Personajes

Iván:

“Llevé bien la fama; ahora me costaría mucho más con los teléfonos móviles”

El artista madrileño, que triunfó décadas atrás con temas como ‘Fotonovela’, regresa a nuestro país para actuar en ‘Discoteca de los 80’

En su DNI aparece el nombre de Juan Carlos Ramos, pero cuando suena su música el público piensa automáticamente en Iván. A caballo entre la década de los 70 y la de los 80, este artista madrileño firmó una carrera meteórica impulsada por canciones como ‘Fotonovela’ o ‘Sin amor’. Ahora vuelve a España para actuar el 26 de abril en el madrileño Movistar Arena, formando parte del gran show ‘Discoteca de los 80’, junto a Alphaville o Bananarama.

Estás de vuelta a nuestro país para unas citas relacionadas con una serie de festivales. ¿Cómo lo afrontas?
Pues muy bien, tenía muchas ganas de volver a Madrid, porque además no es casualidad, lo llevo intentando un tiempo y estaba un poco frustrado porque no acababa de salir. Pero bueno, surgió la oportunidad de este macrofestival de los 80, que va a ser el día 26 de abril, en el Movistar Arena. Es como si la música de esa época hubiera resurgido, a partir del año pasado se vuelve a hablar de la música de los 80, estamos de vuelta, parece que nos están redescubriendo. Hasta hace poco me preguntaba por qué no me llamaba nadie si tengo un montón de números uno. Bueno, parece que se vuelven a acordar de mí otra vez, y eso, lógicamente, me hace mucha ilusión porque es mi casa, es donde quiero venir, trabajo mucho en México, que ya es como mi segunda casa, pero el hecho de que no estuviera haciendo conciertos en Madrid me tenía un poco frustrado.

Efectivamente, vives en California, actúas bastante en México. Para quien te haya perdido la pista, sigues muy ligado al mundo de la música.
Sí, sigo haciendo conciertos, he estado un tiempo fuera y decidí volver a los escenarios, lo echaba de menos, estaba haciendo más trabajo de estudio, de composición, de hecho el año pasado hice una producción muy interesante para una artista venezolana que reside en Panamá. He seguido en el estudio, pero ya tenía ganas del escenario otra vez, de ir con mi banda y tocar, sentía que ya lo necesitaba. Hice una campaña de promoción en México, a finales del 2019, preparamos una gira, hice el primer concierto, que fue el 15 de febrero del 2020, y vino la pandemia, se cerraron las fronteras, nos encerraron a todos, y toda esa gira, que me había costado tanto tiempo poner en marcha, se tuvo que cortar definitivamente. El año pasado volví otra vez a retomar el movimiento, a poner la banda otra vez en marcha, y ya llevamos bastantes conciertos en México, a ver si lo conseguimos también en España, que es lo que quiero. Aparte del festival macrogigante, con tantos artistas de los 80, me gustaría hacer cosas más pequeñas, más íntimas, poder cantar más canciones mías. En estos festivales hago dos canciones, me quedo con las ganas de mostrar más de mi repertorio.

Se van a cumplir cinco años de la llegada del coronavirus. En ese momento venías de llenar el Lunario, un escenario muy importante en Ciudad de México. La pandemia te trastoco muchos planes.
Totalmente, porque era el inicio de la gira y el Lunario es un sitio mítico en México, que es el teatro del Auditoria Nacional, es muy importante. Pero, ¿qué le vamos a hacer? A todo el mundo nos trastocó los planes, a pesar de toda la inversión de tiempo y de dinero que habíamos hecho para poner esa gira en marcha, tuvimos que pararlo todo. Ese tiempo me dediqué a escribir más cosas, tengo ahora material para un disco nuevo, tranquilamente; si seguimos con promoción, moviéndonos y viniendo más a España y México, igual cualquier día lo presento al público. Tenía dos opciones: deprimirme muchísimo y pasarme el día llorando, o meterme en el estudio. Me lo tomé con optimismo al principio, pensaba que la situación iba a durar poco, así que opté por entretenerme un poco haciendo música que además diera ánimo.

