Normalidad en la primera jornada con cortes en la Línea 6 de Metro

El servicio del suburbano está cortado entre la estación de Moncloa y la de Méndez Álvaro, por lo que la EMT ofrece un autobús un recorrido alternativo

El clima general del primer día laborable con media Línea 6 de Metro Madrid cortada ha sido de calma y orden, pero también “ha tocado buscar rutas alternativas para no tardar más de lo habitual”, según ha relatado una usuaria en las primeras horas de este lunes, quien ha preferido no utilizar el servicio especial de autobuses.

Sin servicio desde la estación de Moncloa en dirección hasta Méndez Álvaro, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha establecido un servicio especial de autobuses (SE6) con baja periodicidad y cubriendo las paradas de Metro afectadas.

En declaraciones a Europa Press, un trabajador de la esta entidad ha confirmado que la situación se está “gestionando bien”, con una afluencia de viajeros que ha ido disminuyendo a medida que pasaba la hora punta. “Hay muchas dudas y miedo por no llegar, pero la gente ya viene aquí sabiendo lo que hay y estamos más o menos tranquilos”, ha comentado”.

Los tiempos prometidos de salida de la cabecera del SE6 en Ciudad Universitaria se habían fijado entorno a los 2 o 3 minutos. Sin embargo, y aunque en esta primera parada los vehículos van casi vacíos, el tramo inicio entre un trayecto y otro se puede extender hasta los 5 o 6 en algunos momentos. En la estación de Moncloa, donde se corta el servicio de la Línea 6 llegando desde Ciudad Universitaria, las dudas han sido lo más común. Comentarios como “y ahora qué” o “por dónde seguimos” se han escuchado, nada más pasar los tornos, al darse cuenta los viajeros de que el andén habitual que utilizan está cortado por obras.

Desde este primer punto sin servicio de Metro, trabajadores del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) y la EMT han ido guiando a los usuarios que, desconcertados por los cambios, todavía no sabían cómo llegar a la lanzadera de la superficie para acceder al autobús alternativo.

En concreto, y según datos de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, este lunes se han desplegado a más de 100 personas para gestionar las novedades en la movilidad. Han sido 25 trabajadores del CRTM, 40 de la EMT y 40 promotores de Metro informando desde primera hora desde todas las paradas del servicio especial.

AUTOBUSES A REBOSAR EN EL SUR

El servicio especial ha sido más necesario o menos dependiendo del tramo. Mientras entre Moncloa y Príncipe Pío se ha hecho uso de conexiones con la L3 o la L10, en el recorrido entre Puerta del Ángel y Oporto los autobuses han permanecido al límite de su capacidad.

Luis, vecino de esta zona, ha confesado a Europa Press que era “el autobús o nada” al haber considerado que no le “pillaba” ninguna otra opción de transporte público cerca para sustituir su uso habitual de la L6, aunque no ha tardado lo mismo en llegar a su trabajo. Las quejas de los usuarios en esta parte del recorrido han apuntado sobre todo al incremento en el tiempo de los trayectos. Mientras la duración del recorrido entre una parada y otra de la línea circular suele ser de dos minutos, el mismo tramo en el servicio especial se puede extender hasta los diez dependiendo del tráfico.

En cuanto a los cambios en las calles, se ha colocado un poste de la EMT señalizando donde se ubica cada parada, en el caso de que hubiera una antes, y explicando el recorrido a seguir como si de una línea ordinaria se tratara.

OPOSICIÓN REPROCHA Y AYUNTAMIENTO PRESUME DE MEDIOS

Por su parte, partidos de la oposición como Más Madrid han insistido en que la capital “no está preparada” para el corte de la Línea 6 de Metro. La concejala Esther Gómez ha asegurado que el servicio especial de la EMT es “claramente insuficiente” y ha advertido que “será un fracaso anunciado”.

“Los autobuses tardarán más tiempo en pasar que los actuales trenes de la L6 y es inadmisible. El Ayuntamiento ha tenido varios meses para prepararse, pero los servicios de refuerzo son insuficientes y los sustitutorios, una chapuza que perjudicará a miles de madrileños”, ha remarcado.

En contraste, el Ayuntamiento ha defendido contar con un total de 60 autobuses, más seis de reserva, una grúa y tres unidades móviles. En cuanto a los medios personales, hay un total de 250 personas trabajando solo en el servicio especial. En concreto, hay cerca de 150 conductores, 43 inspectores y 57 trabajadores para atención al cliente en la calle y por teléfono.

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