Lluís, ¿qué valoración haces de este disco?
Lluís Lozano: Para mí este disco es único y distinto a la vez, es un disco en el que por primera vez no le he puesto palabras a mi música, me las he encontrado hechas y yo simplemente lo que he añadido la música. Puedo decir de estas palabras que son maravillosas, porque son de una poeta que para mí es extraordinaria, y con un fondo íntimo y a la vez abierto para todas las mentes. Creo que lo que nosotros estamos haciendo se aparta y no tiene nada que ver con lo que había hecho yo hasta ahora.

Vayamos a la intrahistoria, ¿en qué momento tienes constancia de la obra de Sara Vial y cómo surge la idea de hacer el disco?
Lluís Lozano: Es curioso porque surgió en un viaje que Mauricio Campos estuvo en Chile actuando con unos músicos de Cataluña. Me trajo algo que definió como “una sorpresa”, un libro precioso de Sara Vial. Lo leí y vi que había unas poesías preciosas. Después de ello, a bote pronto, escogí una canción, que se llama ‘Cordillera’, hice un borrador y se lo presenté a él. Mauricio decidió que se lo iba a presentar a una persona que sabe más de Sara Vial que nosotros dos. Al hilo de esa idea, Natalia Muñoz fue la que realmente le sacó punta al tema.

Natalia Muñoz: Tuve el privilegio de poder trabajar junto con un grupo de personas en un comité editorial con la intención de poder reunir en una sola publicación toda la obra de esta mujer que era poetisa, escritora, novelista, periodista, cronista, crítica literaria... había hecho mucho trabajo desde este ámbito y desde el género principalmente de la literatura. Cuando hicimos este libro teníamos el objetivo de dejar un legado, poder dejar un aporte para que cuando alguien quisiera encontrar la obra de Sara la pudiera encontrar reunida en un solo lugar. Este libro además reúne poesías inéditas que ella las hizo inclusive muy poco antes de fallecer en 2016, este libro también viene un poco a poner en valor todo este trabajo. Había escuchado de Lluís porque Mauricio me comentó que estaba interesado en conocer otras culturas y que había cantado ‘La joya del Pacífico’, de Víctor Acosta, un autor de Valparaíso, como Sara Vial. Cuando le obsequiamos este libro, nunca pensamos que esto iba realmente a tener más recorrido, que iba a terminar en un álbum de ocho canciones. Lluís mantuvo las letras, fueron respetadas todas las poesías, habló muchas veces también desde el género femenino, fue muy respetuoso. Con todo ello, el año pasado hicimos una gira por Chile. Estuvo en Valparaíso, en Viña del Mar y en Santiago, y hubo una sensación de mucha sorpresa y gratitud del público chileno.

¿Cómo ha sido el proceso de selección para esos ocho temas, a qué criterios habéis atendido?
Lluís Lozano: Sobre todo a la musicalidad de estas letras, porque hay letras que soy incapaz de musicalizar. Esto lo estuvimos trabajando, teniendo en cuenta que, según Natalia, Sara tenía más de 400 poesías y que algunas son muy largas y otras cortitas. Pudimos seleccionar ocho de todas ellas. A veces incluso surgía a bote pronto. Por ejemplo, estaba leyendo un poema y me equivoqué al pasar de página, pero fruto de esa casualidad me dio pie a hacer una de las letras que a mí personalmente más me gusta: ‘Demolición’. Una vez más tenía el borrador hecho, me reunía con Mauricio y él completaba las armonías. Así, paso a paso, hemos construido ocho canciones. Nos ha costado un año. Mientras tanto hemos hecho otras cosas, pero el 80% de nuestro trabajo del año 2024 y parte de 2023 ha sido musicalizar a Sara Vial.

