Hay una máxima en el mundo bursátil que asegura que rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros. Afortunadamente, el mundo del arte en general, y el de la música en particular, está cargado de ejemplos que demuestran lo contrario. Este es el caso de Los Caños. La emblemática banda gaditana ha programado una vuelta a los escenarios, eso sí, un tanto efímera.

Comentabais en una entrevista anterior que nunca tuvisteis una despedida a la altura. ¿Ese es el principal motivo para que os volváis juntar 20 años después?
Kiko: Sí, la idea es esa. Hace 20 años paramos el proyecto, pero no nos despedimos del público, no tuvimos la ocasión de decir adiós arriba de un escenario, haciendo lo que nos gusta. Coincidiendo con el 25 aniversario del arranque del proyecto y del 20 aniversario de la despedida, creíamos que era un buen momento para quitarnos un poco la espinita y despedirnos del público, sentimos que es una deuda que teníamos con ellos. Este concierto único es la manera de compensar un poco el no haber tenido una despedida como merecíamos todos.

¿Cómo se fue gestando este regreso?
Juande: Muy natural. Siempre lo hemos tenido en la cabeza cada uno de nosotros, creo que este año era el idóneo porque, aparte, también hacemos 25 años.

Para este concierto único elegisteis el Cartuja Center en Sevilla. En menos de 24 horas se habían vendido todas las entradas. ¿Qué sentisteis cuando os llegó la noticia del ‘sold out’?
Kiko: Te entran ganas de cerrar la puerta y decir adiós (entre risas).

Javi: Muchos nervios, mucha alegría, mucha emoción... sientes de todo en un momento. Ya estábamos viendo por redes que la gente estaba respondiendo, pero, claro, no es lo mismo un comentario en Instagram que ir a comprar un ticket, especialmente hoy en día. Alcanzar un lleno en 24 horas es una alegría inmensa.

¿Os esperabais una acogida así?
Kiko: No te vamos a mentir, la ilusión y la confianza siempre están, pero hay una parte dentro de nosotros con un poquito de temor a que la respuesta no fuera así. Éramos conscientes de que no veníamos haciendo una carrera continua, que era un parón muy largo de 20 años y que era como tirar una moneda al aire, sin saber si iba a salir cara o cruz. Nos ha salido cara, gracias a Dios, y eso es lo bonito de este trabajo y lo bonito de la música, que a veces te sorprende. También hay que arriesgar, nosotros lo hemos hecho, hemos sido valientes, incluso con un perfil en redes sociales que tiene muy poco tiempo de vida, poco más de un mes, no hemos lanzado mucho material, ha sido todo muy orgánico, muy natural, la gente se ha ido enterando mucho por el boca a boca, y todo eso ha hecho que al final esto se pueda llevar a cabo. La respuesta, como decía, la verdad es que no nos la esperábamos, pero oye, bienvenido sea.

La idea original era dar un único concierto. ¿Esta gran acogida os he hecho replantearlo y pensar en alguna actuación más?
Javi: Al principio nos habíamos planteado un único concierto y reencontrarnos con nuestro público para, de alguna forma, despedirnos. Eso es lo que tenemos planteado inicialmente y en eso estamos centrados. Queremos dar un buen concierto, disfrutar de la gente.

Se cumplen 25 años de la formación del grupo. Si echáis la vista atrás, a esos comienzos de Los Caños, ¿qué es lo primero que os viene a la mente?
Kiko: Pues que éramos muy niños, estábamos un poco locos, porque lanzarnos a este mundo con 14 o 15 años que teníamos es una edad a tener en cuenta. Éramos unos chavales lo dejamos todo: la familia, los estudios... todo para venirnos a Madrid e intentar vivir de nuestro sueño, que era la música. A día de hoy lo veo como una locura, pero la locura nos salió bien, al final obtuvimos recompensa, pudimos trabajar de esto, aprender muchísimo, tanto a nivel musical como a nivel personal, y adentrarnos en un mundo que en principio no está hecho para niños. Después de tantos años lo que sentimos es orgullo de la legión de fans que dejamos, también del estilo que hicimos, de una forma u otra inspiramos a mucha gente, y del legado que dejamos, está claro que después de 20 años volver a ser un ‘sold out’ es porque algo hicimos bien.

