Aún no ha llegado a los 25 y Thom Archi ya refleja un poso de madurez personal y artística al alcance de muy pocos. Quizás tenga mucho que ver con una circunstancia vital que le marcó profundamente: cuando tenía 7 años sus padres dejaron Inglaterra para irse a vivir a O Grove, Pontevedra. Esa huella también se deja notar en el álbum que publica este viernes 13 de septiembre.

Llegó el día, este viernes se publica ‘Co(m)ping’. ¿Qué sensaciones tienes?
Pues mucha ilusión, la verdad. Llevo muchísimo tiempo preparando el disco, así que con muchas ganas. Hubo un momento en que esa ilusión se disipó con el tiempo y ahora esta semana al venir a Madrid para la promoción y todo lo demás ya está volviendo toda la ilusión. Además, voy a pinchar el jueves a la noche en una discoteca, vamos a hacer ahí una fiesta de lanzamiento en Pontevedra y va a estar muy guay.

El pop cobra mayor protagonismo, lo que supone una gran ruptura respecto a tu primer EP, donde había más hip-hop. ¿Por qué esta decisión?
El cambio fue más bien para el EP, porque este disco responde más a lo que llevo haciendo muchísimos años, cinco concretamente, y se siente como lo que estuve haciendo siempre, lo más sincero, lo más honesto y mi trabajo más personal, por así decirlo. El hip-hop fue un poco un desvío, porque es un género que me gusta muchísimo y como estaba tardando tanto el proceso de salir el disco, dije, bueno, pues voy a probar otra cosa por aquí a ver qué tal sale. Por lo tanto, el desvío, el cambio, fue más bien hacia en ese EP anterior, pero esto es lo mío.

En alguna entrevista anterior has comentado que eres muy perfeccionista. ¿Resultó complicado poner el punto y final al disco?Ese fue el problema, que no lo dábamos por acabado, siempre salía algún aspecto susceptible de cambio, sobre todo en el proceso de mezcla y de la grabación de voces, en los másters el proceso es mucho más fácil porque es conseguir el máster de tema y ya, eso es algo técnico, pero todo lo que era producción, mezcla y la grabación y tal fue un proceso bastante lioso. Si tardó tanto el disco en salir, fue por eso, 100%.

Has ido publicando varios adelantos del álbum, temas como ‘Words’. ¿Qué feedback te está llegando por parte del público?
A la gente le ha gustado más de lo que me esperaba, sobre todo porque es un estilo muy británico, mis influencias vienen principalmente por ahí. No sabía cómo lo iba a recibir la peña, muchas veces le enseñaba la música a la gente y me decían: “No está mal, pero no entiendo nada”. Hay un público que cuando no entiende la letra de un tema a veces parece que le cuesta visualizar el concepto global de la canción. Pero más allá de eso, la verdad es que ha ido muy bien la recepción. En ‘Words’ final la melodía es pegadiza y tiene varios estribillos, la estructura no es tan rara, la base yo creo que es un poco bailable... Al final la gente lo recibió bastante bien, mejor de lo que me esperaba.

He leído que las letras de varias canciones están inspiradas en una ruptura del pasado. ¿Tiene mucha influencia a la hora de componer las cosas que te suceden, o prefieres meterte en otras pieles?
Sí, es 100% lo que me pasa en el día a día. La inspiración de hacer una canción casi siempre viene más bien por una idea instrumental o algo sobre la composición del tema que después me lleva a hacer lo demás, pero a la hora de escribir la letra siempre plasmo lo que tengo en la cabeza. En ese momento no tenía ninguna intención en un principio de hacer una canción sobre la ruptura, pero en cuanto me puse a escribir fue completamente lo que ha salido, era lo que estaba pasando por mi cabeza en ese momento.

Aunque ve la luz ahora, en 2024, hay parte de este disco, como ‘Countach’, que se gestó años atrás. ¿Cómo valoras la participación de Marinha?
Muy guay la verdad, fue en la época de la cuarentena, cuando no nos dejaban salir de noche específicamente. Habíamos quedado de día, estábamos por ahí y veíamos que llegaban las once de la noche y teníamos que meternos en algún lado para cumplir con el toque de queda. Ella me dijo que tenía un estudio en el centro de Pontevedra donde podíamos meternos y pasar la noche hasta que pudiéramos salir de nuevo a la calle, era lo que tocaba. Estuvimos toda la noche haciendo música y salió un tema al principio que fue este. Además, hicimos otro originalmente estaba en el EP que había sacado el año pasado. Se puede decir que aprovechamos mucho esa noche, la verdad. Tenemos mucha confianza y nos entendemos muy bien, fue muy divertido.

