En plena gira de celebración por su 45 aniversario, el trío madrileño actúa por primera vez este viernes 23 en una de las salas más emblemáticas: la Galileo Galilei

Tennessee:
“Nosotros no compramos seguidores, la gente que nos sigue es de verdad”
Se ha usado tanto la máxima de que no es tan difícil llegar como mantenerse que incluso ha perdido algo de fuerza. Sin embargo, Tennessee pone encima de la mesa un argumento aún más poderoso: han llegado a un punto de su trayectoria donde pueden hacer lo que realmente quieran.
Celebráis vuestros 45 años en la música, motivo de sobra para salir de gira. Lleváis desde enero pasando por diferentes escenarios, ¿cómo estáis viviendo esta gira?
Amancio Jiménez: Muy emocionados, porque la respuesta del público y de todos los invitados que estamos llamando para que participen en ese proyecto nos está sobrepasando. Todo el mundo está encantado de estar a nuestro lado. Es una buena etapa, estamos en un buen momento a nivel artístico y personal.
No habéis perdido el contacto con el público estos años, de hecho en 2023 disteis más de 50 actuaciones. ¿Notáis especial cariño por el hecho de ser una gira de 45 años?
Roberto Gil: Es una cifra para nosotros icónica porque es un número, el 45 aniversario, donde empezamos a ser conscientes de lo que somos y de lo que estamos consiguiendo con nuestra profesión, que sobre todo es estar con nuestro público y ser la banda sonora de miles y miles de personas, algo que para nosotros es fundamental. Todos los años son especiales, pero bien es cierto que este año encima la particularidad de que grandes artistas, que también son grandes amigos a los que admiramos, les hayamos llamado personalmente y hayan dicho que sí al proyecto de sacar un disco de duetos, que nunca lo habíamos hecho. Cada mes, concretamente cada día 10, vamos sacando un tema nuevo con un artista. Eso realmente es lo mágico de esta gira del 45 aniversario, porque nosotros no es que hagamos lo mismo en todas las giras, pero sí le damos una vuelta de tuerca para que la gente que esté con nosotros escuche algo distinto, no nos olvide, para que la gente haga fuerza para que estemos más en la humedad de comunicación, para que estemos más en las redes sociales. Este 45 aniversario es algo que nos une en esa base que te estoy comentando, tanto de decir que estamos aquí, que los 45 años no han pasado porque sí, y que es el momento o el inicio de una nueva etapa de Tennessee para poder continuar y poder poner al grupo donde se merece.
Amancio Jiménez: A nosotros nos pasan cosas curiosas, en el mismo día te encuentras una persona por la calle que dice, “no paráis, estáis en todas partes”, y luego te das tres pasos y te encuentras a otro que nos comenta que “tu grupo hace mucho que no se oye”; es el mundo que tenemos ahora. Es verdad lo que dice Roberto, nos falta una exposición mediática más importante, pero es que es muy difícil porque las televisiones están a otra cosa, no hay programas de música, no sé dónde podemos ir.
Isidro Arenas: A ‘Supervivientes’ no, que se pasa mucha hambre y nosotros no estamos para es. A ‘La isla de las tentaciones’, sí.
Roberto Gil: Lo bonito de eso es el resurgir de Tennessee otra vez en los medios de comunicación, actuamos mucho, tenemos cada año unos 50 o 60 conciertos, pero lo que necesitamos realmente es que vuelva otra vez Tennessee a estar en los medios de comunicación y que poco a poco lo vayamos consiguiendo, que nos posicionemos en las emisoras, somos los grandes olvidados de las grandes emisoras, que no nos ponen a pesar de haber vendido dos millones de copias en este país y ser parte de pop español o del rock and roll o como lo quieras llamar. Es una asignatura que tenemos pendiente y que hemos empezado este año a fomentar o por lo menos a intentarlo.
Sobre ese disco de duetos que vais sacando píldoras cada mes, es difícil dentro de un repertorio tan amplio como el que tenéis vosotros escoger canciones y, además, buscar que cada colaboración encaje perfectamente. ¿Cómo ha sido ese trabajo previo?