Mauricio, ¿cuál es tu visión del proceso?
Mauricio Campos: Recapitulando un poco, he producido a Lluís cuatro discos, así que ya tenemos una relación de muchos años. En un momento él me dice que si hay alguna canción chilena que me gustara y que él pudiera cantar. Le hablé de ‘La joya del Pacífico’, se la enseñé y le entusiasmó. Me dijo de grabarla, algo que era una novedad, ya que Lluís no suele grabar canciones de otros artistas, es cantautor. Lo sentí como un regalo. Pasado un tiempo, fui de gira por Chile con otro proyecto y hablé con Natalia, quien me descubrió a Sara Vial y su obra, algo que yo desconocía. Ahí puse encima de la mesa el nombre de Lluís Lozano. Natalia me dio un libro y me pidió que se lo entregara a ver qué pasaba. A partir de ahí todo fue rodado, a Lluís le gustó muchísimo el libro, hacemos la primera canción, que es ‘Cordillera’, y a Natalia le encantó. Fue un proyecto sorpresa,
porque Lluís interrumpió su álbum quinto, hizo una pausa, para abordar este proyecto. Comenzó a hacer algo que para mí ha sido un proceso muy bonito. Hace poco estábamos en una reunión con unos amigos y hablábamos de la IA. Decíamos que al final la Inteligencia Artificial hará todo lo que hacemos nosotros y no nos daremos ni cuenta, pero habremos perdido algo importante: el proceso. Incluso si una IA pudiera musicalizar una poesía, ya no lo hubiésemos pasado tan bien en este equipo por el proceso que hemos vivido. Lluís ha puesto su talento, yo he aportado como músico y productor y Natalia, además de dirigir el proceso artístico, nos ha dado mucho ánimo, algo necesario cuando estás en un proceso, necesitas esa validación. Tanto el proceso como el resultado han sido muy bonitos.

Lluís Lozano: Creo que esta mujer tenía mucha realidad en sus letras. Por ejemplo, ‘Demolición’ habla de su casa en la que vivía con sus hijas. En ‘Soneto a Juan Guzmán Cruchaga’ demuestra tener una imaginación fértil y bonita. Yo, que he musicalizado estos poemas, debo decir que sus obras están por encima de mi música. No ganó el Premio Nobel, pero muchos periodistas aseguran que era merecedora de ello.

Natalia Muñoz: Luis tiene algo en común con ella, que lo hemos visto en todo este proceso. En sus canciones también tiene metáforas muy bonitas. La forma de escribir, de explicar el desamor, este sentimiento de arraigo, el sentido de pertenencia de un lugar. Siento que si Sara hubiese estado en vida, hubiesen tenido conversación por muchas horas.

Ahora, con este disco ya armado y hablando de una autora chilena, se dan todas las condiciones para ir a Chile y presentar este proyecto.
Lluís Lozano: Esperemos que sí, para eso estamos trabajando, para conseguir un viaje rápido y en línea recta.

Natalia Muñoz: También nos gustaría poder hacer algún circuito por las embajadas de Chile aquí en Europa, que también se pueda ir dando a conocer este trabajo. Todas estas acciones también nos van a servir para ir dándole una plataforma más al proyecto, una visibilidad.

Normalmente se ha musicalizado a poetas españolas, pero no tanto con autores de otros continentes. ¿Tenéis constancia de algo parecido?
Lluís Lozano: Yo, aparte de Serrat, no he conocido otros casos, aunque seguramente me esté olvidando de alguno.

Mauricio Campos: He escuchado algo de Pablo Neruda, pero tengo que ser sincero, a mí me cuesta la poesía musicalizada, he sido un poco reacio porque pienso que cuesta mucho, no es fácil unir estos dos mundos, aunque son muy bonitos por separados. Valoro mucho cuando alguien
musicaliza, pero he escuchado cosas por ejemplo de Pablo Neruda que piensas “sí, está bien, pero no sientes que casen”. Sin querer pecar de egocentrismo, este proyecto me ha servido para ver que sí, que es posible que la poesía y la música logren esa sensación de estar en un mismo orden. Creo que la música tendría que defenderse sin explicaciones, de tal modo que si alguien la escucha y después le detallas que es una poesía diga que no lo parece. Entonces quiere decir que está bien hecho.

Lluís, aunque tienes otro disco con un sello más personal en ciernes, ¿va a hacer esta experiencia que te vuelques en algún proyecto similar?
Lluís Lozano: He aprendido mucho de la poesía de Sara Vial. Esto te ayuda a tener una moral alta. Cuando empezamos con la canción de ‘Cordillera’, no pensaba que iba a hacer ocho canciones. El proceso compositivo es así, una vez me tuve que marchar de un concierto corriendo a mi casa porque tenía una canción en la cabeza, y en otros momentos me puedo tirar dos meses para sacar otro tema que luego acabo modificando.