Volviendo al presente, estás aquí, en Madrid, tu ciudad. ¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando vuelves?
Son muchas cosas. Estos días he estado paseando por aquí, Madrid está precioso, no lo había visto en años tan bonito como está ahora, se ve tan limpio, tan bien cuidado, hay pocas ciudades en el mundo, y conozco muchas, que se vean tan bonitas como se ve Madrid en los últimos años. Me acuerdo de muchas cosas, viniendo del aeropuerto pasamos por Moncloa y recordé una discoteca a la que iba con mis amigos. Mi madre me dice que aprendí a andar en el Parque del Oeste, por lo que son sitios que forman parte de mi vida. Esta mañana lo primero que he hecho ha sido ir a un bar para pedirme un picho de tortilla, ayer comí unos huevos rotos con jamón, porque esas cosas no las como allí, a no ser que las haga yo en casa. Con estas cosas me siento en mi hogar.

Hablando del pasado, si nos vamos a aquel concierto benéfico para Cruz Roja en el que te descubre un productor de CBS, ¿cómo viviste todo aquello?
Me sentía natural haciendo eso, me lo pasaba muy bien, nunca pensé en otra cosa que no fuera pasármelo bien. Además, tenía esa emoción, el gusanillo y la adrenalina que te da subir al escenario, creo que me empecé a aficionar a eso, necesitaba esa adrenalina, que también me daba el fútbol. Recuerdo que aquel día había estado en el dentista por la mañana y me habían quitado dos muelas del juicio, así que estuve a punto de no ir, tenía la boca medio dormida y un poco inflamada. Al final fui a aquella gala en Móstoles, aunque no pude cenar. Hice mis dos canciones y me pidieron el teléfono para pasárselo a un directivo. Se lo di pensando que no me iban a llamar, pero sí lo hicieron. Yo no tenía ni idea, me citaron un martes en las oficinas de CBS, que además están en frente del Santiago Bernabéu, eso fue como una señal, ahí se juntaban mis dos mundos, mi Real Madrid, el fútbol y la música, todo en el mismo espacio. Me pidieron un cassette con música mía, pero yo no tenía ni cinta ni tampoco idea de la industria, así que pedí una guitarra y les canté en directo.

Te vas a Londres a grabar el primer disco y regresas ya con el nombre artístico de Iván, ¿por qué la adopción de ese nombre?
Fue cosa de la discográfica. Como te digo, yo no tenía ni idea del negocio, solo pedía que me dejaran cantar. Ellos vieron que en España ya había un Juan Carlos importante, que era el rey. En cambio, Iván no había nadie destacado en este país con ese nombre, durante la dictadura había que poner nombres de santos a los niños. Era un nombre nuevo y que no necesitaba apellidos; nos pareció bien. Ahora a veces pienso que tenía que haber puesto algún apellido porque a veces tengo que usar mis canciones para recordar a determinada gente quién soy, por ejemplo, aquí en España les digo que soy Iván el de ‘Fotonovela’.

Uno de esos apellidos, ‘Sin amor’, fue el primer tema que te hizo llegar muy arriba. Lo lanzáis y prácticamente a las dos semanas se convierte en número uno. Eras muy joven, ¿cómo viviste aquel éxito
Claro, hay que acordarse que había un canal de televisión y salir en ‘Fantástico’, con José María Íñigo, el domingo en un programa en directo era lo máximo. Vinieron al programa compañeros míos del colegio y del equipo de fútbol. Al volver al casa, en el metro y en el autobús, la gente ya me conocía y me pedían autógrafos ese mismo día nada más salir en televisión. El éxito era inmediato. Si algo no gustaba, habías muerto artísticamente ese mismo día, ya no tenías otra oportunidad. ‘Sin amor’ es el último número uno de ventas de la década de los 70, con lo cual es el primer número uno de ventas de los 80. Yo seguía igual, divirtiéndome, no entendía otra cosa que no fuera divertirme. Después del programa de televisión llegó la campaña de promoción a Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia... cada día en una ciudad, todo el día con entrevistas, casi no me daba tiempo a pensar en otra cosa, acababa de entrar de golpe en esa vida y no tenía otra, la estaba disfrutando mucho. Lo que menos me gustaba de mi profesión era los reportajes fotográficos, me gusta más hablar que estar parado.

