La periodista rinde homenaje a las 23 internacionales que ganaron el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en un libro, ‘Campeonas’, donde también se muestra la faceta humana y los sacrificios de las jugadoras para triunfar
Sara Gutiérrez Alcaraz:
“No es fácil llegar a la élite, sin esfuerzo el talento queda en nada”
Como cualquier año par, el 2024 es sinónimo de grandes competiciones. Este verano el protagonismo se reparte entre la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos, un presente que opaca al pasado. Sin ir más lejos, aunque la percepción sea distinta, apenas hace un año que la selección femenina de fútbol lograba el mayor éxito de su historia, la consecución del Mundial que se disputó en Australia y Nueva Zelanda. La periodista Sara Gutiérrez Alcaraz fue testigo directo de ese hito como corresponsal de RTVE, una experiencia que también supuso la semilla de ‘Campeonas. 23 mujeres que hicieron historia’ (editorial Planeta).
¿Cuándo fue la primera vez que tuviste en mente contar las historias de estas futbolistas?
Pues, si no fuera por Planeta, seguramente no hubiera salido a la luz, no me planteaba escribir un libro y hasta que no recibo la llamada de Thinking Heads, que es la agencia intermediaria de Planeta. Soy muy lectora, me encanta leer, pero siempre había pensado que no tenía nada que contar. Y claro, después de hacer este libro he pensado: pues quizás sí que había cositas. Quizás me había fijado más en las novelas de ficción y no pensaba que en la no ficción hay un montón de cosas.
En un post que tienes fijado en tu perfil de Instagram, en la descripción que haces de este libro, hablas de un homenaje a estas jugadoras, ¿lo tomas como tal?
Sí, cien por cien. Tenía muy claro que esta aventura sería un regalo para mí, pero quería que también fuera un regalo para ellas, que fuera el reconocimiento de todo lo que han hecho, de todos los sacrificios de toda una vida para llegar a ser campeonas del mundo, y que también la gente viera que no es fácil, que no es cuestión solo de tener talento, pero si ese talento no se cultiva, no se sacrifican cosas, no hay esfuerzo y no hay pasión, el talento queda en nada.
Soy una mensajera de lo que transmiten ellas, lo bueno que tiene el libro es que la gente pueda leer sus voces, es como si las escucharan, una vez acaben el libro cambia la perspectiva de algunas jugadoras, aprecian también ciertos aspectos sobre ellas porque no conocían algunos detalles sobre su pasado. Como periodista, ahora veo que son muy buenas jugadoras, pero sabiendo cosas a las que han tenido que renunciar, o que les ha pasado a lo largo de su vida, creo que todavía tienen más mérito.
Motivación, reivindicación, superación... no es solo un libro para amantes del fútbol.
No, y esa también era otra intención, que fuera un libro para la gente que le gusta el fútbol, que sigue la selección y que las pueda conocer, pero también por si hay alguien que o no ha seguido nunca la selección femenina o tampoco tiene especial interés que pueda descubrir 23 historias y que no sea solo la típica biografía de fútbol. Quería huir de todo eso y acercarlas a ellas como personas, para que la gente empatizara con un momento de la vida de una, con una reacción de otra y con una característica de aquella. Creo que de este modo se cumple un poco con las dos cosas.
La publicación del libro coincidió prácticamente con una concentración de la selección de cara a la fase de clasificación de la Eurocopa de 2025. ¿Alguna de las protagonistas pudo leer previamente el libro?
Una de las protagonistas ha leído un capítulo, el suyo, eso es seguro. Las otras no, y de hecho quise aprovechar esta concentración, a ver si se lo podía dar en algún momento. Todas son conscientes de que había un libro en ciernes, y con las que tuve la entrevista después del Mundial también se lo dije, pero claro, una cosa es decirlo y la otra ya es ver el texto. Por ejemplo, si soy Irene Paredes y he hablado contigo, quiero ver qué has sacado de ahí. Espero que les guste a todas.
Esa jugadora que pudo leerlo, ¿qué ‘feedback’ te ha trasladado?
Muy bueno. Y además dice que se siente muy representada, que lo lee y es ella, y que también le ha hecho leer el capítulo a gente de su familia y que también les ha gustado mucho. Estoy muy contenta en este sentido, que me lo diga una de ellas, para mí ya supone mucha felicidad.
Has mencionado a Irene Paredes. Su caso, como el de Salma Paralluelo, quizás la gente ya conociera sus inicios en el atletismo, pero hay otras historias quizás más desconocidas, ¿cuál es la que más te ha impactado?
En el caso de Eva Navarro, sufrió una lesión de cruzados en la rodilla de la que volvió a recaer. Desde mi punto de vista era una lesión grave, larga, que psicológicamente no puede ser fácil, pero más allá de eso yo no sabía que ella, en paralelo, había estado pasando por un capitulo de ansiedad tremendo, en concreto de agorafobia, no podía salir a la calle sola, de hecho no se veía ni capaz de coger el coche para ir a ver a sus padres. Es una etapa que hemos dejado atrás y que nadie ha sabido hasta que ella lo ha hecho público, que en este caso ha sido a través del libro. A mí me impactó mucho y también me hizo replantear que tú a veces, como periodista, te centras en una jugadora cuando tiene una lesión en lo duro que va a ser el proceso de recuperación, pero no sabes el calvario que puede estar pasando ella en paralelo.
Salud mental, otro punto que también conecta con Aitana Bonmatí, del que ha hablado en repetidas ocasiones. ¿Crees que estas confesiones pueden servir de espejo, no solo para esas niñas que quieran ser futbolistas de la mañana, sino también para decir que, aunque han conseguido grandes éxitos, también pueden pasar por esto?
