Madrid no regularizará el consumo del cannabis medicinal ni de productos derivados

El Gobierno regional se plantea crear una ley que proteja a los más jóvenes del acceso a estas sustancias psicoactivas que generan graves problemas de salud

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció ayer en la I Jornada de Prevención en Salud Mental, celebrada en el Hospital Clínico San Carlos, que impulsará una ley regional “para proteger a los menores de los productos derivados del cannabis” que se venden legalmente en distintos establecimientos. Los calificó de “perjudiciales para la salud” así como de “una estafa”, indicando que se ponen a la venta siempre acompañados de carteles con imágenes que contienen “una sonrisa al lado de una hoja de marihuana”.

Durante su intervención alertó de que “las drogas son el enemigo público número uno de la sociedad desde hace décadas. Son el mayor freno a la prosperidad y la libertad en el mundo hasta el punto de que acaban con la libertad personal”. Frente a esto sostuvo que “no se pueden banalizar cuestiones como la legalización del cannabis” y criticó que el Ministerio de Sanidad se muestre “a favor del uso, supuestamente, medicinal” de esta sustancia.

En este encuentro, en el que participaron expertos profesionales de distintos hospitales públicos de la región (Clínico San Carlos, Niño Jesús, Gregorio Marañón y 12 de Octubre), se trataron los problemas de salud mental que puede generar este estupefaciente psicoactivo especialmente en los más jóvenes.

Los especialistas trasladaron la amplia evidencia científica que existe en torno al impacto negativo del cannabis y su potencial patógeno que puede desencadenar en psicosis o esquizofrenia. Además, resaltaron que su introducción en el organismo incrementa tanto las conductas autolesivas como el riesgo de suicidio.

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha insistido este viernes, durante una visita a la Casa Avintia, de la Fundación del mismo nombre, destinada a la estancia temporal de familiares de pacientes ingresados en la UCI o la Unidad de Neonatos de los hospitales públicos de la región, en que el Gobierno regional no regularizará el consumo del cannabis, algo que ha considerado “una línea roja”.

Entre sus objetivos está evitar la entrada de productos aparentemente benignos “que parecen incluso divertidos y que llevan a los más pequeños al consumo” encubierto de estos narcóticos.

“Estamos trabajando arduamente además para quitar esa imagen de una sonrisa con una hoja de marihuana que a una persona inmadura y en desarrollo, le puede parecer incluso divertido”

En la misma línea, ha incidido en los peligros que conllevan este tipo de drogas, advirtiendo que también se fuman en forma de porro y que “muchas veces está cortada con otras sustancias como es el fentanilo”, afirmando que “es la puerta de entrada a una espiral muy peligrosa”.

Ayuso, en este sentido, subrayó que, “aunque hay drogas que provocan directamente más muertes, la marihuana es la que más vidas destroza, especialmente la de jóvenes”, haciendo hincapié en que “todos los que caen en otras drogas empezaron por esta”.

Frente a la postura a favor de regular el cannabis medicinal del Ministerio de Sanidad, al igual que la Presidenta de la Comunidad, la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha señalado que hay “ciertas administraciones” que parecen no ser “conscientes” de los peligros que conlleva para la salud. Existe “hasta un 50% más de posibilidades de desarrollar una esquizofrenia y, desde luego, brotes psicóticos”, ha advertido. “El cannabis no se va a regularizar en la Comunidad de Madrid, si está en nuestra mano y lo va a estar, porque es una droga que no es blanda, es una droga peligrosa”, ha recalcado en declaraciones a los medios.

En sus argumentos ha expuesto que es una droga que crea patologías orgánicas y psiquiátricas. En este contexto, ha alertado que “se crean más personas dependientes y más familias rotas”. También ha resaltado que España se ha convertido en el país que más cannabis consume de Europa.

La Presidenta de la Comunidad de Madrid mostró su preocupación sobre el tema alegando que “Ojalá tuviéramos competencias para frenar estos establecimientos, que como habrán visto, si han viajado recientemente, se han multiplicado. Han proliferado por la inmensa mayoría de las grandes ciudades occidentales, las principales del mundo”. Citó varios ejemplos y señaló que en cualquier ciudad estadounidense pueden verse “cómo están las calles, con un olor a decadencia y a esclavitud”, llenas de jóvenes que van “como zombies”. Ante esto la responsable regional en Sanidad ha aclarado: “No vamos a dar ningún paso para permitir esa legalización” y ha zanjado la conversación contundente: “Desde luego por ahí no vamos a pasar”.

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