Amancio Jiménez: Tiene miga. Hay canciones que tenemos muy claro quién la puede cantar directamente los tres a la vez, por ejemplo, nos pasó con ‘Llueve en mi corazón’ o ‘Te vi correr’, que es una canción que está muy alta de tono y no todo el mundo puede cantar o acercarse a como canta Isidro con ese tono tan alto, por eso sabíamos que tenía que ser Javier Ojeda. Luego hay otras canciones que están siendo para nosotros un poco sorpresa, porque hay algunos artistas, como es el caso de Carlos Goñi, de Revolver, que le hemos ofrecido unas cuantas para ver dónde se sentía cómodo y ha escogido que a priori pensábamos que no iba a coger esa, le ha dado un rollo crooner que nos ha encantado. Es un tema que escribimos en el año 83, fue nuestra primera gran balada, ‘Un poco de tu amor’, que ha superado con mucho nuestras expectativas. Está sucediendo con todos los artistas que están pasando por este proyecto, en principio te haces una idea, pero realmente cuando ya lo escuchas mezclado, eso es mágico.
En los 80 y los 90 tuvisteis una actividad frenética, incluso encadenasteis años en los que publicabais un disco cada 12 meses. Desde fuera se ve como una actividad casi estresante. ¿Cómo lo vivisteis vosotros?
Isidro Arenas: Así fue. Además, durante la grabación de cada disco teníamos promociones, actuaciones y había que componer. Recuerdo que para ‘Llueve en mi corazón’ más de la mitad de los temas los hicimos en el estudio. Viajes para arriba, viajes para abajo, te tirabas toda la noche viajando en tren y llegabas directamente al estudio.
Amancio Jiménez: En el año 95 hicimos 150 actuaciones en directo, más todas las promociones que hacíamos cada semana, que consistían cuatro o cinco programas de televisión, viajes...
Roberto Gil: Había zonas como Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Galicia o Bilbao donde tenías que estar allí al menos una semana. Realmente era estresante. También es cierto que aquello nos pasó factura, porque a partir a mediados de los 90, estábamos bastante quemados, hubo una serie de circunstancias con las grandes emisiones de radio, que nos dejaron de la mano de Dios, no supimos reaccionar a tiempo y nos quedamos un poquito en el limbo. Luego ya en el año 2004 resurgimos otra vez con el disco de ‘El regreso’, lo publicamos con Filmax, que fue la última gran compañía que tuvimos, y se vendieron muchísimos discos, así que fue el resurgir de Tennessee en cuanto a actuar y a componer. La gente a lo mejor no lo sabe, pero tenemos más de 30 discos grabados. De hecho, últimamente estábamos grabando a lo mejor un par de discos al año, lo que pasa es que no salen a la palestra porque no tenemos los medios suficientes para hacerlo, aunque se pueden conseguir a través de nuestra página web.Ahora tenemos otro sistema también de producción y de difusión de nuestra música, pero, como bien dices, en los años 80 y 90 era muy frenético todo, no podíamos parar y tampoco éramos conscientes, te presionaban por todos los lados, éramos extremadamente jóvenes. Era lo que tocaba, supongo que no seríamos el único grupo al que le haya pasado. Lo bueno es que sabíamos que éramos un grupo que no queríamos ser un grupo de moda, a nosotros lo que nos gustaba era permanecer en la música y tener una carrera musical que es la que tenemos.
Después de 45 años estamos muy orgullosos y podemos sacar pecho y decir que estamos aquí por méritos propios, no porque nos lo hayan regalado. Nos levantamos todos los días pensando por y para Tennessee, tanto a corto, medio y largo plazo. Hemos pasado todo tipo de vicisitudes, de estar en lo más alto a no estar, a plantearnos qué hacer con nuestras vidas porque nadie nos contrataba. Sin embargo, no hemos dejado ni un año de tocar, en absoluto, siempre hemos estado como gato panza arriba pensando que lo íbamos a sacar adelante porque somos un grupo realmente grande, nos damos cuenta de ello cuando vamos a los conciertos y vemos que somos la banda sonora no solamente de la persona que viene a verte sino de su familia y de sus amigos. Eso nos hace reflexionar y hemos tenido vivencias personales muy importantes con nuestros fans, cosas que nos han llegado al corazón.
En todo este tiempo habéis conservado vuestra identidad musical. ¿En algún momento alguien de la industria os aconsejó apostar por algo más comercial?
Isidro Arenas: Fue en el primer LP, lo recuerdo, y luego nos dejaron hacer lo que nos daba la gana.Entonces nos dijeron que si nos importaba ser el grupo Surfing porque hicieron un batiburrillo con unos temas grabados que nos quisieron encasquetar. Dijimos que no, que nosotros somos Tennessee y queremos seguir siendo Tennessee, el resto que haga lo que quiera.