¿Cómo gestionasteis todo ese éxito siendo tan jóvenes?
Javi: Para nosotros todo fue poco a poco, no fue un éxito que nos llegara de golpe. Antes de que el grupo fuera tan conocido ya llevábamos años trabajando, cantando juntos y actuando en salas en Cádiz. Después empezamos lo que es la carrera ya como Los Caños y fue poco a poco subiendo, trabajando mucho porque éramos niños y, la verdad, teníamos un trabajo espectacular. Fueron llegando los premios con mucha ilusión, cada vez con más motivación para seguir haciendo cosas. Lo gestionamos, yo pienso, de la mejor manera que lo puede gestionar un niño, partiendo de esa base, de la edad que teníamos.

A nivel individual, cada uno de vosotros, ¿cómo os habéis vuelto a encontrar con estas canciones? Imagino que también habrá muchos recuerdos de toda aquella juventud.
Juande: Siempre ha habido canciones que han estado con nosotros, no en el día a día, pero sí en nuestra atmósfera. Te reencuentras con canciones que quizás no recordabas tanto y sí que es bonito, muy emocionante. Esto es algo de lo más emotivo de este reencuentro, volver a sentir también de cerca nuestras canciones.

Quedan todavía unos meses para ese concierto de Sevilla, pero,¿tenéis ya claro qué canciones van a estar presentes?
Kiko: Estamos en ello. Hay una idea, más o menos, de las canciones que hay que hacer, tenemos que sentarnos todavía y preparar un poco todo. Lo que sí te podemos adelantar es que queremos respetar las canciones para que la gente las identifique, las recuerde y las pueda cantar, pero es verdad que en el directo las vamos a dar un toque diferente a la mayoría porque además creemos que es necesario después de tantos años modernizar un poquito algunos arreglos de algunas canciones. Sobre todo, la idea es poder elaborar un buen show, que es lo que pretendemos. En la primera etapa de Los Caños ya éramos un grupo que teníamos un buen directo, pero después de 20 años queremos demostrar que hemos madurado y que, a pesar del parón, hemos seguido aprendiendo, cada uno en su ámbito. Queremos demostrar que tenemos un buen directo, lo queremos defender bien.

¿En algún momento habéis pensado qué hubiera pasado si Los Caños hubieran seguido adelante?
Kiko: Muchas veces, claro. Eso solo lo sabe Dios. Lo mejor es esto, que estamos viendo que después de 20 años la gente no se ha olvidado de nosotros. Por ejemplo, yo, que he estado ligado al escenario, a cada sitio que he ido me han pedido siempre las canciones de Los Caños, he comprobado que la gente se acordaba de nosotros. Si hubiéramos seguido juntos, no sé qué hubiera pasado, no sé si hubiera sido positivo o negativo, no lo sé, ¿para qué pensar en eso? Creo que hay que centrarnos en el día a día, en el ahora, en que volvemos y que la gente nos ha recibido con los brazos abiertos.

De una forma u otra, los tres habéis estado muy dentro de la industria musical en estos 20 años. ¿Cómo percibís los cambios que ha tenido la propia industria?
Javi: La música siempre ha estado en cambio, siempre. A nosotros nos tocó la etapa donde se hablaba mucho de la piratería, después han llegado las plataformas. Pero la industria siempre tiene esa capacidad de adaptación, también los músicos, nos toca acostumbrarnos a lo que viene, no hay más remedio, los cambios llegan y hay que adaptarse.

¿Habéis visualizado el momento previo a que salgáis al escenario de ese Cartuja Center?
Kiko: Cada vez que lo pensamos nos entra un nervio en el estómago importante. Entiendo que cuando llegue el momento, antes de arrancar, estaremos más tranquilos a nivel de que ya lo tendremos todo montado, pero después te toca enfrentarte al público, subir al escenario y llevar a cabo un concierto, que es otra cosa. Evidentemente tendremos nervios, la emoción estará ahí, pero vamos a intentar en todos estos meses prepararnos lo mejor posible para estar a la altura, porque además es lo que la gente se merece después de comprar una entrada.