Hemos hablado de un par de canciones de las diez que componen el álbum. ¿Hay alguna por la que tengas especial predilección?
Pues me gustan mucho todas, sinceramente. Destaco de forma especial la primera, ‘Y2k’, es como una carta de presentación, tanto del disco como mía. Por otro lado, el último corte, ‘Sumfin’, es el primero que hice de todo el disco, entonces es un tema al que le tengo muchísimo cariño también, es el más viejo de todos, es incluso el primer tema que hice jamás, por eso le tengo tanto aprecio, además de que me gusta mucho. También está ‘Slower one’, que aparece por el medio del disco y del que vamos a sacar un videoclip coincidiendo con el lanzamiento del disco. Es un tema que me gusta y creo que a la gente le va a molar. En las primeras impresiones al ponerle el disco a la gente cercana también era un tema que llamaba bastante la atención.

Naciste en Inglaterra y a los 7 años te viniste a O Grove. ¿Ha dejado algún poso en tu música esa herencia?
Sí, a nivel musical mis influencias son totalmente las de allí, sobre todo porque mis padres la música me ponían de pequeño era británica. Después, a nivel de crecimiento, seguro que también me afectó mucho, porque es que llegar aquí con 6 o7 años, que estás justo en fase de desarrollo y socializar, y estar aquí y no poder comunicarme con la gente, porque solo hablaba inglés cuando llegué, provocó que fuera un proceso de aprender muchas cosas y que se dieran muchos cambios. Eso seguro que me afectó un montón, sobre todo a nivel social, eso me formó muchísimo. Siempre tuve curiosidad de saber cómo sería si me hubiese quedado en Inglaterra y me hubiese criado completamente allí, cómo habría salido yo como persona.

Entre tus influencias se suelen citar a Twenty One Pilots o The Creator. ¿Cuál es el disco o artista que más estás escuchando en la actualidad?
He pasado el verano escuchando a varios artistas, sobre todo con Overmono, que son un dúo de electrónica que lo está petando ahora bastante. También he descubierto a Jai Paul, un artista británico cuyo disco de más impacto tiene bastante tiempo, como 10 años, pero lo descubrí hace poquísimo y me está encantando, llevo todo el verano con él en bucle.

Quizás haya un público que te conozca por tu faceta como DJ a través de actuaciones en festivales como Portamérica. ¿Dónde te sientes más cómodo?
Por el momento he pinchado muchísimo más de los conciertos que he dado, entonces yo creo que pinchando es algo que se siento más familiar, estoy súper acostumbrado a ello, casi todos los findes lo hago, se puede considerar casi como un trabajo y me gusta muchísimo. Eso sí, es una sensación muy diferente, porque cuando pinchas lo haces más para el público, tienes que entretenerles y que bailen, que se lo pasen bien; en cambio, los conciertos es algo más mío, tengo que presentarme yo como artista y lo que a mí me gusta realmente. Ambas cosas me gustan, pero los conciertos creo que es algo que me llena más.

¿Te ayuda esa experiencia como DJ a la hora de salir al escenario?
Sí, sobre todo porque estoy muy cómodo delante de un público. Cuando eres DJ no te está mirando todo el mundo, pero sí que eres responsable de todo lo que está escuchando la gente, si hay alguna liada o algo va mal el culpable vas a ser tú para el público. Sobre el escenario eso me ayuda a la hora de tener confianza y plantarme ahí delante de todo el mundo para mostrarme, creo que si no me pondría muchísimo más nervioso. Por otro lado, yo era batería en mi adolescencia, entonces estuve tocando en algunos grupos y lo de subirme al escenario a dar un concierto ya es algo a lo que estoy acostumbrado, aunque estar como líder con el micrófono en mano es distinto a estar detrás con los platos.

La música siempre ha estado presente en tu vida. Entiendo que este sueño de ser artista te ha acompañado muchos años.
Pues de pequeño no tanto, lo veía casi más como un hobby. Escuchar música sí que es algo que me flipo siempre, pero dedicarme a la música yo creo que llegó más bien mi adolescencia, en esa época de estar tocando la batería, un grupo en el que estaba nos separamos. A partir de ahí fue cuando me metí a la producción, composición de mis propios temas y demás. Antes de eso me quería dedicar a las artes gráficas, de hecho dibujaba muchísimo de pequeño y los pocos estudios que hice fueron encaminados por ahí. Así que no es algo de siempre, la música siempre me gustó, pero lo de dedicarme a ello sí que llegó más tarde.

Un EP primero y ahora un álbum. ¿Cuáles son las siguientes metas que te gustaría alcanzar?
Soy una persona a la que le encanta escuchar la música por álbumes. Cuando me pongo música, siempre me busco un disco que me apetece escuchar y me lo escucho entero. Por eso creo que mi camino va a ir para sacar otro disco, seguro que salen singles sueltos así por el medio, igual algún otro EP, pero el formato de sacar canciones sueltas todo el rato a mí me cuesta, me gusta mucho más esa idea de 10 temas o más incluso, escuchártelos y ver un proyecto más completo. Es como leerte un libro entero versus solo un capítulo, son cosas muy distintas y el formato disco me gusta mucho más, es hacia donde voy a ir ahora.