Es que de hecho la intención en general del libro es esta, obviamente campeonas del mundo hay unas, pero que puedas decir, ay, mira, pues a Aitana en un momento de la infancia, le pasó como a mí, o a Alexia le pasó en la adolescencia lo mismo que a mí también. El tema de salud mental es muy importante, ellas ya lo hacen de por sí, el expresar la necesidad de ir al psicólogo, el tratar todos los temas de salud mental posibles, pero que ellas también, en el caso del libro, se hayan abierto a contar vivencias personales, momentos que les han dolido, como en el caso de Eva, es de agradecer, es de ser valiente, y también es un ejemplo para quien lo quiera leer. Creo que es muy importante que se le dé visibilidad, sí.
Además de campeonas del mundo, se puede decir que de manera indirecta y muy a su pesar, han sido protagonistas de un ‘Me Too’ a nivel nacional. Como corresponsal en este Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ¿cómo viviste todo ese terremoto?
Parece mentira cuando lo cuento, pero estábamos como en una burbujita aparte, así que pensábamos que se estaría hablando de que eran campeonas, cuando la realidad es que no era así. Recuerdo conversaciones con mis padres y con familia, no daba crédito, habían pasado solo 24 horas y no estaban abriendo los telediarios por el hecho de ser campeonas del mundo. Yo viví una realidad muy distinta a la gente que estaba en España, y como yo llegué aquí después que las jugadoras, lo viví por fases, primero asimilando que el foco ya no estaba en ellas sino en otra persona. Entiendo que se le diera cobertura, pero me entristeció muchísimo que en un momento tan histórico el foco se desviara tan rápido.
Sobre Jennifer Hermoso, hay una frase en el libro que dice “ha abierto muchas puertas sin utilizar llaves”. Desde tu punto de vista, ¿cuáles son las puertas más importantes o más grandes que quedan por abrir todavía en el deporte femenino, y en concreto en el fútbol?
Esto sí que no lo sé tanto, porque hay muchos aspectos a nivel interno que eso evidentemente solo lo saben las implicadas. Se consiguieron mejoras después del Mundial, y de hecho se han ido consiguiendo pequeñas mejoras a lo largo de todo este tiempo, por ejemplo, antes tenía la selección de analista, ahora ya cuenta con dos, antes tenía todo un número determinado de fisios, ahora tienen más; la estructura se van engrandeciendo. Primero hay que seguir evolucionando en este sentido, pero no solo a nivel de selección, sino sobre todo también a nivel de clubes. Sé que en la selección se está haciendo las cosas bien, la base funciona bien, ganan torneos, campeonatos de Europa, del mundo, y al final la selección absoluta es un reflejo de lo que está pasando también en la base. Los clubes deben seguir trabajando en eso, y que crean, de verdad, que el femenino no es una cuestión de moda, sino que es una realidad que coexiste con el masculino. Han abierto muchísimas puertas, pero creo que todavía hay muchísimo camino por recorrer.
Los días que están concentradas las jugadoras con la selección podemos ver al público que se acercan a los entrenamientos, cosa que quizás echando la vista a hace diez años, probablemente no pasaba. Como corresponsal, has estado muy cerca viendo el crecimiento de la selección, también a nivel social, ¿cuál es el mayor cambio que has notado?
El primero, a nivel de asistencia. Yo viví los días de asistencia récord en el Camp Nou con esos partidos del Barça contra el Real Madrid y demás. Estaba emocionada, porque veía que ahí dieron igual los colores, simplemente era una fiesta de fútbol que se celebró como tal. A posteriori me di cuenta que había gente del otro equipo que también estaba contento de que la afluencia hubiera sido esa. Luego, la final del Mundial y el ver un estadio absolutamente lleno, San Mamés este año en la final de la Champions era algo maravilloso... pasas de ver los campos vacíos a verlos absolutamente llenos. El hecho de ir viajando con la selección me ha permitido ver realidades de otros países, cosas que aquí quizás todavía nos parecen excepcionales, en otros países como Francia o Inglaterra, lo tienen supernormalizado, eso también me da esperanza de que queda margen para mejorar, y los que están adelante también siguen mejorando, o sea, que el camino se va recorriendo y tienes en quién verte reflejado. Creo que es lo más importante.
Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina, por primera vez va a estar la selección femenina ahí. El sorteo de la fase de grupos ya ha sido complicado, con Japón y con Brasil. ¿Qué posibilidades ves?
Hay mucha gente que me dice que se van a colgar el oro porque son las campeonas del mundo. Si nos remontamos al Mundial tenemos a Japón, que ganó a España por 4-0, yo no me olvido de ese partido porque ahí tuve dudas sobre qué iba a pasar a partir de entonces. Es evidente que estamos ante una generación de jugadoras que es inmejorable, también se tiene que tener en cuenta que en los JJOO habrá menos jugadoras, la convocatoria se reduce, y eso también va a ser un hándicap, más que nada porque son jugadoras que vienen de temporada de Champions y de Liga F, de un sobreesfuerzo increíble, a lo que hay que sumarle la fase de clasificación para la Euro y luego los Juegos. Menos jugadoras, menos rotación, iremos viendo cómo funciona todo, si aguantan físicamente y, obviamente, si pueden con rivales duros como las que les ha tocado de momento en la fase de grupos.
Aunque vamos a darle una larga vida a este ‘Campeonas’, ¿has pensado en dar algún paso más en el mundo literario?
De momento, a nivel de selección ya he contado esto. Puestos a soñar, mis dos mundos son Dakar y fútbol, así que por qué no pensar en un libro sobre el Dakar. Es verdad que hay menos publicaciones sobre el Dakar, pero que la gente que lo sigue es muy forofa. No me veo tanto en novelas de ficción, pero contando historias de Dakar, igual que he contado la de las 23 jugadoras, pues oye, ¿por qué no?