Todo en esta vida, incluido lo bueno, tiene un fin. La gira de Niña Pastori, en la que está presentando su último disco de estudio, ‘Camino’, no es una excepción. Después de más de un año paseando su arte por los escenarios de España y Latinoamérica, la gaditana afronta las dos últimas citas.

La gira ‘Camino’ entra en su recta final, con dos conciertos en Madrid y Barcelona. ¿Cómo afronta estos últimos recitales?
Cerramos el tour ‘Camino’ en Barcelona el día 28 y en Madrid hacemos el 22. La verdad es que lo afronto con ganas porque ha sido una gira larga, trabajamos todo el año pasado con este disco, que lo cierto es que nos fue muy bien, pero era impensable volver a hacer otra vez con el disco ‘Camino’ con lo poquito que duran ahora los singles, las canciones, los discos, todo en general, porque ya no solo la música, sino que todo pasa muy muy deprisa, estamos consumiendo todo muy rápido, para mi parecer, sin saborear. Por todo ello, volver a hacer este disco otro año más ha sido un regalo.

¿Se saborean aún más todos y cada uno de los momentos de los conciertos cuando se acerca el final de la gira?
Siempre se saborea porque es verdad que cada día, para mí, poder hacer lo que más me gusta es un regalo. Cada vez valoro más todo lo que tengo, o, mejor dicho, disfruto más. Sí que es cierto que ya siendo estos últimos conciertos de un disco que nos ha dado tantas satisfacciones, como ese premio Grammy, lo bonito que ha sido todo, la gente cómo está, con mucho entusiasmo y todas las ganas, pues realmente sí que lo estamos disfrutando mucho. El otro día estuvimos en Sevilla, otro en Córdoba, estuvo súper bonito y estamos ya todos deseando ir a Madrid y Barcelona, que son las dos capitales fuertes que nos quedan.

Después de un buen número de actuaciones con ‘Camino’ seguro que han surgido multitud de imágenes y recuerdos. ¿Qué momento destacaría de los vividos hasta ahora en la gira?
He tenido muchos, porque cada noche siempre pasa o surge algo. Tengo muchos, es difícil quedarme solo con uno. Aun así, en esta gira destaco algo que nunca había hecho anteriormente, tampoco he sido un artista de colaborar mucho con otra gente en directo, y este año he llamado a artistas jóvenes que me gustan como lo hacen, como cantan, y que, aunque quizás no son tan conocidos, hacen cosas muy bonitas y están luchando por el flamenco, por hacer otras cosas. Poder compartir momentos así con ellos ha sido muy bonito.

En esta gira, además, ha podido llevar su música por escenarios de México, Puerto Rico y Estados Unidos. ¿Qué valoración hace de esta experiencia al otro lado del Atlántico?
Aquí en España, sinceramente, siempre me he sentido muy querida; no puedo decir que no me sienta profeta en mi tierra, realmente yo he notado siempre mucho cariño por parte del público, mucho respeto, pero ir fuera de tu país y tener esa acogida es algo también muy emocionante y muy bonito, saber que tu música ha traspasado a otros lugares, donde hay otras culturas, donde hay otras cosas y que acepten lo que tú haces es también muy gratificante.

Esta gira arrancaba en mayo de 2023. Después de tanto tiempo imagino que el espectáculo está más que armado, pero, ¿prepara alguna sorpresa para conciertos como el de Madrid?
Sí, hay alguna sorpresa, sí que la hay (entre risas).

Además de repasar temas de ‘Camino’ también están teniendo su protagonismo canciones anteriores. ¿Hay alguna con la que esté notando una comunión diferente con el público?
Los grandes éxitos suelen gustar, al público en general le gustan todas las canciones, es algo que se ve cuando tocamos en directo ‘Te beso’, pero también cuando hacemos los singles de este disco, como ‘Pon que dale’, hay mucha variedad. De repente en un sitio gustan más unas que otras, pero, por lo general, a la gente siempre le parece especial oír el ‘Cai’, un tema que llevan tantos años escuchándolo, porque es del año 2000, es una canción que a la gente le sigue gustando y la siguen valorando y apreciándola.

Hemos mencionado su último disco, ‘Camino’, que en los Latin Grammy fue premiado como ‘Mejor Álbum de Música Flamenca’. ¿Cómo se recibe un reconocimiento así después de tantos años de carrera y tantos premios, sigue generando ilusión?
Siempre es un gusto poder recibir un reconocimiento por parte de la industria, de la gente de nuestra profesión. Lo veo como una muestra de recompensa por todo lo que hemos hecho a lo largo de todo este tiempo. Es bonito, siempre es bonito.

En 2021 lanzaba ese ‘Sigo navegando’ con motivo de sus 25 años en la música. Cuando echa la vista atrás y recuerda sus comienzos, ¿qué es lo primero que le viene a la mente?
El esfuerzo desde tan pequeñita, desde muy joven, me he esforzado por estar donde estoy y me ha costado mucho, mucho trabajo, muchas horas de trabajo en el estudio, componiendo, preparando, en la gira, ensayando, buscando repertorio... siempre sin parar. También veo ilusión, siempre la he tenido y la sigo teniendo, aunque al principio estaba más presente si cabe por todas las cosas bonitas con las que yo soñaba.

Ya fuera con aquel ‘Entre dos puertos’ o con ‘Camino’ hay una esencia que se mantiene y un compromiso con sus raíces, pero no ha renunciado a la evolución. ¿Cómo de difícil es mantener ese equilibrio?
Es complicado, la verdad que lo es, pero cuando tú tienes tu esencia y tu forma, tu expresión, tu manera de interpretar y tu forma de sentir, eso no cambia, eso está ahí. Es cierto que es difícil introducir otras cosas, introducir otras músicas, otros ritmos, otras cositas a nivel musical y que casen bien con el flamenco. En ese sentido el flamenco te lo pone fácil porque realmente es una música que casa muy bien con otras. Así que es complejo, pero siempre teniendo tu base y tu raíz firme puedes hacer otras cosas.

En tus orígenes tuviste el reconocimiento de Camarón de la Isla, también de Alejandro Sanz, hablas de esa buena relación que tienes con nuevos artistas... Se puede decir que tu música va perviviendo con el paso de las generaciones.
Desde luego es un motivo de orgullo. Cuando sigo viendo niñas jovencitas que abren cuentas en TikTok o en Instagram de fans me hace una ilusión tremenda, me parece algo muy bonito. Me emociona ver que siga pasando esto con la música, algo que sobre todo en el flamenco siempre ha sucedido, que se transmite de abuelos a padres, después a hijos y luego a nietos, se va transmitiendo, en el flamenco pasa eso.

Para ir acabando, ¿por dónde se moverán los próximos caminos de Niña Pastori?
Hay un camino súper bonito que va a sorprender, tengo un proyecto no muy lejano que estoy deseando compartir con la gente porque ha supuesto cumplir un sueño para mí.