Amancio Jiménez: Presentamos un tema a capela a nuestra primera compañía de discos y nos dijeron que no tenía sentido una canción sin música, cuando es una corriente que funciona en todo el mundo. Creo que aquí en España fuimos los primeros, no los únicos, nunca nos importó. Dijimos que esa canción tenía que ir y, desde entonces, en todos nuestros discos hay una capela.
Roberto Gil: Igual que cuando nos decían que estábamos locos por grabar un disco de Navidad. Lo grabamos año 93 de Navidad y fue antológico. Después hemos grabado otros tres más de Navidad. Lo bueno del 45 aniversario y de que estemos aquí es que ahora mismo y desde hace muchísimos años nos sentimos libres completamente, podemos hacer y deshacer lo que queramos. Lo más importante para nosotros es resituar a la banda otra vez, nosotros no compramos seguidores, no compramos Spotify, Instagram, Facebook o TikTok; la gente que está ahí es gente de verdad, realmente son fans que se identifican contigo y con tu música. Lo fácil sería comprar followers, pero también sería lo más cínico.
Este viernes 23 vais a actuar en la Sala Galileo Galilei. ¿Tenéis ya muy claro cómo va a ser el concierto?
Isidro Arenas: Nosotros improvisamos mucho. Fíjate, todavía no sabemos el repertorio (nota: la entrevista se realizó justo siete días antes del concierto), no tenemos ni idea de cuál vamos a hacer. Las actuaciones de Tennessee son magia, puede ocurrir cualquier cosa.
Amancio Jiménez: Lo que sí sabemos es que lo vamos a pasar bien, que es una especie de cumpleaños que nos hemos marcado y que hace mucho tiempo que no estamos en Madrid. Es la primera vez que tocamos en Galileo, así que ya va siendo hora.
Roberto Gil: Además en la zona de Moncloa, que nosotros surgimos allí. Había una sala que se llamaba Silver, en la calle Fernández de los Ríos, en el año 84 dimos un concierto allí, nos vio José Luis Álvarez, de Radio Nacional de España, al tío le encantó y fue el que empezó a mover un poco toda nuestra música y el que nos presentó a la primera discográfica. Así que volver a la zona y encima en la mítica Sala Galileo para nosotros es el día ideal. El que no vaya se va a perder una actuación fabulosa, vamos a estar rodeados de muchos amigos y además con canciones tan emblemáticas. También habrá canciones míticas también de Elvis, haremos además un homenaje a lo que fue en nuestros inicios los Elvis Boys, en el año 78. Luego siempre tenemos una especie de peticiones del oyente, como nos gusta decir, y entonces improvisamos. Es lo que nos gusta, la cercanía con el público, empezamos en Parla, nacimos allí como grupo de rock and roll, para nosotros era todo un mundo venir a Madrid a ver algún concierto o tocar en los festivales que había de rock, inclusive ensayar.
Hablando de Parla, vais a actuar el 15 noviembre allí, en la sala Conchita Amores. Además, tenéis un reconocimiento en el Paseo de la Fama de la localidad. ¿Os sentís profetas en vuestra tierra?Amancio Jiménez: Ahora ya sí, han pasado muchos años hasta que eso ha sucedido, nos hemos sentido queridos por muchas personas, pero a nivel institucional sí que hemos estado un poco olvidados. Hacían reconocimientos a otras personas ilustres, no digo que nosotros lo seamos, pero se le ponía a la calle a una torera, o un polideportivo a nuestro amigo Castillejo, un montón de personas relevantes del pueblo y nosotros ni siquiera dábamos nombre a una sala de un local ensayo de la escuela de música. Hasta que hace pocos años eso se arregló, hicieron un concurso popular para poner la primera columna de Paseo de la Fama y salimos elegidos, el pueblo nos votó a nosotros por encima de todos los demás y la verdad que eso es un orgullo, una pasada. Tuvimos además la suerte de actuar en las fiestas de junio de ese mismo año, que nos lo prometió el alcalde. Algunos de los grandes conciertos, al menos de los más multitudinarios, los hemos hecho en Parla, por ejemplo, en el año 91 había 20.000 personas. Ahora hemos vuelto con una carrera más o menos consolidada, con el cariño del público y hemos sido más conscientes de esa respuesta, de esa cercanía, de cómo nos quieran. También dimos el pregón de las fiestas y fue muy emocionante porque hemos nacido como grupo en Parla, hemos vivido allí y hemos sido conscientes de las dificultades que ha sufrido la localidad.