Si tuvieras que hacer una fotonovela con las instantáneas más icónicas de tu carrera, ¿qué momentos elegirías?
La primera es con José María Íñigo, fue el comienzo de todo, además hemos seguido en contacto hasta que ha fallecido, hemos hablado mucho por teléfono, siempre hubo una cosa muy bonita con él. Después hay algo que es fundamental en mi carrera, el servicio militar, que me corta totalmente, en el tercer disco teníamos gira ya firmada desde México hasta Chile y hubo que cancelar todo. Pasaron dos años hasta que volvemos con ‘Fotonovela’, que es el resurgir cuando ya nadie se acordaba de Iván. El fenómeno fans no estaba tan fuerte y vinimos con otro concepto, con otra música, con ‘Fotonovela’, un tema icónico de los 80 y fundamental para mí, obviamente.

¿Hubo algún momento en el que no te llevases bien del todo a la fama?
Bien, creo que ahora lo hubiera llevado mucho peor, con todo el mundo con los móviles sacándote fotos, buscando a ver qué has dicho para meterse contigo o para insultarte. Antes era todo cariño, siempre, no había ese acoso que yo creo que hay ahora, éramos mucho más libres de poder salir y creo que la gente también era más respetuosa. Ahora con las redes sociales ya parece que son todos amigos, entonces te veían con más distancia y más respeto. Quizá los momentos más difíciles eran los conciertos o la promoción, ir a un programa de radio en directo que cuando acababas estaba toda la calle llena. Pasaba en plena Gran Vía, ibas a Los 40 Principales y luego ya no podías salir, salvo que fuera la policía o los bomberos para despejar la zona. Se creaban ciertos momentos de tensión, pero en la vida normal, por la calle, sí, te reconocían, pero era otra cosa.

Cuando te subes al escenario, ¿qué permanece y qué ha cambiado respecto a tus inicios?
Permanece la energía. Cuando subes al escenario, en mi caso y se lo he oído otros artistas, y cantas una canción estás volviendo a vivir aquel momento cuando fue un éxito, te sientes igual, tienes la misma edad que cuando la grabaste. Lo que ha cambiado es que tengo mucha más experiencia en lo que quiero hacer y cómo lo quiero hacer. De voz me encuentro fantástico además, o sea que lo estoy disfrutando mucho ahora.

Jugaste en las categorías inferiores del Real Madrid, has hecho un tema que fue sintonía de La Vuelta a España, otros para el Giro de Italia y el Dakar... La música y el deporte no se pueden disociar en tu vida.
No, no. Siempre han sido el deporte y la música mi pasión, de hecho he seguido jugando al fútbol hasta que cumplí 50 años, cuando rompí el tobillo, no me había lesionado nunca, jamás había estado en un hospital. Mala suerte, ahí acabó mi carrera futbolística, pero mientras he seguido disfrutando mucho de jugar al fútbol. Y la música es mi vida, profesional y personal. Sí, el deporte y la música están ahí, juntos.

¿Habrán podido convivir más si hubieras seguido progresando en tu carrera futbolística?
No lo sé, la música ha sido algo que estaba ahí dentro, de hecho pues el festival de Cruz Roja que comentábamos al principio surgió porque uno de mis compañeros del equipo de fútbol su padre era coordinador en Televisión Española y era el que organizaba este festival. Le dijo que me llevaran, que cantaba muy bien. Vamos, si no hubiera sido futbolista tampoco hubiera ido a ese festival.

Comentarios