisa Valle Roso sigue traspasando fronteras como demuestra su actuación de este sábado 31 de mayo en el Café Berlín. Allí presentará los temas que conforman un disco, ‘Cenicientes’, que verá la luz el próximo otoño.

Este sábado 31 de mayo actuarás en el Café Berlín para presentar algunas de las canciones de 'Cenicientes', tu próximo disco. ¿Cómo afrontas un concierto así en el que el eje va a ser un álbum que todavía no ha sido escuchado al completo por el público?
Con muchas ganas, es el primer concierto después de todas esas canciones que fui publicando, así que me hace mucha ilusión poder mostrarlas al público, poder integrarlas también dentro de mi repertorio y de mi espectáculo. Encima va a ser especial porque, aparte, voy a ir muy bien acompañada a este concierto, va a estar conmigo Juan de Dios Martín, que fue el productor de este próximo disco. El que vaya va a ver como un momento único, se van a escuchar las canciones tal y como nacieron y como se crearon. Creo que va a ser bonito, yo por lo menos lo voy a disfrutar mucho.

Este disco llega tras tres años de composición y experimentación. ¿Qué caminos nuevos has explorado respecto a anteriores trabajos?Este disco es una vuelta también a mis inicios. Durante estos años anteriores, en estos discos que fui sacando fui probando diferentes vías, fui acercándome en consciente al mundo más del folclore latinoamericano, pero ya también con composiciones de otros artistas. En 'Lo fugaz' empecé a escribir por primera vez mis propias canciones, pero el disco se iba más hacia un pop indie. En este disco es una vuelta a mis inicios, al folclore, que es de donde yo vengo, de la zona asturiana y también a mi historia, porque cuando me puse a escribir las canciones que estoy presentando hice un poco de introspección de ver quién era yo, qué quería contar, y puse el ojo en las mujeres de donde yo vivo, de la cuenca minera de Asturias, mujeres que hicieron cosas importantes y que para mí hay que ponerlas en valor. Este disco es un poco para mí novedad en cuanto a eso, hay mucho de mí, de mi interior y de lo que me rodea, de mi historia. Lo que se refiere a lo musical, hay muchas cosas también de lo que es el folclore con sonidos más contemporáneos, con la electrónica.

¿Podemos decir, entonces, que estás en una etapa de renovación artística?
Bueno, más que de renovación, quizá, de un poco de sacar lo que estaba dentro, tenía cosas dentro que no acababan de salir, quizá, en los discos anteriores y que aquí, como que he encontrado la vía, el camino de sacar todo eso que llevo conmigo, el folclore, la tonada, que es de donde nací y donde desarrollé mi voz durante los primeros años de mi vida artística. Luego están mis historias y la parte reivindicativa que también está relacionada conmigo y con la zona donde yo vivo, la cuenca minera, vengo de una zona de lucha obrera, muy reivindicativa. Al final, más que una renovación es como sacar a florecer todo eso que ya estaba ahí dentro.

Aunque el disco no se lanzará hasta el otoño, ya has publicado varios adelantos. Uno de ellos, 'El tren de la libertad', recuerda la protesta de 2014 sobre el derecho al aborto. Once años después, ¿cómo valoras el papel de la mujer en la sociedad actual?
Creo que está bien tener como referentes a todas estas mujeres que consiguieron todo ello con sororidad, con compromiso, con la unión, que creo que es lo más importante y una cosa a tener en cuenta, porque por momentos parece que nos estamos separando entre nosotras, recordar que juntas podamos conseguir grandes cosas es algo importante, como pasó con El Tren de la Libertad. Todas, independientemente de que tuvieran diferentes ideologías, diferentes maneras de pensar, se juntaron con un mismo fin, que era el de que no nos quitaran ese derecho que tanto habíamos tardado en conseguir, que fue el derecho al aborto. Creo que no somos conscientes ni valoramos el papel que hicieron todas estas mujeres, y hoy en día la mujer está en un mejor lugar que hace 10, 20 o 30 años, pero, cuidado, las cosas de un día para otro se van, igual que en el año 2014 casi nos quitaran ese derecho que tanto habíamos tardado en conseguir, en cualquier momento esto se puede venir abajo. Por eso hay que recordar que el estar ahí unidas y luchando por lo nuestro es muy importante.

De los otros adelantos, 'Cenicientes del carbón' y 'La carbonera' son un claro homenaje a las mujeres asturianas. ¿Crees que ese compromiso con la memoria colectiva y la denuncia no estarían tan presentes en tu música si hubieras crecido en otra región?

Eso lo tengo claro, yo soy de aquí y conozco la historia de esta tierra, aunque es una historia que no es conocida en el resto del país y diría que incluso dentro de Asturias hay muchas mujeres, mucha gente de mi generación y sobre todo de generaciones posteriores que no conocen las historias de estas mujeres, por mucho que vivan también en la propia cuenca minera. Seguramente si no fuera de aquí, estaría contando historias de mujeres, pero igual no de las mujeres asturianas. Creo que hay que darle voz a todo lo que tenemos a nuestro alrededor porque si no lo hacemos nosotras mismas, no hay manera de que los hechos heroicos que hicieron mujeres se conozcan en el resto del país y en el resto del mundo.

Eres una firme defensora de la tonada, además de una gran divulgadora. ¿Continúas impartiendo clases de este género?

Sí, sigo llevando unas clases, también un poco porque me gusta que se siga manteniendo viva la tonada, que se siga manteniendo el género y quiero aportar al igual que hicieron conmigo. Yo aprendí a cantar tonada asturiana gracias a Alfredo Canga, que fue mi maestro y que lo hacía por seguir divulgando el género para que no se perdiera. Sigo dando alguna clase para que la tonada se mantenga viva.

El hecho de que tu música se apoye en elementos más modernos, como los sintetizadores, ¿ayuda a que público más joven conecte con la idiosincrasia asturiana tan presente en tu obra?
Claramente darle un vestido tanto a estas historias como a la tonada, más actual, más moderno, más de los tiempos en los que vivimos, es una manera de poder llegar. Visto está lo que está pasando con otros artistas, que de repente cuando hay una renovación de cualquier folclore que se mezcla con una instrumentación y con otros sonidos de otros géneros, algo que en su momento hubiese parecido imposible, es una manera de llegar a un público ya no solo más joven, sino también más amplio.

Tras el concierto de este sábado en Madrid tienes otras citas programadas en festivales como PortAmérica, Leturalma o el Intercéltico de Lorient. Tu universo creativo no es solo patrimonio de Asturias, sino que va traspasando fronteras.
Para mí es un orgullo poder hacer un disco con unas canciones que tienen un carácter tan particular de un lugar tan pequeño, aunque para mí es un lugar muy grande, con respecto al mundo como es Asturias y, sobre todo, con un género tan minoritario como la tonada asturiana, poder llevar eso a lugares para mí tan importantes como el Festival Intercético de Lorient o el Portamérica. Que este folclore, que estas historias convivan con otros artistas, con otros géneros que no tienen nada que ver, es algo para mí que me hace feliz.